General Convertido En Consorte De Tres Alfas Superiores

Sería saltaban de alegría a mi alrededor yo sentía que todo se había ido al demonio el hecho de tener a un ser creciendo dentro de mi fruto de del abuso y el cautiverio era horrible pensar en qué haría yo en cuanto Viera aquel ser nacer, el mero pensamiento de esto era como estar en una historia de terror la cual no tenía un final bueno.

Después de que regresé a mis sentidos me di cuenta de que aquel médico me estaba revisando nuevamente el pulso y después de no sé cuántos minutos se levantó miró a quienes estaban a mi alrededor y luego dijo:

- es cierto usted está en embarazo y según su pulso todo indica que tiene casi tres meses, pero ya que no ha pasado el periodo más difícil deberá cuidarse mucho de ser posible no moverse demasiado ni hacer fuerza, ya que aún no sabemos cómo reaccionar a su cuerpo luego de hacer el cambio y estar en embarazo.

Después de escuchar esto los tres se armaron bastante ya que no querían que yo perdiera el bebé así que de inmediato le respondieron al médico:

- No se preocupe Señor nosotros nos ocuparemos de cuidarlo muy bien y que el embarazo siga avanzando sin ningún problema.

Después de esto el médico aún un poco desconcertado por lo que había sucedido me miró y luego me dijo:

- Por cierto general aún no terminó de entender por qué su género cambió de un momento para otro y tampoco sé muy bien quiénes son estos hombres que están a su lado.

yo no sabía muy bien que responder ya que este médico era alguien muy allegado al emperador Y si este se enteraba de mi desgracia seguramente haría que sus súbditos me asesinaran y que también acabarán con la vida de mi hermana y mi hijo cosa que no deseaba en lo absoluto así que no sabía ni siquiera qué demonios decir como para que este médico no fuera con el chisme a mi abuelo, nada mente antes de que yo dijera siquiera una palabra Fang Hua dijo:

- señor médico no cree que se está inmiscuyendo demasiado en la vida de los demás?

después de decir esas palabras miró a su hermano y este asintió después tomó por el brazo al médico y se lo llevó a no sé dónde seguido a eso él me miró a los ojos y me dijo:

- No te preocupes ese médico Imperial pronto olvidar a todo sabes bien que manejamos en la perfección la magia y manejar su mente a nuestro antojo no es nada del otro mundo.

En cuanto escuché sus palabras me asusté y ratifiqué de inmediato que ellos eran unos completos monstruos y que jamás debía haber salvado sus vidas, en ese momento recordé que todo mi sufrimiento y tragedia una tras otra fue a causa de haber salvado a esos niños y eso lo hice por haberme dejado llevar por mi corazón estúpido y débil.

Después de un rato regresó aquel hombre y los tres nuevamente estuvieron reunidos junto a mí después de que me miraron por un buen rato se comportaron como mis sirvientes personales uno me traía agua, el otro comida y el tercero me cubría con la manta o me arreglaba la almohada para que estuviera cómodo, al principio todo era muy incómodo para mí y me fastidiaba el hecho de tenerlos a mi lado, pero luego de dos semanas enteras de en las cuales no se separaron ni un segundo de mí me fui acostumbrando poco a poco a su presencia y a sus atenciones.

Después de que cumplí 4 meses de embarazo permitieron que mi hermana y mi hijo quien ya corría y saltaba me fueran a visitar Mi pequeño apenas me reconocía y siempre que me miraba para poder hablarme miraba a su tía como preguntándole quién era yo eso me dolió mucho, ya que gracias al cautiverio mi hijo me había olvidado por completo.

En cuanto vi que mi pequeño no me reconocía comencé a llorar cosa que casi nunca hacía, pero ahora por las hormonas del embarazo me había vuelto muy sensible, el pequeño al verme llorar se acercó a mí y con sus pequeñas manitas limpio mis lágrimas, ese pequeño gesto me hizo sentir feliz y un poco más cerca de él a pesar de que no me recordaba.

Luego de pasar tan solo dos horas con mi hermana y mi hijo regresaron aquellos tres y lo sacaron de la habitación y nuevamente me quedé solo esperando a que ellos regresaran, me atendieran y me dieran el permiso de salir de esa maldita habitación, que en vez de ser una habitación parecía más una prisión.

A partir de ese día llevaban a los niños mi habitación y los dejaban quedarse una hora lo cual me hizo muy feliz después cuando llegó el quinto mes regresó el mismo médico me tomó el pulso y al ver que estaba estable me dio permiso de salir a caminar dijo que era lo mejor, ya que si me quedaba mucho tiempo sin hacer nada estando ahora estable el embarazo podía dificultarse el parto, así que ellos siguiendo las instrucciones del médico me acompañaban a dar paseos cortos todos los días y mientras hacía esto aprovechaba para ver jugar a los niños.

Esos momentos eran los más felices de mi día y por ellos quería vivir un día más y no rendirme ante todo lo sucedido, además mientras estaba a solas en la habitación seguía con mi plan de escape, puesto que yo no tenía previsto quedarme en esa mansión para siempre, además el tiempo corría y mi abuelo pronto se enteraría de lo que me estaba sucediendo y en cuanto lo supiera haría que sustropas se movilizarán de inmediato hacaia la residencia, ya que yo ya no sería de utilidad para él y mandaría a acabar conmigo.