Leyes de la Mafia... Todo O Nada.

Elena:

Mantenía total silencio mientras llegaba a la villa de Dimitri, ¿Qué le pasaba a esa loca? No le había hecho esta vez nada en absoluto, por el contrario, ella ni sé como rayos llegó y empezó todo ese hecho de palabras. Eliot se aparcó detuvo la camioneta bajando de inmediato, observé que habían otras camionetas y no eran de ellos. Entreabrí los labios pasando por mi mente que estuviera Renata y Bastian aquí, de seguro me vinieron a visitar. Abrí la puerta bajando con mucha emoción, necesitaba a mi amiga del alma, en verdad que me hacía falta, la quería abrazar, pasar horas y horas platicando con ella. Lo necesitaba.

Subí los escalones, uno de los hombres que cuidaba la puerta abrió.

Elena: ¿Dónde se encuentran?

Hombre: En el despacho.

Corrí desesperada, mis ojos se iban llenando de lagrimas, no podía más, ya no quería estar aquí, quería irme, largarme… abrí la puerta… Me detuve en medio, todos me miraron, cuando mi sonrisa se hizo aun más grande al ver que Alana se puso de pie, mis lagrimas cayeron, no era Renata mi hermana, pero era Alana, mi amiga. Corrí casi tropezándome me arrojé a sus brazos, la abracé con tanto apuro, ella igual me abrazó con fuerza.

Alana: Tranquila Elena… ya estoy aquí.

Elena: Gracias… gracias por estar aquí…

Todos guardaron silencio, no me importaba la presencia de los demás, al menos con Alana podía hablar igual de lo que me estaba pasando, no me importaba si me regañara o no lo hacía, pero una de las mías estaba aquí.

Dimitri: ¿Todo bien?

Me aparté de Alana, sostuve sus manos extendiéndolas, se le veía una hermosa pancita, ella reía al mirarme, pasé hacia Dimitri asintiendo con la cabeza.

Elena: Ahora si… todo bien.

Pasó su brazo por encima de mis hombros. Me llevó junto a las chicas quedando entre Valentina y Alana. Apretó mi mano, ella podía saber con solo mirarme que algo me pasaba, no pensaba en decirle nada a nadie menos a Valentina que pudiera agarrarse con Guido y aunque así fuera, pero no estaba para un sermón por parte de ella.

Daemon extendió sobre la mesa una carpeta.

Elena: Otro contrato que tengo que firmar.

Miré hacia Dimitri, él sonrió cruzando los brazos, negó con la cabeza…

Dimitri: Es lo que estamos haciendo. Como nuestra abogada que nos representa lo tienes que saber.

Abrí la carpeta revisando de lo que se trataba, aparté mis lagrimas, leyendo todo con mucha precaución y atención, con ellos no salía de una para entrar a otra.

Elena: Van a viajar para conseguir este aditamento que me habías dicho.

Dimitri: El Zolgensma, así es, lo necesitamos.

Elena: ¿Cuándo se van para empezar hacer el pedimento?

Daemon: Elenita… Elenita. Tú tienes que ir, el pedimento no se puede hacer desde aquí.

Pasé la mirada lentamente hacia Daemon… ¿Qué ha dicho? Estaba demasiado confundida, yo solo les estorbaría en vez de ayudar.

Valentina se levantó reposando medio cuerpo sobre la mesa, me miró jugando con sus cejas en forma divertida.

Valentina: Eli… si lo hacemos desde aquí, sabrán que estamos buscando ese aditamento.

Daemon: No podemos correr el riesgo.

Dimitri: La dosis que existe es muy pequeña.

Levanté la mano en forma de duda, ellos rieron, me dieron la palabra, pues que prefería aclarar mi duda antes que cometa alguna indiscreción.

Elena: ¿Por qué no hacerla?

Dimitri sostuvo el respaldo de la silla, sentándose, señaló hacia mi asintiendo con la cabeza.

Dimitri: buena pregunta. Te explico Elena, Weston nos va a liberar un dinero que se necesita, aquí es donde empieza tu trabajo para que esté completamente libre.

Weston: al salir de mi compañía sale limpio. El detalle es para ingresarlo a la cuenta de Daemon, Dimitri y Guido para no llamar la atención.

Dimitri: Es una cantidad demasiado elevada. Segundo… ¿Por qué no la hacemos? El Zolgensma es un medicamento 100% puro, una vez que lo tengamos, lo tengo que estudiar junto con Guido.

Tragué saliva, solo escuchar su nombre no sé si era coraje retenido o no sé que sentía que hasta los bellitos de mi cuerpo se erizaron, Dimitri me miró dándose cuenta de mi reacción, humedecí los labios.

Dimitri: Solo Guido… y yo podemos estudiarlo y empezar su creación. Elena, tú a nuestro lado para legalizarlo. Eso si… como te dije, nada de información con Bastian de esta legalización.

Elena: Ya sé… ya sé…

La puerta se abrió, levanté la mirada cuando Guido entró Dimitri y Daemon lo miraron, pero desvié la mirada tomando la carpeta, la levanté no queriendo verlo, pasó al lado de Weston, estrechó su mano siendo correspondido. Se acercó hacia Alana dando un beso en cada mejilla, reposó su mano en su vientre sonriendo.

Guido: 20 semanas.

Alana: Si.

Guido: Ya se puede saber el sexo.

Alana: Eso me dijo Siena.

Guido: si, la hermosa Siena.

Valentina giró con su silla, tomó una metiendo entre ella y yo, negué con la cabeza pero Valentina me sonrió en forma de broma.

Valentina: Estamos hablando del viaje a rusia. Por el Zolgensma.

Paso de mi lado revolviendo un poco mi cabello, levanté la mirada hacia él, cuando se sentó a mi lado. Jaló el reposero de mi silla acercándose hacia mi.

Guido: (susurrando) Tenemos que hablar. No fue mi culpa que llegara Natalie.

Elena: No me interesa.

Sostuvo mi mano bajando de golpe la carpeta, ahora somos el centro de atención de todos ellos. Reí algo nerviosa, levanté mi mano dando palmadas fuertes en su espalda. Entre dientes.

Elena: (susurrando) Vete al infierno.

Guido: MI INFIERNO LO TENGO FRENTE A MI.

Me quedé sin poder gesticular palabra, estaba con ganas de darle un buen golpe, tragué saliva mirando hacia Alana que estaba con unas anotaciones, Weston solo sonreía pero Dimitri me miraba demasiado extraño.

Elena: Decías Dimitri.

Natalie: Disculpen por llegar tarde.

Valentina: No eres indispensable en esta reunión.

Natalie miró hacia Valentina, bajé la mirada viendo de reojo a Guido, sostuvo la carpeta que tenía, no la había terminado de leer, se la arrebaté, él la jaló mirándome en forma de advertencia. Cuando la Natalie se sentó frente a mi, tenía algo entre sus manos, no lograba ver que se trataba.

Guido: Willow, Alana y por supuesto Weston se quedan.

Dimitri: como habíamos establecido. Elena tiene que ir por la creación de los pedimentos.

Daemon: NATALIE.

La miré que aun estaba con los ojos llorosos, bajé la mirada no queriendo sentir más coraje por culpa de ella.

Natalie: ¿si?

Daemon: De ahora en adelante, tendrás que estar en el hospital por un tiempo.

Se puso de pie arrojando hacia Guido algo, él lo sostuvo, sentí como hasta fría quedé en ver lo que le había arrojado.

Natalie: Me parece bien, los químicos pueden hacerle daño a mi bebé.

Dimitri- Daemon: QUE COSA…

Valentina sujetó la prueba arrebatándosela a Guido, hasta él no podía decir ni una sola palabra.

Valentina: PIENSAS ATAR A GUIDO CON UN EMBARAZO. DEBE SER FALSA.

Willow se la pidió a Valentina, ella se la entregó viendo el resultado. Pasó su mirada hacia Natalie.

Willow: ¿desde cuando sabes que estás embarazada?

Natalie: Desde esta mañana, me había sentido un poco mal, en estos días, pensé que era la presencia de Elena.

Miserable, como decía eso delante de Alana y Weston, yo sin deberla ni temerla, Alana apretó mi pierna negando con la cabeza, sostuve los documentos pero mi corazón estaba aumentando sus latidos, no podía ser cierto, en este momento me alegraba de haber cometido la estupidez de acostarme con Guido, negué ligeramente la cabeza.

Willow: Pues… Pues…

Dimitri: Te revisaré Natalie.

Natalie: No hace falta, hice una cita con Siena, espero Guido me puedas acompañar.

Guido negó con la cabeza levantándose lo seguí con la mirada cuando ella hizo lo mismo, pude notar esa típica sonrisa de triunfo. Salió del despacho donde todos estábamos sentados.

Natalie: Espero que con esto Elena, entiendas que Guido tendrá un hijo conmigo, así que hablé con él en dejar pasar que te hayas revolcado con él. SE LO PERDONÉ.

Me quedé más pálida que la hoja que tenía sosteniendo, sonrió saliendo detrás de Guido. La seguí con la mirada hasta que cerró la puerta.

Alana: E.. Elena.

Todos me miraban, Dimitri se puso de pie…

Weston: creo que mejor me voy, paso por ti a las 5:00 pm para tu cita con Siena.

Alana: claro.

Weston se acercó a despedirse de mi, lo miré negando con la cabeza, no quería darles una mala impresión y que se dejaran llevar por las palabras de la loca esa.

Elena: Eso… es mentira.

Weston acarició mi cabello reposando mi mano en mi mejilla.

Weston: siempre habrá alguien que desee opacar tu brillo, Elena. La envidia es el sentimiento más bajo de la admiración… eso grábatelo.

Dimitri salió con Weston.

Daemon: ¿sucedió Elena?

Elena: CLARO QUE NOOOO, GUIDO SE COMPORTÓ… ÉL NO SE DONDE HAYA DORMIDO, YO… YO.. PUES EN SU HABITACIÓN.

Daemon se levantó con una sonrisa en los labios, guiñó, el ojo, reposó su mano en la mesa mirándome.

Daemon: Te creo, sino estuvieras feliz, en vez de nerviosa cada que Guido se te acerca.

Elena: DAEMOOON.

Levantó su mano en señal de adiós con la risa, cerraron la puerta mirando hacia las chicas. Willow arrojó la prueba levantándose, Valentina la sostuvo mirando por todos lados.

Alana: No creo que sea cierto.

Valentina- Willow: CLARO QUE NO…

Elena: Eso que dijo de Guido y yo es mentira.

Alana: No tienes que dar explicaciones. Lo hizo solo para molestar. ¿Quién es esta Natalie? Cuando fue por Elena al despacho, de Bastian se sentía poderosa, Bastian la puso en su lugar.

Valentina: Es una mercenaria que se le ha enseñado mucho aquí. No lo voy a negar hace bien su trabajo.

Willow: Ahora lo dudo.

Alana- elena: ¿Por qué?

Willow: Daemon ni Dimitri la estuvieran apartando de su trabajo… No entrado mucho en detalle con Dimitri, pero él no es de los que quita alguien cuando hacen bien su trabajo.

Valentina: Eso de que hoy se sintió mal. POR FAVOR… A OTRO CON ESE CUENTO. ADEMÁS…

Tragué saliva, Valentina se veía muy segura de lo que decía, se subió en la mesa sentándose.

Valentina: Guido no sería tan descuidado en tener hijos con alguien que no la quiere en su vida.

Elena: ¿No quiere más hijos?

Valentina: Claro, solo que Natalie no es la indicada. Además Guido y yo siempre hemos sido muy buenos amigos, hasta donde sé, nunca ha terminado dentro de ninguna de las chicas que ha salido o simplemente usa preservativo, así que lo dudo que Natalie diga la verdad.

Willow: Esa cita con Siena, tampoco lo creo, que bueno que Dimitri le dijo que la iba a revisar.

Alana: En fin, esta niña se está metiendo en problemas ajenos. Creo que será la primera en observarla. Elena, nuestras clases en línea ya van a empezar.

Willow: Las dejamos para que se inspiren con sus nuevas especialidades.

Ellas dos salieron del despacho dejándome con Alana, sacó una portátil, y luego otra entregando la mía. La miré viendo que eran de las mismas que ellos usaban.

Alana: Nadie debe saber del avance que tenemos en nuestra especialidad.

Elena: No me acosté con Guido. Nunca pasó… nunca pasará.

Alana: Lo sé, sé que no pasó, pero eso de nunca pasará… no hay que decir de esa agua no hay que beber cuando se te cae la baba.

Elena: Alanaaa…

La empujé en forma de broma, ella reía al mismo tiempo que yo, ni logramos terminar como quedaría ese viaje. Las dos nos conectamos con nuestro profesor, me alegraba que fuera el mismo director de la universidad el señor Gigli Belfiore, padre de Gino. Eso nos daba un poco de preferencia y prioridad.

Les invito a unirse en el instagram de las novelas: Lucymomhistorias

Elena

Guido

Natalie