La Bruja Se Ha Casado Con El Villano.

Elise notó que se hacía tarde y el emperador no acudía a la habitación, pero ya sabía el porque, seguramente estaba en otro sitio, aún brindando con los nobles, mientras disfrutan de un espectáculo de acompañantes; no comprende porque pidió una mujer para procrear, si su noche de bodas la iba a pasar en compañía de prostitutas, Elise sale de esa habitación para dirigirse al palacio principal, los guardias que la ven le prohíben el paso pero ella usa la misma magia que uso con aquellas mujeres y sigue su camino. El emperador estaba acompañado de otros nobles, disfrutando del espectáculo de una bellas bailarinas de poca ropa, por supuesto a lado de ellos habían mujeres llenando sus copas, hasta que las luces se apagan dejando todo en penumbra y se escuchan las voces de las chicas preocupadas por lo que paso, una luz se enciende sobre el escenario, enfocando a una mujer cubierta con un velo y un traje de encaje en tonos grises.

La música de hace un momento comienza a sonar, la mujer comienza con una danza, moviendo suavemente las caderas y desliza sus manos por todo su cuerpo, los presentes estaban atentos ante ella, el baile era exótico, con movimiento sugerentes.

"Necesito los servicios especiales de esa mujer"

"Ni lo sueñes, es para mí"

"Se quedarán con las ganas, quien se la va coj*r primero soy yo, hay tantas cosas que deseo hacerlo ahora mismo."

El emperador solo escuchaba, pero mantenía la mirada fija en esa mujer, tenía una cintura pequeña, piernas largas, pero perfectas, sus pechos, era del tamaño justo, sus movimientos lo estaban tentando, eran suaves y eróticos, de un momento a otro ella se fue acercando hasta subirse a la mesa donde el estaba, se arrastro a gatas sobre esta, deslizando su cuerpo hasta estar frente a frente, entonces jaló el cuello de la ropa del emperador y le planto un beso, aunque el encaje evitaba que sus labios se tocasen directamente.

"Que pena, su majestad es quien capto su atención"

"No importa, la buscaré más tarde"

"Quiero foll"rla y hacerla gritar de placer"

La chica rompe el beso, se baja de la mesa y se sube al regazo del emperador, aún moviendo suavemente su cadera, el emperador la sujeta de la cintura, deslizando sus manos por las piernas, la chica le agarra del cabello con fuerza haciendo que se incline hacía atrás, rápidamente se quita el velo y esta vez toca directamente los labios de Cedric con un fogoso beso, la cara de los presentes queda totalmente pálida al notar quien era, Cedric correspondió el beso y cuando la chica se separa, él mismo también se queda pasmado ante la presencia de la chica, ya que era Elisa.

- me canse de esperarlo, así que decidí venir por usted...

Cedric se levanta cubriendo a Elise con su capa y la levanta sobre su hombro para salir rápidamente de ese lugar, camino rápidamente hasta dar en una habitación donde lanzó a Elise sobre la cama y se sube encima de ella.

- ¿como te atreves a hacer algo así? B-bailar como si fueses una vulgar prostituta.

- le gustan las prostitutas ¿no?

- ¿que? Yo no he dicho tal cosa.

- pero prefirió ir a verlas que quedarse conmigo, su esposa.

- significa que estás ansiosa por pasar la noche conmigo.

Cedric pasa su mano por la cintura de la rubia hasta subir hasta su pecho y aprieta suavemente su pecho, creyó que eso la asustaría o la pondría nerviosa pero la ve demasiado tranquila, lo que le hace sonreír, pero se detiene apartando la mano.

- ¿lo hará o me voy?

Cedric se aparta para bajarse de la cama, Elise hace lo mismo pero cuando esta por salir, Cedric la detiene sosteniendo su brazo.

- No tienes permitido salir de esta habitación hasta nuevo aviso.

- soy su esposa majestad, no su prisionera.

Elise le aparta y sale de esa habitación para dirigirse al palacio sur. Cedric se había quedado ahí en esa habitación sin poder decir nada.

- pero que...esta mujer es...

Odiosa, si eso era lo que es, para Cedric era la primera mujer que se atrevía a hacerle frente, nisiquiera los nobles más poderosos le han tratado de esa manera. En la mañana siguiente, Cedric abrió los ojos, pero se veía cansado, después de lo sucedido, en sus sueños vio a Elise bailando para él, de esa manera tan sensual como lo hizo en ese sitio, pero cuando intentaba tocarla, ella se alejaba. Frida ha llevado un té a Cedric quien apenas se esta despertando.

- Frida ¿que sabes de mi esposa?

- se que su padre es el Duque más importante en la corte del rey de Asd, ella fue educada de manera rigurosa, ya que ella fue la prometida del príncipe, pero él cambió su compromiso y esta próximo a casarse con Valery Brown, ella era...

- la que me habían prometido enviar, así que por eso la enviaron a ella. Quiero mantengas vigilada a la emperatriz.

- ¿desea que yo investigue algo en especial?

- solo dime como se comporta...

Lo que había durante la noche, le dice que es una chica tímida y obediente como le habían dicho con anterioridad, por el contrario, su mirada era desafiante. Estando de camino a su estudio, pudo ver por la ventana a Elise caminando por el jardín, su única compañía era aquella doncella que llego con ella. De un momento a otro, Elise levanta la mirada, Cedric sintió como si le mirará fijamente que incluso sintió su cuerpo estremecer, debe ser por lo sucedido anoche, su baile fue tan sensual, incluso los nobles que estaban con él, comenzaron a hablar vulgaridades sobre ella. Y ahí llegaba uno de esos nobles, quien se detuvo ante Elise.

- lady...déjeme decirle que su baile de anoche, estuvo encantador.

- gracias, fue un servicio especial para mi esposo.

- su majestad tiene suerte, pero me pregunto cuanto costará recibir ese servicio especial.

El hombre la miraba de manera perversa, era más que obvio que hasta la desvestia con la mirada.

- en primera, no soy lady, soy su majestad para usted y en segunda, ese servicio especial no está disponible para viejos asquerosos.

- ¿que has dicho? No eres más que una p*ta huma...

Aquel hombre no acabo de decir nada, debido a que una daga atravesó su mejilla, el hombre estaba paralizado mirando directamente los ojos de Elise, pero desvío la mirada notando que esa daga la sostenía ella.

- los demonios no mueren fácilmente, pero yo se como matarlos.

Elise retira la daga y el hombre cubre su herida mientras cae el suelo gritando de dolor, los guardias del palacio acuden ante el ruidoso grito, pero aquel hombre nisiquiera puede hablar debido al dolor. Elise levanta la mano con la daga y la sangre se desliza por su muñeca, así que ella lame aquel líquido.

~Azrra pakttrun retendis~

Murmura para si misma y el hombre en el suelo comienza a quemarse, todos los guardias estaban asombrados, que incluso no le toman importancia a Elise quien solo sigue su camino como si nada.

Desde la ventana, Cedric estaba impactado por lo que había sucedido, jamás había conocido a una humana capaz de eliminar a un demonio con tanta facilidad.

- no temas cariño, tú aún me sirves vivo...

Cedric se sobresalta dando un paso hacía atrás ante la presencia de la rubia, ni siquiera sintió en que momento llego y era imposible que llegase tan rápido.

- ¿quien eres?

- soy tu esposa, cariño...

- no juegues...responde...

Cedric ya dejaba ver sus feroces colmillos, después de todo era un demonio, incluso sus ojos habían tomado un color rojo brillante, pero lejos de temer, Elise solo muestra una sonrisa y pasa su mano por el pecho del emperador.

- no estoy jugando majestad, solo soy una humana que ha tenido la suerte de ser la esposa del emperador de la oscuridad...