Tengo 23 años y mi nombre es Sofía Rangel, vengo de una familia que le ha tocado trabajar mucho para llegar a dónde está ahora mi padre Joaquín Rangel es dueño de distintos bares en todo México y Estados Unidos, junto a mi madre Alicia Rangel han creado un imperio impresionante, tengo una vida acomodada y todo es gracias a mis padres los cuales me han impulsado a seguir mis sueños.
Tengo dos hermanos José que tiene 6 años y mi hermana Valeria de 17 años, somos una familia muy unida y en mi corta vida puedo decir que estoy muy contenta con la vida que tengo hasta ahora.
Pero ¿qué ocurrirá después de mi cumpleaños número 24?
un gusto saludarles, espero que disfruten mucho esta historia les pido un poco de paciencia ya que es el primer libro que escribo me gustaría mucho recibir sus comentarios para ver cuales son sus opiniones respecto a la historia, mi nombre es America Blancas. Espero de corazón que les guste.
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Reloj de oro
Pasaron los días ya casi se acercaba la fecha en la que mis padres llegarían a México, Damián y yo teníamos sexo todos los días, yo me mude a su habitación.
No voy a negar que disfruto mucho de nuestras sesiones de sexo, él no quiere usar condón y no deja que yo tome anticonceptivos estoy preocupada de salir embarazada.
Hoy nos visito su hermana y gracias a ella pude salir del castillo fuimos a el centro comercial a consentirnos un poco comprando ropa, zapatos perfumes, incluso fuimos al cine y comimos en un restaurante de comida rápida.
Damián me había devuelto mi teléfono así que le dije a Carlota que tenía que ir al baño, solo era una excusa para que mi cuñada no se diera cuenta de que le iba a marcar a mis padres, ellos me respondieron de inmediato y me dijeron que regresaban en una semana, pude hablar con mi hermano me contó sobre todos los lugares que visitaron en España.
Tenía un nudo en la garganta quería contarles a mis padres todo lo que estaba pasando, pero sabía que eso no me ayudaría en nada y solo lograría preocuparlos más, colgué la llamada y les mande mensajes a mis amigos y salí del baño.
Seguimos comprando cosas hasta que un guardaespaldas nos dijo que teníamos que regresar, Carlota se fue a su casa y yo me fui al castillo.
Al llegar me di cuenta de que teníamos visitas, estaba mi hermana con Rodrigo estaban tomados de las manos ella llevaba su uniforme escolar y cuando se dieron cuenta que estaba ahí voltearon a verme pude ver en los ojos de mi hermana tristeza y una súplica en ellos sabía que era su manera de pedirme perdón.
Les sonreí a los dos y me senté a lado de Damián el me beso y me pregunto cómo estuvo mi día le dije que estupendo y que había comprado muchas cosas y le había traído un regalo.
Me sonrió y estiró la mano saque de las bolsas un reloj de oro con diamantes incrustados y se lo entregue.
- Espero que te guste cariño – era la primera vez que le decía así y pude ver como su cara cambió de sorpresa a felicidad absoluta puede ver que mi hermana nos observaba en todo momento –
- Me encanta mi amor en este momento me lo voy a probar.
Se quitó el reloj que tenía y se puso el que le regale, después de eso se levanto y me dijo que tenia que hacer unos pendientes con Rodrigo y regresarán hasta mañana.
- Tu hermana se va a quedar contigo sofí, mañana Rodrigo pasa por ella para llevarla al colegio.
- Está bien cariño – me obligue a sonreírle a todos y abrace a mi hermana-
Entonces deja le muestro su habitación a Val - me despedí de él con un beso y vi como mi hermana hacía lo mismo con Rodrigo-
Cuando salieron del castillo me dirigí con mi hermana a las escaleras y le hice señas para que no dijera nada inapropiado, no sabía cuántos micrófonos o cámaras podía tener escondidas Damián en el castillo.
Sabía que las tenía por qué un día le marque a mis amigos por videollamada y Damián ya sabía todo lo que había hablado con ellos
