El Sol De Mi Vida

Los besos entre Soledad y Alejo empezaron a ser más y más necesitados y ya ninguno de los dos tenía el control de sus manos. El ambiente ya no era el adecuado para lo que vendría después así que Soledad se levantó de un salto buscando aire.

Soledad- ¿qué te parece si vamos a un lugar más privado?

Alejo- ¡Pensé que nunca lo pedirías., vamos...!

Los dos se dirigieron a la salida, en el camino pudieron ver a Valeria y Martin en una situación muy comprometedora.

Alejo- porque ustedes dos no se van a un lugar más privado. Les parece lindo el espectáculo que están dando.

Martin- ¿ya te vas amigo?

Alejo- si voy a llevar a la señorita a su casa, nos vemos mañana en la oficina, eso va para los dos

Valeria- no creo que sea posible. Mañana es Mi día de descanso.

Alejo- bueno tendrás que hacer una excepción solo por mañana

Martín- está bien yo me encargo de llevar a Vale. Nos vemos amigo.

Todos se saludaron y cada cual siguió su rumbo, Martin y Valeria se fueron al Vip y Alejo y Soledad después de subir al auto de Alejo, el cual era conducido por su chófer se sentaron en la parte trasera de este.

Pepe- a donde los llevo señor

Alejo- llevamos a mi departamento.

Pepe- enseguida señor.

Los dos se recortaron sobre el asiento del automóvil, siguieron con los besos. Alejo no se quedó atrás y empezó a acariciar muy suavemente el muslo de Soledad.

Soledad no sabe por qué necesita tanto el contacto de ese hombre y quiere ver que tan magnífico será el sexo con él.

No se percataron que ya habían llegado a su destino sino hasta que escucharon a Pepe.

Pepe trabajaba con la familia desde que Alejo era pequeño, él era el encargado de llevar a Alejo a sus clases y de cuidarlo, así que era de la entera confianza de él.

Pepe- señor llegamos

Alejo- gracias, querido pepe

Los dos bajaron del auto y tomaron el ascensor privado que llevaba hasta el departamento de Alejo.

Soledad una vez dentro del ascensor no aguanto las ganas y empezó a dar besos por su cuello tomando el control de la situación. Este acto hacía que Alejo temblará de deseo desde la punta de sus pelos hasta la punta de sus pies.

Soledad siguió con los besos y levantó levemente el suéter que Alejo llevaba y empezó a dar besos muy suavemente pero su abdomen bien marcado

Soledad- 💭 este hombre sí que tiene todo bien puesto en su lugar dios no me puedo controlar quiero más.

Alejo- ¿te gusta lo que ves?

Soledad- no te voy a negar eso. Solo quiero ver que es lo que ese cuerpo sabe hacer

Alejo- entonces toma es todo tuyo.

Soledad no desaprovechó esta oportunidad y freno el ascensor y bajo un poco el pantalón de Alejo y con suaves movimientos saco del bóxer la hombría de Alejo que estaba totalmente hinchada por la excitación.

Soledad usó su mano, su lengua y sus labios y no tardó mucho en hacer que Alejo termine dentro de su boca.

Él la levantó suavemente del suelo y la abrazo muy fuerte.

Alejo- ven acompáñame ahora me toca a mi

Alejo tomó a soledad por la cintura eh hizo que esta se cuelgue de sus caderas con sus piernas y con mucho deseo tomó su boca como suya mientras se dirigían al dormitorio. Soltó su boca para colocarla en la cama contra el borde de esta, él se arrodilló y con sus dedos corrió su ropa íntima, acercó su boca a su intimidad y con su ágil lengua se dedicó a darle exquisito placer que hizo que Soledad termine y deje su dulce sabor a néctar en la boca de Alejo.

Lo siguiente que paso fue una batalla por tener el poder del cuerpo del otro. Soledad quería el control pero Alejo no la dejó el quería que esa noche Soledad sea suya.

La noche termino y la mañana llego muy rápido. El sabor a poco quedo en los labios de Soledad quien al despertar cerca del medio día se levantó sin hacer ruido y abandono el lugar.

Una hora después fue el turno de Alejo que al sentir su cama vacía se despertó. Miro la hora, se ducho y salió del departamento.