Un Matrimonio en Construcción

Después de beber la bebida que Leda me dio, mi cuerpo comenzó a arder, mi pene comenzó a ponerse duro, me quité la corbata y me alejé, yendo a un camerino al fondo del salón.

Tan pronto como entré, Leda entró y cerró la puerta, comencé a abrir mi traje, soy un volcán en erupción, Leda vino hacia mí, y la empujé con todo.

Leda: esto es un afrodisíaco, Bento, solo se detendrá cuando folles, puedo ayudarte, mi amor.

Bento: sal de aquí, no me toques.

La puerta se abre de golpe, voy hacia Anya, la agarro levantando su vestido.

Anya: amor, ¿qué te pasa, Bento?, vas a rasgar mi ropa, ¿qué le diste, Leda?

Leda: puedo ayudar, si sales.

Anya: ¿qué le diste?

Leda: un afrodisíaco.

Anya: desgraciada.

Empujo a Bento, y me lanzo sobre Leda, Verónica entró en la sala e intentó sujetarme, Bento ya estaba casi desnudo, le pedí que le diera un baño helado a Bento en el baño y ella se lo llevó.

Anya: ahora yo me encargo de ti, desgraciada.

Le di varias bofetadas en la cara a esa desgraciada, ella gritaba, y agradecía el sonido alto, golpeé sin parar a Leda, su boca ya estaba cortada, y sangrando, cuando Bento salió todo mojado furioso y me cogió en brazos, sacándome de encima de Leda.

Leda: favelada, me las vas a pagar, por esto, los dos.

Bento: mejor sal de mi camino, Leda, o yo mismo te mato.

Leda sale corriendo y Bento me pone en el suelo, parecía una muñeca de trapo en sus brazos, él me sujetó con un solo brazo.

Anya: ¿estás bien?

Bento: madre, ¿puedes darme permiso?, gracias por el baño frío.

Verónica: nada, estoy ahí fuera.

Anya: está bien, ya salimos.

Verónica sale y Bento cierra la puerta y me agarra.

Bento: el baño no resolvió nada, amor, necesito follar contigo, o tendrás que llevarme al hospital.

Anya: pero no podemos.

Bento: yo me siento y tú lo haces todo, mi amor, pero necesito alivio.

Bento se sienta en una silla, y se quita su bóxer mojado, tirándolo al suelo, su pene está extremadamente duro, con venas aparentes, le mando que abra mi vestido y me lo quito de espaldas a él, que muerde mi trasero, y eso encendió todo mi cuerpo, mi braguita fue destrozada por Bento, él escupió en su mano y de espaldas mismo él me llevó hasta su pene, pasó la mano por mi coño.

Untándolo todo, gemí en el mismo momento, él me encajó en su pene, y sentí dolor al entrar, Bento es extremadamente grueso, y ya no follamos desde que tuve mi primera vez, y estoy muy apretada.

Bento: humm, amor, estás muy apretada, no quiero hacerte daño.

Anya: continúa.

Me posiciono nuevamente encima del pene de Bento y desciendo muy despacio, haciendo muecas, tan pronto como entró todo comencé a cabalgar, dejándolo entrar y salir sabroso, Bento gemía extraño, parecía preso.

Una fiera presa desde hace siglos, él no consiguió quedarse parado, me levantó en brazos y me apoyó en la mesa de espaldas y sujetó mi cintura y comenzó a joderme fuerte.

Sin pena alguna, sus movimientos eran precisos, rápidos y fuertes, gemía con él apretándome la cintura, Bento no paraba, su pene estaba duro como una estaca, ya me estaba haciendo daño, lo que era para ser sabroso, no lo estaba, reprimí el llanto y dejé que mi marido se aliviara, parecía que estaba siendo violada por él.

Después de minutos u horas, él aulló golpeando más rápido aún en mi coño, cuando sentí que él vibraba dentro de mí y eyaculaba como una fiera, estaba toda machacada por debajo, cuando él salió su pene estaba con sangre, él me cogió en brazos y no controlé el llanto.

Bento: lo siento, lo siento, mírame, pequeña, perdí el control.

Anya: 😭😭me has hecho daño.

Bento: lo siento mucho, solo me di cuenta ahora, qué mierda, pequeña, debería haber ido al hospital.

Bento me lleva al baño, y nos limpiamos, el papel tenía sangre mía con el semen de él mezclado, Bento una vez más se arrodilló y me pidió perdón.

Anya: 😭todo bien, mírame, me has hecho daño, pero yo lo permití, pensé que sería bueno, está todo bien.

Bento: no, amor, no está todo bien, esta es tu segunda vez después de días, estaba muy apretada, debería haber parado cuando entré con dificultad.

Anya: te dije que continuaras, vamos a superar esto, ven, vamos a volver a la fiesta.

Bento se pone su ropa nuevamente, sin la ropa interior mojada, y yo me pongo mi braguita y la ropa interior de él alrededor de papeles de mano, dentro de mi bolso, Bento cierra mi vestido, y me gira hacia él.

Bento: lo siento de verdad, te amo, jamás haría eso contigo si estuviera bien.

Anya: yo sé, que no, yo te perdono, yo te amo, Bento.

Salimos después de que revisé mi rostro y mi cabello, Leda ya no estaba, y nadie se dio cuenta de nada.

Verónica: Leda salió por la parte de atrás, nadie se dio cuenta de nada, ¿está todo bien con vosotros?

Anya: sí.

Bento: madre, voy a pedir un taxi, id en la limusina, Anya necesita tomar sus medicamentos.

Verónica: está bien, mi hijo.

Bento mintió, salimos de allí por la parte de atrás también, para no llamar la atención, él avistó una farmacia, y fuimos hasta allí, él compró un medicamento para el dolor y una pomada, y cogimos el primer taxi.

Seguimos hasta el hotel, tan pronto como llegamos fuimos directos a nuestra suite, Bento me lleva directo al baño, nos quitamos nuestra ropa, una vez más él me coge en brazos en la ducha, y me pide disculpas.

Anya: te amo, mi amor, yo sé que nunca harías eso.

Bento: me estoy sintiendo pésimo, te amo mucho, amor.

Anya: hey, mira, vamos a superar esto, ¿está bien?

Terminamos el baño, él me tumba en la cama después de secarnos, abre mis piernas, y pasa la pomada.

Bento: hice un buen destrozo, está en carne viva, amor.

Él me da el medicamento para el dolor y se pone una de sus blusas en mí, y nos acostamos, nos dormimos rápido. De mañana me despierto, Bento ya no estaba, oigo gemidos de él en el baño y voy hasta allí, él estaba terminando de masturbarse.

Anya: ¿qué estás haciendo, amor?

Bento: necesité aliviarme, dormir contigo solo de blusa, me dejó con el pene duro, y no quiero hacerte daño de nuevo.

Me senté en el váter, y esperé a que él saliera del baño, él sale y beso a mi marido.

Anya: prometo que tan pronto como mejore, voy a recompensarte por esto.

Bento: no necesitas prometerme nada, eres mi mujer, voy a respetarte hasta que mejores, quiero que estés bien. Me equivoqué al haberte forzado en la fiesta, debería haber ido al médico, y no haber follado.

Anya: ¿qué pasaría si no te aliviaras?

Bento: un infarto probablemente, el baño en esos casos no ayuda, pero me trajo de vuelta a la conciencia, si no hubieras entrado en la sala, quizás...

Anya: no hables, aquella ordinaria, tienes que mandarla a casa de la empresa, amor, ella no va a parar ahí.

Bento: ya la mandé, Evandro va a pedir una medida para ella. ¿Quieres pasear ahora de mañana?, podemos quedarnos en la calle hasta la tarde, almorzamos por allí.

Anya: quiero, voy a arreglarme.

Me arreglo y él me come con los ojos.

Bento: eres la más linda de este mundo, mi amor, estoy loco por ti.

Anya: y yo por ti, amor.

Nos besamos y fuimos a disfrutar de la ciudad en compañía del uno al otro, fuimos novios, sacamos fotos, comimos varias porquerías en las calles, y almorzamos en el mejor restaurante de París.

Volvimos solo bien de tarde, hicimos nuestras maletas, que doblaron de tamaño, porque Bento me llenó de ropa y lencería que él eligió. Bajamos las maletas y fuimos en familia para el aeropuerto, volvimos para Grecia.