Queda huérfana y tiene que cuidar de sus hermanos, así que con sólo 15 años se casa con un hombre ciego y malhumorado.
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Capitulo 15
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Luis baja las escaleras cómo si nada hubiera pasado, va a tomar un poco de aire y ve a su hermano con Camila. Esa vista no le es grata.
— A ver si después de lo que hice seguirás así. — Dice el con maldad y satisfacción. — La vas a tratar mal, y ella cómo todas vendrá a mis brazos para ser consolada. — El está tan seguro de su victoria así que se aleja con tranquilidad.
Bruce mira la hora en su reloj y sabe que es momento de tomar su medicina. Quiere subir a su habitación para hacerlo, pero Camila está aferrada a el. No lo quiere soltar ni un minuto.
— Tengo que hacer algo. — Le dice a ella.
— ¿Qué debes hacer? — Bruce no está dispuesto a compartir su secreto.
— Quiero bañarme. — Usa un pretexto convincente.
— Hace frío. — Camila no quiere alejarse de sus brazos.
— Me baño con agua caliente.
— Báñate después. — Pide Camila.
— ¿Y si te bañas conmigo? — Propone el, y ella lo mira fijamente.
— ¿Eso quieres? — Bruce muere de ganas por estar con ella, pero se resiste nuevamente.
— No.
— Qué lástima.
— ¿Tú enserio quieres estar conmigo? — Pregunta incrédulo.
— Claro que sí. Sería hermoso tener mi primera vez contigo. — Ella le sonríe con sinceridad.
— Eres muy jóven.
— Conozco mujeres que a mí edad ya tienen bebés.
— ¿Quieres un bebé conmigo? — Pregunta Bruce mirándola fijamente.
— ¿Por qué no? Sería muy lindo.
— Estás loca. Yo jamás tendré un bebé contigo.— No te condenare a algo así. Piensa el, pero Camila lo que piensa es que el todavía piensa en el divorcio. No está alejada de la realidad, pero si el se quiere divorciar es por su enfermedad. No por qué la desprecié. Bruce nota que ella borro su sonrisa, quiere consolarla, pero es un buen momento para alejarse y tomar su medicina. — Te veo después. — El le da un beso en la frente y se marcha. Sube a su habitación y toma sus pastillas. Camila sube con sus hermanos, los tres están jugando con sus nuevos juguetes. Ellos al verla le preguntan si se quiere unir. Camila acepta, necesita distraerse con algo. Juega con ellos un buen rato y después va a su habitación. Ve a Bruce en sentado en la cama, aún tiene el cabello seco.
— ¿No te has bañado? — Pregunta sorprendida. El no la ve con buenos ojos y ella se da cuenta. — ¿Pasó algo?
— No quiero que duermas aquí. — Dice molestó.
— ¿Por qué? — Camila no entiende su cambio, hace un momento estaban muy bien.
— Sólo vete.
— ¿Pero que hice...?
— ¡QUÉ TE VAYAS! — Grita el, y ella se asusta. — No te quiero ver. Lárgate. — Camila sale corriendo de la habitación. Luis la ve y le pregunta si paso algo. Ella no quiere preocupar a su cuñado, le responde que no.
— Sea lo que sea dímelo. Puedes confiar en mí.
— No pasó nada. Estoy bien. — Ella se aleja de el y va con sus hermanos. Hoy definitivamente dormirá con ellos.
....
Bruce está en su habitación intentando calmarse, pero no puede, llama a su madre por teléfono y ella de inmediato sabe que algo debió pasar. Lo busca y se lo lleva al hospital. Ahí descubren que no tomó sus medicamentos, Bruce jura que los tomo, pero el doctor y su madre no le creen, no sería la primera vez que el deja de hacerlo. A Bruce no le queda de otra que admitir algo que no hizo.
— Sabes cómo te pones cuándo no tomas tus medicinas. ¿Por qué eres tan negligente? — Regaña su madre.
— Lo siento. Se me olvidó. — Dice el, aunque sabe que si tomó su medicina.
— Qué no pase de nuevo.
— Está bien.
...
Al día siguiente Bruce le pide a su madre desesperadamente que lo divorcié. No quiere dañar a Camila, le ha tomado aprecio y siente que está jugando con sus sentimientos.
— Mamá por favor. Si me quieres tienes que hacer lo que te pido.
— Dime algo. ¿La quieres? — Bruce no quiere responder. — Responde. ¿La quieres?
— Si. La quiero. Y por lo mismo la quiero lejos de mí. Es lo mejor para ella. — Aunque la extrañaré, piensa el.
— Lo siento. Pero no dejaré que te divorcies. Ella te hace bien.
— Ella me hace bien, ¿pero yo a ella? ¿Te has preguntado si le hago bien? Deja de pensar en mi, piensa en Camila, se que no es de tu familia pero ponte en su lugar. ¿Te gustaría estar casada con un enfermó mental? — Bruce da argumentos válidos. Pero su madre no quiere entender.
— Tu no eres ningún enfermó. Lo tuyo es un trauma. Estoy segura que lo vas a superar.
— Llevó años con ésto. Con las pastillas, con los cambios de humor. Llevó años lastimando el corazón de mujeres. — No todo ha sido su culpa, su hermano colabora mucho, pero el se siente responsable de la mayor parte. — No quiero que Camila sea la siguiente. — Le dolería mucho verla en brazos de su hermano. A las demás no las quería, pero para el Camila es especial. — Deja que me divorcié.
— Ya te dije que no lo haré.
— Mamá por favor. ¿Qué quieres? ¿Si me arrodilló lo harás? Si eso quieres dímelo, haré lo que sea. Sólo alejala de mi.
— No lo haré. — Cecilia está convencida de que su decisión es la mejor.
— Madre.
— Es mi último palabra. No lo haré.