¿Qué es lo primero que haces cuando encuentras a alguien herido frente tu puerta? Ver si sigue vivo?, llamar una ambulancia?.
No. Lo primero que Michael hizo fue pensar que era lindo.
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CAP 24
Se respiraba el olor de la sangre en el ambiente. Cada vez que Elysian tomaba aliento, el aroma abrumaba sus sentidos. Sin embargo, la tensión no hizo que disminuyera sus pasos; podía oír movimientos tras él. Sus sentidos le indicaban que eran los demás cazadores que se habían liberado o no habían participado en la competencia, por lo que no detuvo su avance, pero aumentó su alerta a medida que se acercaba.
A pesar de su velocidad, su mirada escaneaba constantemente los alrededores; tenía que acabar con esto rápido. Su juicio preliminar le indicó que había dos peligros, y se dirigió hacia el que consideró más amenazante. Tal decisión dejaba otro peligro aún latente.
Más, rápido, un poco más rápido, pensó, acelerando su ritmo y apretando con fuerza la espada que emergía de su amuleto, cuando vio a un joven de cabello negro y ojos rojos, que lo delataban como un monstruo.
El chico, con el cuerpo manchado de sangre que probablemente no suya, sacó sus garras afiladas con intención de atacar, mostrando su naturaleza depredadora.
Con un movimiento veloz, Elysian alzó su espada justo a tiempo para detener las garras del monstruo. El choque emitió un chirrido metálico, y la fuerza del impacto lo hizo retroceder un paso. Los ojos del monstruo centellearon de diversión al ver la determinación en la mirada de Elysian.
—Cazador, eres un poco más fuerte... —comentó el monstruo de cabello negro con una sonrisa torcida, comparándolo con el hombre que había estrellado contra el suelo minutos antes. Sin previo aviso, lanzó un zarpazo hacia el rostro de Elysian, que apenas tuvo tiempo de agacharse. Al levantarse, su espada brilló y trazó un corte hacia el torso del monstruo.
Pero el monstruo era rápido. Retrocedió y, con un movimiento de su mano marcada con un extraño patrón, generó una ola de aire rojizo que barrió el lugar, obligando a Elysian a alzar su brazo para protegerse de los fragmentos de roca que estallaban a su alrededor. La distancia entre ambos creció, mientras el aura en el cielo se concentraba sobre el monstruo, intensificando su presencia amenazante.
Sin perder tiempo, Elysian avanzó de nuevo. Dividió su cruz en pedazos y, usando su aura, lanzó los fragmentos como proyectiles hacia el vampiro. Los primeros alcanzaron su objetivo, arrancando chispas de energía y haciendo que el monstruo gruñera. Sin embargo, otros proyectiles fueron desviados por el escudo de aire sangriento que rodeaba al vampiro.
Es fuerte, pensó Elysian, sintiendo cómo sus preocupaciones crecían. Este monstruo es de un nivel superior... y mi nivel actual no es suficiente. Quizá habría podido hacerle frente en su estado óptimo, pero no en el actual.
El monstruo soltó un chillido ensordecedor que rompió varios de los proyectiles en el aire y los hizo volver en dirección a Elysian. Al sentir la ruptura de su amuleto, un ligero sabor a sangre apareció en su boca. Respiró profundo, manteniendo su mirada fija en el monstruo, que ahora lo olfateaba, como un depredador jugando con su presa.
El vampiro sonrió burlonamente.
—Parece que los mosquitos no paran... aunque son solo mosquitos viejos —comentó con desdén, al ver que un grupo de hombres mayores se acercaba.
Con un movimiento de su brazo, desató un torbellino de aire sangriento a su alrededor, que arrasó con los hombres más débiles, lanzándolos hacia atrás como muñecos de trapo. Elysian apretó los dientes; sintiendo que su aura se agotaba, se movió en zigzag para evitar ser lanzado y aprovechó el instante para atacar de nuevo, lanzándose hacia el vampiro en un ángulo inesperado. Con un giro de su cuerpo, la espada desgastada por la ruptura del amuleto trazó un arco letal en el aire, pero el monstruo la detuvo con sus uñas afiladas, costándole a estas el impacto.
La intensidad del choque envió una onda expansiva que resquebrajó el suelo a sus pies. El vampiro rió mientras ambos forcejeaban, sus ojos carmesí ardiendo por el reto y la diversión. Elysian tenía determinación en su mirada; tenía que acabar pronto. Por ahora, estaba usando su aura, pero no sabía cuándo comenzaría a usar la de Michael, y allí su vida volvería a estar pendiendo de un hilo, trayendo otros problemas.