La Venganza Es Dulce

Estoy llorando en el cuarto de baño... La sangre baja por todo mi cuerpo lavándose con el agua que baja de la regadera... Me arde la espalda pero es mi corazón lo que más me duele en estos momentos... Esta vez no pienso continuar con este estúpido juego... No permitiré que esto siga... No seguiré siendo el trapo sucio de esta familia... Y sobre todo no permitiré que mi hermanito sufra lo mismo que yo... Salgo de la ducha y me visto rápidamente, empaco las cosas de mi hermano y las mías... Lo más importante... Lo que necesitamos... Despierto a mi hermano y lo saco de la casa dejándolo afuera...

- ¿Que sucede Vera?...

- Shhh... No digas nada Andrew... Nos vamos...

- ¿A Donde?...

- Donde sea será mejor que aquí... ¿Quieres venir conmigo?...

- Si...

- Espérame aquí... No hagas ruido...

- ¿A Donde vas?...

- ¿No quieres recuperar a Topito?...

- Si...

- Shhhhhhh... Quédate aqui... Entro nuevamente a la casa y lo primero que hago es entrar a la habitación de mi madre... Ahora la de mi tía... En silencio llego hasta la mesita de noche para tomar el collar de mamá... Busco entre sus cosas muy silenciosamente y saco un fajo de billetes, Seguro lo que vendió de mi madre... - Esto me pertenece querida tía... Antes de salir me topo con una caja que se me hace conocida... Si no estoy mal puse ahí cosas de valor de mi madre y algunos papeles importantes... Entre esos nuestros documentos... Tomo rápidamente la caja y salgo de la habitación antes de que se despierten... Bajo a la ante sala y entro al despacho para rescatar a Topito... - Chino estúpido... Con mi hermanito no te metas... Tomo un tarro de Colbón y lo aplico totalmente a su cabello... Asegurándome de no despertarlo salgo de la habitación y cierro la puerta... Afuera tomo a mi hermano y le doy a Topito... Mi hermano lo abraza y luego los dos desaparecemos en la espesa y fría noche... No se donde me llevara esto pero se que estaremos mejor lejos de ellos...

Con lo que le saqué a mi tía logré conseguir un cuartico más o menos decente para pasar la noche... No dejaré que mi hermano se enferme... No lo haré... Lo cuidaré muy bien... Y haré que no recuerde la maldad que nos rodeo después de la muerte de mamá.

Al día siguiente tomo nuestras cosas y después de desayunar Nos dirigimos a una estación de buses... Directo al barrio de los caciques... Es un barrio de ricos, Llegamos a una inmensa casa, Tan inmensa que parece el barrio completo donde vivíamos... Ojalá aquí sí puedan ayudarme... Me acerco a la puerta y un guardia se acerca... Tal vez creyendo que estoy pidiendo algo para comer...

- ¿A quien busca?... ¿Que quiere?.

- Busco a la señora Leonor Nariño... Ella trabaja aquí... Dígale que la busca los hijos de Lía.

- No recuerdo a alguna que se llamé así... Pero... Aguarda un momento... Ya pregunto.

Espero afuera sentada en la acera con mi hermano en mis brazos... Esperando a una señora que tal vez ya no trabaje aquí... Doña Leonor es mi última esperanza, nuestra última esperanza.

- ¿Vera?... ¿Andrew?... ¿Que hacen aquí?... Nos levantamos al escuchar a Doña Leonor en la puerta ya abierta... Ella nos hace entrar y nos abraza fuerte al escuchar de la muerte de mi madre... Leonor era muy amiga de mi abuela... Y quería a mi madre como a una hija... Me hace feliz ver que hay alguien que al igual que nosotros le duele su partida...

Doña Leonor nos brinda algo de comida... Mientras mi hermano come como si no hubiera un mañana, Yo le cuento todo lo que sucedió desde la muerte de mi madre... Las humillaciones de mi tía y su familia, como se apropiaron de la casa de mamá y la forma en que mi tío me iba a violar.

- No puedo creerlo... Son unos mal nacidos... Muéstrame la espalda mi niña... Yo te curo...

- Estoy bien... No duele tanto... Pero tenia que irme de esa casa... Doña Leonor... Mi abuela decía que con usted siempre íbamos a contar... Yo solo le pido que me ayude a conseguir un trabajo... Aquí... O en cualquier otro lugar... Quiero sacar a mi hermanito adelante y además no quiero que me obliguen a volver con mis tíos...

- No lo harán... Yo te ayudaré... Hablaré esta noche con el señor... Estoy segura que me dirá que si... El problema es tu edad...

- Yo lo sé... Y juro que haré lo que sea... Pero no pienso dejar que me separen de mi hermano y mucho menos... Volveremos con ellos... Gracias Doña Leonor...

- Come mi niña... Deben estar hambrientos... ¿No han comido nada desde que salieron de su casa?...

- Si... Nosotros desayunamos esta mañana...

- Es que pareciese que tu hermano tuviera hambre... No ha parado de comer desde que llegó...

- Andrew puede comer sin parar, Todo lo que usted le ponga... Se comería hasta un ladrillo...

Doña Leonor nos mete en un cuarto un poco más pequeño que el nuestro... Pero más grande que el cuarto de aseo... Andrew inmediatamente se queda dormido... Pobrecito... Paso muy mala noche... No sabia lo que pasaba y constantemente se levantaba... Por mi lado me siento un poco más preocupada por como reaccione mi tía... De seguro esta vuelta loca y quiere recobrar el dinero que me traje... Pero todo eso me pertenece...

Más tarde me encuentro ayudando a Doña Leonor limpiando la cochera... El dolor en mi espalda se ha intensificado a causa de la fuerza que hago... Pero sin embargo continuo y no me detengo...

- Mi niña... Ven... El señor quiere hablar contigo...

Camino muy adolorida... Estoy sudada y segura de que tengo algo de fiebre... Sin embargo intento disimularlo bien... Necesito el trabajo...

- Señor Williams... Aqui esta la sobrina de la que le hablé... Entro a la habitación y me encuentro con un señor de aproximadamente unos 60 años... Tal vez más... El señor me observa de arriba hacia abajo... No me corta la mirada...

- Su... Tía me contó lo que le pasó... Lamento la muerte de su madre y las consecuencias que trajo... Por mi no hay ninguna objeción para que no trabaje... Pero por su edad... Deberá estar dentro de la casa... Que del exterior se Encarguen otras personas... No podrás decir que estas trabajando aquí... Y además si llegase a venir visitas, Quien sea... Usted desaparece de la sala...

- Si señor...

- ¿Cual es su nombre?... Dice el señor interesado en mi...

- Vera... Me llamó Vera...

- Es un gusto Vera... Su hermanito no podrá salir tampoco de la casa... A menos que este acompañado con usted en sus días libres o cuando haya terminado de hacer sus labores... De igual forma... Tampoco podrá decir de su trabajo...

- Mi hermano es inteligente para su edad... El sabrá guardar silencio...

- Muy bien... Es un gusto Vera... El señor levanta su mano y yo hago lo mismo.

Nuestras manos se tocan pero el señor se sorprende con mi temperatura... Ya no tengo más fuerzas para seguir sosteniéndome de pie... Y pierdo el conocimiento... Lo único que siento después es caer al suelo...

- VERAAAA...