Cecile es la villana de la novela donde ella reecarno y ahora debe evitar su trágico final, por eso, buscará una manera de salvarse ella y salvar al villano de su final tan absurdo, pues piensa que una guerra por una mujer, es algo bastante tonto.
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capítulo 24-
La vida de Cecile transcurría normalmente, aunque, desde lo sucedido en la fiesta, Iris no ha asistido a la academia, todas dicen que es porque no puede con la vergüenza que ella mismo se hizo pasar, por otro lado, la madre de Iris había ido a quejarse con la emperatriz, por el daño que le hicieron a su hija.
- esa chica se supone es la futura segunda princesa, que clase de imagen le dará a la familia real.
- no se preocupe, señora Scott, ya estoy considerando mi decisión, yo misma he notado el cambio de la señorita Hamilton.
- era tan educada, yo la vi personalmente una vez, no entiendo porque ha dañado a mi hija.
- no se lo que haya pasado, tranquila, su hija no volverá a pasar por algo tan angustiante.
- muchas gracias majestad, sabía que usted comprendería.
La Baronesa Scott se retira después de un rato y la reina manda llamar al Duque Hamilton, para hablar sobre el comportamiento de Cecile, como es ella la que esta mal, el Duque no podrá negarse a romper el compromiso. En la mansión del Duque, Cecile que iba llegando, vio llegar el carruaje del palacio, se quedó escondida para vigilar y vio que el Duque se iba con el mensajero, si es la reina quien mando por él, quizás sea para reclamar por su comportamiento o quizás, sea porque el compromiso será roto, aunque se supone debe suceder durante la ceremonia, puede que se adelante, así que debe estar preparada para los reclamos del Duque y en dado caso, puede que el hombre sea capaz de golpearla. Al entrar busca a Sandy y le pide que vaya discretamente al palacio, para entregarle un mensaje a Rael, pues si todo se complica necesitará ayuda y es el único en quien puede pensar; Sandy toma la carta y se apresura a salir, al igual que la propia Cecile, espera el príncipe Darkness pueda ayudarla. Mientras se queda sola, se va a su alcoba para practicar un poco su magia; en el palacio, la reina ya estaba ante el Duque, informando sobre cancelar el compromiso, claro que le dará una debida indemnización al Duque por las molestias causadas.
- el dinero es lo de menos majestad, mi familia es la que acabará humillada.
- lamento eso, Duque, pero el comportamiento de su hija, deja mucho que desear, me ha ofendido y ha agredido a una chica.
- mi hija nunca haría algo así, quizás es su hijo es quien ya tiene otra mujer ¿no es así? Los rumores se expanden como plaga, majestad.
- sea como sea, su hija ha demostrado carecer de educación, pero si no le importa con quien sea, mis hermanos tienen hijos en edad de casamiento.
- bajar la calidad de su prometido, que ofensa hacia mi familia majestad.
El Duque se puso de pié, esta furioso y cuando llegue a la casa, no piensa dejar escapar a Cecile de un castigo.
- como usted desee, acepto la cancelación, pero dígale al Rey que, mi apoyó hacía su familia, podría ser retirado.
- no se preocupe, tendré eso en cuenta, enviaré el documento oficial para romper el compromiso y la recompensa por las molestias.
El Duque salió del salón, furioso, incluso al caminar por los pasillos empuja a quien se le ponga en su camino, rápidamente pidió que lo llevarán a su casa. Cecile estaba esperado el regreso de Sandy, pero cuando escuchó el carruaje y se asomó, fue al Duque a quien vio bajar, este enseguida levanto la vista hacía la ventana, dejando ver su rostro totalmente enojado, apenas entro fue en busca de Cecile, al tocar, ella se tardo un poco en abrir pero el cuando le quitó el seguro el Duque empuja la puerta con fuerza que la golpea en el hombro causando que cayera al piso, ante de poder levantarse, el hombre, se inclinó para darle un golpe en la cara que hizo que Cecile gritará, pero, cuando estaba por darle el siguiente golpe, dos espadas se cruzaron entre él y Cecile, eran dos personas vestidas de negro, incluyendo su rostro estaba oculto, eran los dos guardias que Rael había dejado para cuidarla.
- que demonios, ¿quienes son ustedes? ¿Por qué irrumpen en mi casa?
- su alteza real, el príncipe heredero Rael Darkness, nos dio la orden exclusiva de proteger a la señorita Cecile Hamilton.
- ¿proteger? Soy solo un padre disciplinando a su hija, largo!
- eso no es disciplina, señor, usted quería matarme.
- te lo mereces, eres una inútil como tu madre, no pudiste ni conservar un compromiso. Me has humillado!
- se humilla usted solo, señor. Romper un compromiso no es el fin del mundo.
Cecile es ayudada a ponerse de pié por uno de los guardias.
- ustedes largo de mi casa y tú, nunca saldrás de aquí hasta que consiga un hombre para ti.
- ella no es una mercancía, señor.
Rael había llegado en compañía de Sandy quien al ver la mejilla herida de Cecile corrió hacía ella y le limpia la sangre que había salido, pues se le rompió el labio por el golpe.
- ¿quien eres? Otro que entra a mi casa sin permiso.
Los guardias se inclinan en una reverencia ante Rael, quien empuja a Duque para ir con Cecile, le levanta el rostro sosteniendo su mentón y se fija bien en el golpe que le habían dado.
- Erika, que el Duque sepa lo que se siente ser golpeado, asegurate que le duela más que a la señorita Hamilton.
- si señor, como ordene.
Erika venía también con Rael y enseguida se acerca al Duque, pegándole un fuerte puñetazo en la cara, que le hizo ir hacía atrás y perder el equilibrio, cayendo contra la pared, Sandy mira asustada todo, pero Cecile sonríe levemente, ese hombre se lo merece y más.
- señorita Cecile, vaya con Erika, ella la llevará a un lugar seguro, el Duque y yo, tenemos mucho que hablar. Cecile prefirió no hacer preguntas, solo va con Sandy para seguir a Erika a la salida, mientras que los dos hombres se quedan ahí para levantar al Duque sin soltarle de los brazos cuando le levantan.
- bien Duque, ahora, hablemos de como usted, esta por perder todo, sinceramente, no debió tocarla, si la hubiera dejado ir tranquilamente, yo no haría nada, pero, me desquitare por lo que hizo.