Ser madre no estaba en mis planes, la vida ha sido difícil y la maldad de mí familia me ha llevado al límite ¿cuánto podré soportar? ¿obtendré mi venganza? solo tenía 16 años cuando el infierno se desató ¿podré amar a alguien? son las preguntas que me hago en este terrible viaje.
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Dolor
Mí pequeña niña se ve tan débil, tiene dolores de cabeza constante y casi no sonríe , temo perderla mi corazón está destrozado...
Los días de quimioterapia me quedo con ella todo el día, acaricia su mano y la observo hasta que se quede dormida, es tan fuerte pero a la vez tan frágil, no he dormido nada y creo que ni siquiera he salido del hospital en tres días olvidé por completo lo que le dije a Louis no me importa nada, en este instante solo quiero pasar tiempo con mí hija es lo único que tengo... es mí única familia
_Señorita Elizabeth
_¡Doctor! - dije con mí voz entrecortada y un tanto avergonzada.
_Me ha contado la enfermera que no haz vuelto a ir a casa.
_ Lo siento no puedo dejarla sola...
_Bueno , entiendo tus miedos no tienes a alguien que venga y vigile a tu hija mientras tú vas a casa a descansar?
_No tengo familia - dije de forma seca y con una mirada fria que sólo presenciaba el vacío.
_Eres una madre soltera y no tienes familia, esto es un caso complicado, entonces deja que yo me encargue de ella, la cuidaré mientras vas a casa pero, por favor toma un tiempo para respirar - Dijo con sus ojos cafés llenos de un brillo sin igual tan resplandeciente reflejando la pureza de su intención.
(De pronto sin darme cuenta caí a los pies de aquél hombre, perdí por un momento él conocimiento y él me llevó a una sala a descansar, mientras me miraba con una cara de angustia y preocupación.)
-Sabes Elizabeth, mis pacientes son prioridad... tú hija estará bien, va contra mi ética profesional pero te prometo que haré todo lo posible para vencer su enfermedad, sin embargo no podré solo tienes que poner de tú parte, recuerda que ella depende de ti no tiene a nadie más...
Sin darme cuenta , me acerque a él y lo abracé, quizás fue tonto pero de verdad necesitaba esas palabras, él ha sido muy amable conmigo y yo sencillamente me he quedado sin fuerzas lloré por un largo tiempo junto a él, supongo en algún punto lo incomodé pero no dijo nada, se quedó en silencio mientras acariciaba mi cabello.
_Lo siento, creo que fuí impertinente.
_Elizabeth no me veas cómo el médico de tú hija, sé mí amiga por favor, quiero saber más de ti inexplicablemente quiero cuidarte -Se acercó con un paso lento pero firme, levantó mí rostro y con una sonrisa radiante me dijo:
" Eres valiosa, sé que lograrás grandes cosas"
De pronto un estruendo en la puerta interrumpido la conversación.
_Louis, te necesitamos Alexa está convulsionando.
Con esas palabras recordé el grave estado en él que me encontraba, no tenía tiempo para pensar en nadie sólo en proteger a mí hija, fuí corriendo hacía ella y vi cómo él la estabilizó, de pronto se quedó quieta y durmió por horas pero yo no pude ni cerrar un ojo por miedo a que sintiera dolor y no me diera cuenta.
_Ten, supuse que no irías a casa - dijo mientras me entregaba ropa del hospital y algo de comida
_¿Por qué haces esto?
_Te lo he dicho, mí prioridad es él bienestar de mis pacientes, tú no estás poniendo de tú parte y no puedo dejar que te enfermes debes ser capaz de sobrellevar él dolor, recuerda que tú pequeña niña está allí en un tratamiento constante... necesita que su mamá esté sana para cuando acabe todo
Asentí con la cabeza y lo seguí, me llevó hacía las duchas del hospital y con una leve sonrisa me dejó allí, me estaba bañando mientras me sentía un tanto afligida no sabía cómo estaba él estado de mí cuenta así que al terminar entré a ver mi saldo y dios, enserio quería morir...
No sé cómo ni cuando, pero los quinientos mil ya no estaban, de inmediato entré en pánico, cómo era posible, quién retiró ese dinero sí estaba en mí cuenta sólo yo podría hacerlo mientras sentía que me ahogaba recordé a mí padre, recordé que él es amigo del dueño del banco muy íntimos en verdad... con el alma rota llamé de inmediato y con uno tono frío él contestó
_¿Al fin te diste cuenta? te dí él dinero a cambio de algo, pero nunca contestas él teléfono....¡Desagradecida!
_Papá puedes odiarme todo lo que quieras, pero por favor... necesito ese dinero
_y? tú no formas parte de mí familia, lo decidiste cuando te marchaste
_Papá te lo ruego - dije con desesperación pero antes de poder pronunciar otra palabra él colgó
_Oye Elizabeth estás bien?
_lo siento Louis debo ausentarme, tengo que viajar de inmediato
_¿Qué ocurre? ¿por qué lloras?
_Todo está mal, no puedo con tanto dolor - dije- mientras me derrumbaba en los brazos de aquel hombre que siempre parecía hallarme en los momentos donde perdía la razón...
_Elizabeth , ten un buen viaje... cuidaré a tú pequeña, llámame sí ocurre algo malo
Lo abracé y me marché, de inmediato me fuí a la casa que juré no volver a pisar, durante el viaje mi mente sólo pensaba en mí bebé, pero también en los horribles momentos que pasé, sentí cómo mis piernas temblaban y voz se entrecortaba tenía tantas ganas de vomitar, pero no podía hacer nada, tenía que soportar ese dolor... tenía que dejar todo por ella...
En las afueras de la enorme mansión pude notar que no había cambiado casi nada, las hermosas flores y el enorme jardín, el olor a tabaco de la pequeña cabaña donde residen los empleados de mí padre, sentí que mí cabeza explotaría poco a poco mi corazón se aceleraba ...
_Señorita Elizabeth - exclamó aquél hombre que por mucho tiempo me cuidó
_Hola don Rafael vine a ver a mí padre, pero me alegra verlo tan bien
_Señorita Elizabeth cuando usted se fue, dejó un enorme vacío en mi corazón... pensé que no volvería a verla
Se acercó a mí y me abrazó, sin embargo estaba muy afligida y no pude valorar su intensión, le pedí que llamara a mí padre para poder entrar, mientras esperaba en la enorme puerta de cedro que me mantenía lejos del tormento... pero muy pronto se abrió y con ella mi desesperación.