Sharmila, una mujer hermosa, se está preparando para el día de su boda con Devan, el director de una empresa de entretenimiento con quien ha salido durante tres años.
Sin embargo, de pronto Sharmila recibe una serie de mensajes con fotos enviadas por Vivian, su prima menor: imágenes de Vivian junto a Devan. El corazón de Sharmila se rompe al descubrir esa traición.
En medio de su caos emocional, Devan la llama para pedir que la boda se posponga para el día siguiente.
Con firmeza, aunque con el corazón destrozado, Sharmila cancela la boda y termina su relación con él.
Sin querer permitir que Vivian se sienta victoriosa, y para no afectar la salud de su abuelo, Sharmila busca a un hombre que pueda convertirse en su novio y esposo sustituto.
Entonces, ¿cómo se desarrollará ese matrimonio?
¿Será que ese acuerdo los llevará a un final feliz?
¿O terminará siendo todo lo contrario?
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Capítulo 24
El Porsche Macan que conducía Sharmila se deslizó suavemente hasta llegar al estacionamiento de un supermall de lujo. Dewi exclamó de alegría al ver la fila de tiendas de marca que se extendían frente a ella.
"¡Increíble, Mila! ¿Vamos a comprar aquí? ¿No te has equivocado?" preguntó Dewi con los ojos brillantes.
Sharmila se rió mientras negaba con la cabeza y movía el dedo índice frente a su rostro. "No, no, no. ¿No hay nada malo? Este es precisamente el lugar adecuado para gastar el dinero de Arya", respondió mientras estacionaba el coche.
Antes de comenzar la aventura de compras, Sharmila invitó a Dewi a llenar el estómago primero. Entraron en un restaurante de lujo que servía varios platos deliciosos.
"Antes en casa solo comí un poco", dijo. "No tenía nada de apetito". Hablando con una voz no muy clara porque su boca estaba llena de comida.
"¿Por qué?" preguntó Dewi sorprendida. "¿No es que en casa de los ricos hay mucha comida deliciosa? Seguro que sus cocineros son chefs profesionales".
Sharmila negó con la cabeza mientras tragaba la comida en su boca. "El ambiente allí es muy rígido, ¿sabes?" se quejó Sharmila mientras volvía a masticar.
"Ah, lo olvidaba. Mi amiga ya es una señora grande ahora", dijo Dewi y luego se echó a reír.
"¡Deja de burlarte de mí!" gritó Sharmila mientras agitaba su tenedor haciendo que Dewi se riera aún más fuerte. No le importaba la gente a su alrededor que pensaba que eran vulgares. Así eran Dewi y Sharmila, despreocupadas.
"Eh, Mil..." Dewi susurró mientras acercaba su rostro.
"¿Humm...?" Mila se giró sin hacer ruido.
"Por cierto, ¿cómo fue tu primera noche con Zayden?"
¡Uf... uf...!
Sharmila inmediatamente se golpeó el pecho que se sentía dolorido. Dewi entró en pánico y le tendió un vaso de agua.
"¿Por qué preguntas eso?" Sharmila miró a Dewi con los ojos saltones.
"Yeee,,, solo tengo curiosidad", respondió Dewi con indiferencia. "Se dice que los chicos fríos como Zayden son calientes en asuntos de cama".
"No pienses demasiado. También sabes exactamente la razón por la que me casé con él. Esto es solo negocios, un acuerdo. Yo salvo a mi abuelo y al grupo Natakusuma. Él obtiene un proyecto en Bandung". Sharmila dejó escapar un pesado suspiro.
"¿No piensas en mejorar la relación con Zayden? Creo que en realidad es bastante bueno. La prueba es que te dio una tarjeta negra. No como ese idiota de Devan, que solía chuparte la sangre".
Sharmila se quedó en silencio. Pensándolo bien, lo que dijo Dewi era cierto. Recordó a Devan. Antes, cuando todavía estaban juntos, ni siquiera se le ocurría darle una tarjeta, Devan nunca pensó en darle un regalo, por pequeño que fuera, ni siquiera en su cumpleaños.
Al contrario, era ella quien solía dar. Aunque Devan nunca decía directamente que quería, pero cada una de sus palabras hacía que Sharmila sintiera que debía dar. Ahora, Sharmila se da cuenta de que Devan es demasiado inteligente para manipular a la gente.
No sé por qué, Sharmila de repente se dio cuenta de que Zayden tampoco era tan malo como pensaba. Incluso mejor que Devan, aunque a veces sus palabras sonaban duras en sus oídos.
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Después de comer, comenzaron a explorar el supermall con un espíritu ardiente. Sus ojos brillaban al ver varios artículos de lujo exhibidos en el escaparate de la tienda.
"Eh, Mila, en realidad quiero comprar zapatos y un bolso nuevo. Vi un modelo nuevo en Internet, pero tengo miedo de que mi dinero no sea suficiente", dijo Dewi con un tono de duda. "¿No sería mejor que nos mudáramos a un centro comercial normal?"
Sharmila abrazó a su amiga. "¡Qué tonta! Hoy yo compro todo. Digamos que estamos ayudando a Arya a gastar su dinero. Es una pena que su dinero solo se acumule, se pudrirá", dijo mientras se reía a carcajadas.
El rostro de Dewi inmediatamente se ensombreció. "¿Qué pasa si Arya se enoja contigo después?"
"¡No pasará! Él mismo me desafió a gastar el dinero en esta tarjeta", respondió Sharmila con confianza.
Entraron en una boutique famosa que vendía varios artículos para mujeres, desde bolsos, ropa, vestidos, zapatos, joyas hasta maquillaje. Dewi se estremeció un poco al ver los precios de los artículos exhibidos allí.
"¡Increíble, Mila! ¿De verdad estos son los precios? ¿No te has equivocado?" susurró Dewi con los ojos muy abiertos. ¡Busquemos otra boutique!"
Sharmila solo se rió. "Ya, no pienses en el precio. Solo elige lo que te guste", respondió mientras empujaba a Dewi para que mirara alrededor.
Mientras estaban ocupadas eligiendo un vestido, de repente una mujer se acercó a ellas con una mirada cínica.
"Oh, resulta que esta es la honorable Sra. Sharmila Pratama. ¿De compras por aquí? ¿No estoy viendo mal?" saludó Vivian con un tono burlón.
Sharmila se giró y se sorprendió al ver que la mujer era Vivian. Sharmila suspiró. "¿Qué pasa, Vivian? No causes problemas", respondió con pereza.
"¿Causar problemas? ¿Quién está causando problemas? Solo me sorprende verte de compras aquí", dijo con un tono burlón.
Dewi, que se sentía molesta, quería tirar de la mano de Sharmila para que se alejara. No quería enfrentarse a Vivian.
Sin embargo, Sharmila apartó suavemente la mano de Dewi. No quería parecer débil frente a Vivian. "¿Por qué debería evitarlo? No voy a dejar que arruine este día", respondió con una mirada penetrante.
Sharmila miró a Vivian con una sonrisa burlona. "¿Qué importa si compro aquí? Es mi dinero, ¿por qué te preocupas?" Luego le dijo a Dewi que se probara todos los vestidos que había elegido antes. Dewi obedeció. Tal vez sea necesario darle una terapia de choque a Vivian.
"¿Tu dinero? ¿Seguro que es suficiente? La empresa que dirige tu hermana está casi colapsada, ¿de dónde sacas el dinero?" respondió Vivian con un tono degradante.
"¿Y tú? Estando en una boutique cara como esta, ¿puedes pagar? ¿Con qué? ¿El sueldo de una artista? ¿Seguro que solo es del sueldo de una artista?"
"¿Qué quieres decir?" Vivian inmediatamente se puso nerviosa al escuchar las palabras de Sharmila. Pero Sharmila solo se encogió de hombros con indiferencia.
Unos momentos después, Dewi salió del probador con una gran sonrisa, trayendo varios vestidos que Sharmila le había recomendado. "Mila, ¿qué te parece este?" preguntó mientras daba vueltas.
Sharmila observó a Dewi detenidamente. "¡Todo te queda bien, Dew! Ya, envuélvelo todo", respondió mientras asentía con la cabeza en señal de aprobación. Luego, se volvió hacia una empleada de la boutique que estaba de pie cerca de ellas. "Señorita, por favor, envuelva todos los vestidos que ha elegido mi amiga, por favor", le pidió amablemente.
Sin embargo, antes de que la empleada de la boutique pudiera moverse, Vivian interrumpió con un tono cínico. "¡Espera! Quiero todos esos vestidos", dijo mientras señalaba los vestidos que sostenía Dewi.
La empleada de la boutique parecía confundida. Miró a Sharmila y Dewi, luego volvió a mirar a Vivian. "Lo siento, señorita Vivian. Estos vestidos ya han sido elegidos por esta señorita", respondió con vacilación.
Vivian arqueó una ceja. "Lo sé. Pero quiero todos esos vestidos. Soy miembro VVIP aquí. Seguro que tengo prioridad, ¿verdad?" dijo con un tono desdeñoso.
La empleada de la boutique parecía indecisa. Sabía que Vivian era una artista famosa y una clienta VVIP en la boutique. Lo que sabía era que Vivian tenía una gran influencia. Finalmente, decidió atender a Vivian.
"Lo siento, señorita", le dijo a Dewi. "Pero la señorita Vivian quería estos vestidos antes. ¿Tal vez la señorita pueda elegir otros vestidos?"
Dewi parecía enfadada al escuchar las palabras de la empleada de la boutique. "¡Qué va! Nosotras elegimos estos vestidos primero. ¿Solo porque es una artista puede tomar las cosas de la gente?" gritó en voz alta.
Vivian sonrió con cinismo. "Así es la realidad. Si tienes más dinero que yo, entonces puedes hablar", respondió con un tono despectivo.
Sharmila miró a Vivian con una sonrisa torcida. "Ni siquiera he sacado mi tarjeta. ¿Cómo sabes que no tengo suficiente dinero?"
Vivian se rió con cinismo. "Piénsalo de nuevo, hermana. Solo tengo miedo de que te avergüences", dijo burlonamente.
Sin dudarlo, Sharmila sacó una tarjeta negra de su billetera. Le entregó la tarjeta a la empleada de la boutique que parecía sorprendida. "Cuenta todos estos vestidos", ordenó con un tono frío.
Vivian se sorprendió al ver la tarjeta que sostenía Sharmila. "Eso... ¿Desde cuándo Sharmila tiene una tarjeta negra?" murmuró con los ojos muy abiertos.
