Achassia Alora es una chica misteriosa que siempre oculta su identidad. En su escuela, casi nadie ha visto su rostro, salvo algunos profesores y sus dos mejores amigas. Todos la consideran pobre, pero en realidad es la nieta de una acaudalada familia de la que fue rechazada.
Guarda tantos secretos que ni siquiera su propia madre los conoce.
Después de años viviendo en paz junto a ella, el abuelo regresa a sus vidas para usarla con fines comerciales. Pero Achassia hará todo lo posible para escapar y no caer en las garras de ese hombre que solo la ve como una pieza más de su ambición.
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Capítulo 24
Después del timbre de salida, en lugar de irse por el frente, Anya y Luna siguieron a Achassia a la parte trasera de la escuela. No tenían ninguna razón para irse por la pared trasera, ya que Anya y Luna habían llegado en el coche de Anya, que estaba aparcado en el aparcamiento de la escuela. En cambio, Acha tenía una razón para escalar la pared trasera, seguramente debido a las personas enviadas por su abuelo que la seguían vigilando hasta ahora.
"Ca, ¿por qué haces eso? Pareces una ladrona, ¿sabes?" Dijo Anya molesta al ver a Acha subir por la pared.
"Yo no os he invitado, vuestro coche está en el aparcamiento de la escuela. Idos a casa." Respondió Acha, además, quería irse por aquí sola, es culpa suya si la seguían.
"Bueno, puedes venir con nosotras." Invitó Anya.
"Sí, Acha, vamos a casa." Respondió Luna.
"Es difícil hablar con gente tonta." Dijo Acha molesta.
"Lo que quieras, puedes insultarnos como quieras, lo importante es que ahora te vas a casa con nosotras." Por ahora, Anya se resignó a que Acha la insultara.
"Mi situación actual no es segura, no quiero involucraros. Si pasa algo, yo seré la que tenga problemas." Explicó Acha largamente.
"Tu hocico, ¿cómo puedes seguir hablando así, si tu posición es como la de un mono?" Respondió Anya molesta, observando a Acha encaramada en la pared con las piernas colgando a ambos lados.
"Idos a casa, estáis perdiendo mi tiempo." Dijo Acha, a punto de saltar abajo.
"No queremos, vamos a casa contigo." Dijo Anya sin querer ser contradicha.
"Ehh, mono, suelta mi pierna." Dijo Acha sorprendida cuando Luna le tiró de la pierna, impidiéndole saltar.
"Heh, tú eres la que mejor encaja con el apodo de mono, pegada a la pared así." Respondió Anya.
Acha exhaló con rudeza. "Ahh, elah, solo quiero irme a casa." Dijo frustrada.
"Pues por eso, vamos." Forzó Anya de nuevo.
"¿Eres tonta o qué? Ya te lo he explicado y sigues sin entender." Respondió Acha tratando de tirar de su pierna que Luna estaba sujetando.
"Me da igual, no quiero saber nada." Dijo Anya sin importarle.
"Ehh, ¿qué es eso?" Señaló Acha en cualquier dirección haciendo que ambas siguieran la dirección que señalaba.
"Vaya, Acha se ha escapado." Dijo Luna sorprendida porque Acha tiró de su pierna y saltó directamente abajo.
Anya subió a la pila de mesas para ver a Acha. "Heh, mono, ¡no te escapes!" Gritó Anya molesta.
Antes de huir, Acha primero le sacó la lengua a Anya, haciendo que la chica gritara molesta. Todo esto tampoco era su deseo, solo que no quería involucrar a sus dos amigas cuando su situación no era segura como esta.
...🍃🍃🍃🍃🍃...
Anya y Luna caminaron de regreso al aparcamiento de la escuela. Ambas pusieron caras abatidas, además de estar molestas por haber sido abandonadas por Acha, también estaban agotadas de perseguir a la chica, incluso subiendo a la pila de mesas.
Kainoa y sus amigos también acababan de entrar en el aparcamiento. Los cinco chicos miraron extrañados a Anya y Luna que parecían abatidas, además estaban solas. ¿Dónde está la otra? Se preguntaron en silencio al no ver a Acha.
"¿Por qué tenéis esas caras abatidas?" Preguntó Chaziel representando a sus amigos que también tenían curiosidad.
"Yeee, cuando se les pregunta solo niegan con la cabeza." Dijo Gavin, las dos chicas solo negaron con la cabeza cuando se les preguntó.
Después de eso, nadie preguntó nada más, ¿no sería inútil preguntar a las dos chicas? Por sus rostros, parecían no querer hablar. Chaziel abrió el envoltorio de helado que había comprado antes de ir al aparcamiento, justo cuando iba a comérselo, Anya se lo arrebató.
"¡Haahh! ¡Cómo puede esa niña decir que las dos somos problemáticas!" Gritó Anya después de morder el helado de Chaziel.
El dueño, por supuesto, se quedó boquiabierto al ver eso, con este calor es agradable comer algo frío, pero justo cuando iba a abrir la boca, Anya ya se lo había arrebatado. El chico solo pudo resignarse, especialmente al ver el rostro inocente de Anya.
"Pero pensándolo bien, algo de razón tiene, Luna es problemática porque suele ser lenta. Y Anya es problemática porque habla mucho, Acha debe estar aún más mareada." Dijo Luna expresando lo que pensaba.
"¡No hace falta que lo aclares!" Respondió Anya molesta.
"Es que Anya está enfadada todo el tiempo." No es de extrañar que Acha siempre esté mareada, ella misma se marea al ver a Anya enfadada desde hace un rato.
"Solo que no acepto que Acha guarde sus problemas para sí misma." Dijo Anya de nuevo, volvió a morder el helado que le había robado a Chaziel.
Los cinco chicos parecían no tener nada que hacer, en lugar de irse a casa, estaban escuchando a estas dos chicas hablar. En cuanto a Chaziel, el chico solo pudo tragar saliva al ver a Anya disfrutar del helado que había comprado.
"Luna también está confundida, antes Acha nunca nos había evitado así. Esta vez el problema debe ser realmente serio." Dijo Luna, normalmente Acha nunca es así. Además, ¿qué podría hacer que la chica tuviera miedo? Es la primera vez que Luna ve a Acha tener miedo por un problema.
"Algo de razón tienes en lo que dices, pero aun así quiero ayudarla." Dijo Anya quejándose.
"Déjalo estar, cuando Acha realmente necesite ayuda, nos lo dirá." Respondió Luna tranquilizándola.
"Bueno, no hablemos más de eso. ¿Qué tal si vamos al café de la tía Vara?" Invitó Anya, además, pensándolo bien, tampoco entenderían lo que Acha piensa.
Luna asintió. "Vamos. Quién sabe si Acha también está allí." Respondió con entusiasmo.
"Heh, desde hace un rato solo niegan con la cabeza cuando se les habla, y luego se dedican a hablar entre vosotras dos. ¿No estáis bien de la cabeza?" Preguntó Gavin que hacía un rato que no decía nada.
"Qué te importa, quieres saber los asuntos de los demás." Respondió Anya con brusquedad.
"Mi helado, Nya." Dijo Chaziel suplicando.
"Lo siento, ya te lo repondré otro día." Respondió Anya con ligereza.
"Lo quiero ahora." Dijo Chaziel, realmente quería comer helado ahora mismo.
Anya miró con cinismo. "Ah elah, pareces un niño pequeño." Le dijo a Chaziel.
"Heh, ¡desde hace un rato solo puedo babear al verte comer mi helado!" Dijo Chaziel molesto sin aceptarlo.
"Es solo un helado, qué exagerado eres." Dijo Anya burlándose.
"Ya, repónmelo rápido. ¿A dónde vas?" Preguntó Chaziel.
"A pasar el rato." Respondió Anya al azar.
"Bueno, voy contigo." Chaziel no quería rendirse, todavía quería comer helado ahora mismo.
"Ng-" La palabra de Anya fue interrumpida porque Luna la interrumpió.
"Ya basta Anya. Luna se está mareando, ¿sabes?" Dijo Luna molesta.
"Vamos rápido. Si queréis venir, pues venid." Continuó Luna levantando un poco la voz.
"Lun." Llamó Arkan.
Luna levantó su dedo índice. "¡Para! Luna está mareada, Arkan." Dijo Luna antes de que Arkan continuara hablando, haciendo que el chico cerrara inmediatamente la boca.
Brakkk..
Luna cerró la puerta del coche de Anya lo más fuerte posible. Realmente se está mareando ahora, pero por alguna razón, al mismo tiempo, ya no es lenta cuando se enfrenta a Anya.
Todos se sorprendieron cuando Luna golpeó la puerta del coche, incluida Anya. No esperaba que Luna pudiera enfadarse de verdad. Sin decir mucho más, entró rápidamente en su coche y poco después lo puso en marcha para ir al café Isvara. Lo mismo ocurrió con Chaziel, Luna dijo antes que si querían ir, pues que fueran, por eso siguió inmediatamente el coche de Anya desde atrás.
No preguntéis más, Kainoa y los demás también lo siguieron. Además, no tienen ninguna actividad después de esto, así que no hay nada de malo en unirse. Quién sabe si Acha estará allí, pensó Kainoa para sí mismo.
