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Guardian Deluxe

Guardian Deluxe

Status: En proceso
Genre:Romance / Aventura / Intrigante / Madre por contrato / Venganza de la protagonista / Supersistema
Popularitas:275
Nilai: 5
nombre de autor: John Ander Giraldo

En un mundo dominado por entidades poderosas, los humanos se han refugiado en colonias protegidas por los Guardianes Deluxe, seres dedicados a defender el imperio y luchar contra la vil tiranía. En una colonia particular, la princesa Meily busca expandir su reinado y mejorar sus tierras, luchando personalmente en el campo de batalla. Su ansiedad se disipa momentáneamente cuando un día encuentra a dos Guardianes Deluxe que cambiarán su vida para siempre.

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Acecho del ocaso

Shadow, una especie de entidad oscura cuyo único propósito es realizar un pacto con un huésped vivo pensante, poco a poco la entidad absorbe emociones y sentimientos deprimentes que el usuario manifiesta a lo largo de su trayectoria sin que se dé cuenta. La entidad es imperceptible ante la vista de los demás a menos que el usuario diga las palabras "Shadow manifiéstate" delante de todos los presentes, esto hará que la sombra pueda ser vista por todos y podrá usar todo su poder contra el resto, si la entidad no es vista por los demás no podrá entrar en contacto físico con quienes no logra ser percibido. Se recomienda tener una discreción verbal frente a ellos, sus intenciones pueden variar a conveniencia, las personas pueden sentir un escalofrío y temperatura levemente baja al lado de ellos, los usuarios han mencionado que sienten un peso mucho mayor encima de ellos.

Mientras se llevaba a cabo la búsqueda de Aka, Meily y Ane, Markel conversaba con Yeico acerca de sus sentimientos hacia Meily y cómo era ella.

—Sabes, ella puede ser algo impulsiva y un poco testaruda, pero es una gran persona. No he conocido a una mujer tan amable como mi hermana. Además, se preocupa mucho por los demás. Me da mucho temor cuando ella va a pelear o a juntas importantes. Sé que ella no morirá, es fuerte, pero temo que las malas influencias puedan cambiarla y convertirla en una de ellos —exclamó Yeico.

—Yo no la conozco muy bien, pero sé que es noble. Es una gran mujer, pero no sé si estoy a su altura —le comentó Markel.

—Eres un gran chico, Markel. Aunque la verdad, no he leído sobre ningún príncipe que haya estado con un Guardián Deluxe. Quizás sea extraño para la realeza. Mi consejo es que no te apresures, o al menos, mantén la relación en privado —le aconsejó Yeico.

—¡Oigan, y si me ayudan aquí! —gritó Alex, quien luchaba contra cuatro Vorus arácnidos. Markel y Yeico corrieron a socorrerlo. Los Vorus se movían en conjunto, envolviendo a las personas en telaraña e intentando llevárselas. Markel los liberó con un corte de guadaña. Alex se concentró y marcó a un Voru con el signo de X, luego trazó una trayectoria de rebote con su balón de fuego, logrando conectar con el Voru y eliminándolo. Quedaban tres. Yeico luchaba cuerpo a cuerpo, esquivando los ataques de un Voru, logrando cortarle una pata y lastimándolo en el proceso. Markel utilizó sus cortes divinos para desmembrar a otro Voru. En ese momento, una persona gritó. Cuando Yeico, Markel y Alex miraron, vieron que un Voru arácnido tenía debajo a una persona atada con telaraña; la estaba usando de rehén.

—¡Ayúdenme, por favor! —suplicaba el aterrorizado ciudadano. Los tres no sabían qué hacer. Tenían que actuar rápidamente para salvarlo y evitar que el Voru acabara con su vida. Pero antes de que Markel pudiera idear un plan, una figura atravesó al Voru que tenía al ciudadano como rehén con una patada veloz, luego rebotó hacia el otro Voru y lo eliminó de manera similar.

—Justo a tiempo —exclamó Daniela, la responsable del hecho.

—Eres tú, la ladrona —dijo Yeico, reconociéndola. Daniela levantó las manos, disculpándose por lo sucedido y explicando que ahora estaba con ellos.

—Es verdad, Yeico. Ella está con nosotros —exclamó Meily, quien llegó desde lejos acompañada de Ana y Aka.

—¿Qué dices? ¿Ella era la que nos robó todo el armamento? —exclamó Yeico.

—Ya te contaré todo, descuida. Ahora, Daniela, acompáñame a la sala para tu iniciación —dijo Meily.

La barrera cubrió la capital y los Guardianes Deluxe, junto con Yeico, se reunieron en la sala real.

—A partir de hoy, Daniela, formarás parte de los Guardianes Deluxe de la capital Fénix. Honrarás sus leyes, a su gente y, en especial, a tu princesa —dijo Meily, extendiendo su mano para que Daniela le diera un beso. Daniela no entendía el gesto, miró a los demás, quienes le hicieron señas para que besara la mano. Finalmente entendió y le dio un beso en la mano. La figura del fénix apareció ahora detrás de su espalda; una nueva Guardiana Deluxe se había unido al equipo.

Pasado un tiempo, Markel llamó a Aka para hablar con él a solas.

—Hola, hermano, ¿cómo te fue en la misión? —preguntó Markel.

—Markel, tengo que decirte algo. Volví a encontrarme con Clayton —exclamó Aka.

—¿Era Clayton? Ane me contó que la base secreta que encontraste con Meily era de un tipo feo —respondió Markel sorprendido. —¿Qué dijo Clayton? ¿Sigue igual de fuerte? ¿Dijo algo de mí? —Markel estaba emocionado, con una mirada que reflejaba felicidad, pero Aka no compartía la misma expresión.

—Está en contra de la monarquía y de los príncipes, sus leyes y su manera de sobrevivir y luchar. Quería acabar con la vida de Meily y planeaba que abandonáramos todo para irnos con él.

—¿Clayton? No lo creo, él no sería capaz de eso —exclamó Markel, pero Aka solo asintió con la cabeza, con una mirada perdida.

—No puede ser... —exclamó Markel con un tono deprimido.

—Dejé salir a Shadow para que actuara, y bueno, actuó un poco... destructivo. Se pasó un poco, pero al menos no fue mucho.

—¿Quieres decir que no terminé mi trabajo porque alguien no quería lastimar a varios? Además, gracias a mí liberaste tu habilidad de alma —respondió Shadow con firmeza.

—¿Es eso verdad? —preguntó Markel.

—Sí, en realidad voy a demostrarlo —exclamó Aka. Se puso de pie y trató de recordar la sensación de liberar su energía. La cicatriz de Aka comenzó a iluminarse, y poco a poco fue materializando lo que parecía una lanza. El dolor se hizo intenso, y Aka finalmente liberó la energía, generando una explosión.

—Ah... eso dolió mucho, sentí que mi brazo se quemaba —exclamó Aka, adolorido.

—Eso es porque quien materializó la jabalina fui yo. La diferencia es que forzé a tu cuerpo a cargar esa energía redirigida hacia la cicatriz sin considerar tu límite, causando eso —explicó Shadow, señalando el brazo de Aka que comenzaba a sangrar. Markel sacó una venda y envolvió el brazo de Aka.

—Esto es raro... no recuerdo haberme hecho esta herida nunca —se cuestionó Aka.

—Es porque es genético. Tu energía no es como un mar del que puedas extraer poder de manera controlada. Por alguna razón, el mar que alberga tu interior se dirige con toda potencia, como una corriente que viaja a gran velocidad hacia la cicatriz. Tu ser, como pude ver, lo canaliza en forma de jabalina, que puede servir para lanzarse y explotar. ¿No te das cuenta del enorme poder que emanas? —Aquel comentario dejó perplejo a Aka. —Pero no seas tan imprudente como ahora. Debes saber controlar la cantidad de poder que puedes utilizar. Si usas más de lo que puedes soportar, podrías explotar por una sobredosis. Eres el huésped más interesante con el que me he topado.

—Es increíble. Aka, ¿sabes lo que significa eso? —preguntó Markel.

—¿Que soy inestable? —respondió Aka irónicamente.

—No, bueno, un poco. Más bien, eso significa que tu ascendencia es distinta a la de los demás Guardianes Deluxe. Podríamos averiguar de dónde vienes y qué nos pasó para acabar viviendo juntos —exclamó Markel emocionado. —Muchas gracias, Shadow. Tu información nos fue útil.

—Como sea, no lo hice por ti. Lo hice para que no te mataras antes de cumplir con nuestro objetivo de asesinar a Ronan —exclamó Shadow.

—Puede ser, pero igual tu ayuda nos será útil. Aunque, Shadow, ahora que lo pienso, ¿cómo fuiste creado? Es decir, ¿qué eres exactamente? —preguntó Aka.

—¿Por qué les interesa saber quién o qué soy? —preguntó Shadow indiferentemente.

—Porque somos un equipo, uno que se apoya mutuamente. Aunque no te agraden muchos, no por eso te trataré como una molestia, sino como uno más de nosotros —respondió Markel.

—Es verdad, eres mi sombra, y eso significa que, quieras o no, estamos unidos indefinidamente y trabajaremos juntos. Así que es mejor si cooperamos y nos conocemos mejor —exclamó Aka. Shadow observó a Aka y Markel por un momento y, finalmente, con un suspiro, decidió hablar.

—Soy una de las muchas agonías internas de la emperatriz. Un gran cumulo de estás que a soportado durante inicios de la guerra. Esa agonía fue tan grande que ella nos expulsó y nos manifestamos en sombras, sombras hambrientas en busca de huéspedes. Poco a poco devoramos las malas emociones, ansiedades y temores que la persona muestra, hasta que la carga es tan grande que terminan asfixiándose en su propio lamento, y nosotros nos fortalecemos con cada huésped que poseemos. En mi existencia, he poseído a varios hasta que Ronan mató al último huésped que tuve y me encerró. Finalmente, me liberó con el objetivo de que te asesinara al estar agonizando, pero decidí no hacerlo porque si lo hacía, él me capturaría al instante. Aunque su idea también era matarte y volverme a capturar.

—Oye, espera, ¿tienes décadas de existencia? —pregunta Markel.

—Así es. La muerte y la guerra han sido mi constante desde siempre. Que aún sigan con la esperanza de oponerse a la emperatriz es sorprendente, debo admitir. Pero si solo dependen de ese tal Toffie, entonces tienen mucho que mejorar —responde Shadow con una mueca de desdén.

—¿Realmente crees que podamos ganar y acabar con esta guerra? —pregunta Aka con una mezcla de esperanza y duda.

—No. Aun con mi ayuda, es imposible para ti, Aka. Se necesitan al menos dos equipos de siete Guardian Deluxe para rivalizar contra una calamidad. —exclama Shadow con seriedad.

—Shadow, amigo, vamos a dar lo mejor de ambos, ¿de acuerdo? —exclama Aka con determinación.

—Pff... amigo, no te confundas, solo tenemos un pacto —responde Shadow con irritación.

—Claro, claro —responde Aka con una sonrisa.

—Aka, por cierto, quería disculparme contigo por haber desconfiado de ti con Shadow —exclama Markel, cabizbajo.

—Oh, no te preocupes, está bien —responde Aka con tranquilidad.

—No, no está bien. Somos hermanos, eres mi hermano y debo confiar en ti. Ya no eres el niño imprudente que quiere hacer todo por rabia o enojo, eres el líder de los Guardian Deluxe Fénix. Quiero que sepas que confiaré en tus acciones sin importar qué. Claro, podrías equivocarte, y yo te lo sugeriría o daría ideas, pero no volveré a dudar de ti, hermano —dice Markel, colocando su mano en el hombro de Aka con una sonrisa humilde. Aka corresponde la sonrisa con gratitud y los dos se abrazan sinceramente, un gesto que hace que Shadow los mire con una expresión de seriedad antes de desviar la mirada.

En algún lugar del mundo, la calamidad Ronan llega a lo que parece ser una base. Allí, humanoides delgados, con extremidades largas, pálidos y encorvados, se apartan con temor al reconocer la presencia de Ronan, quien avanza directamente hacia el interior del castillo. El interior es un laberinto de rutas, desde largos y hondos caminos hasta estrechas habitaciones y trampas mortales. Ronan llega a una sala donde se encuentran cuatro peculiares seres.

—Oye, Ronan, te has tomado mucho tiempo para llegar y eso me desagrada —dice una voz.

—Sí, sí...solo tuve complicaciones en el camino —responde Ronan, exasperado.

—¿Escuché bien? ¿Ronan teniendo complicaciones? Por favor, ¿desde cuándo las calamidades tienen problemas? A menos que haya sido Toffie —exclama otro ser, revelándose como calamidad.

—Toffie apareció al final, pero no solo él me retrasó. Hubo unos Guardian Deluxe que intentaron combatir contra mí a pesar de saber quién era —explica Ronan.

—No me hagas reír. ¿En serio crees que unos Guardian Deluxe te retrasaron hasta el punto de que Toffie te detectó y llegó a enfrentarte? ¿Acaso están mejorando? —pregunta otra calamidad.

—Digamos que estaba aburrido y quería ver de qué eran capaces. Solo fueron cuatro. Decidí matar a uno que estaba asustado, pero aún así no logré capturar a la princesa. De hecho, la princesa decidió pelear por voluntad propia. Eso fue interesante. Algo me dice que no eran de esa capital. El que maté tenía una marca de Cuervo, y los demás tenían un ave roja, un fénix. No he visto un Guardian Deluxe Fénix desde hace años... —analiza Ronan. —Oye, Zack, adivina qué. Hubo uno que dijo que su misión era acabar con nuestra opresión y con nuestro reinado. Por un momento, me recordó a ti.

Justo cuando Ronan termina de dirigirse a Zack, dicha calamidad, se acerca a toda velocidad y presiona a Ronan contra una pared, sometiéndolo con su brazo en el cuello.

—No vuelvas a jugar con eso otra vez, Ronan —exclama Zack con enojo. Su aspecto es sombrío y serio, con ojos carmesí y cabello largo y puntiagudo. Es la calamidad más temible del mundo y la mano derecha de la emperatriz. La sombra que protegía a Ronan no actúa por el miedo que Zack impone en ese momento.

—Claro, claro, lo que tú digas, amigo —responde Ronan. Zack lo suelta y se dirige a sentarse.

—Aunque estuviéramos todos juntos, es muy difícil encontrar las capitales, especialmente si ocultan su rastro con la barrera. El bosque y la selva cambian espontáneamente, lo que resulta en un dolor de cabeza. Estoy cansada de esto —exclama la calamidad, Eli, que está sentada tocando una melodía sencilla con su guitarra eléctrica. —Ronan, ¿cómo lograste encontrar esa capital?

—Simplemente caminé y me topé por casualidad con la entrada —responde Ronan.

—Eres un estúpido alcohólico —responde otra calamidad, Connor. —Pudiste haber dejado un rastro para encontrar la capital.

—Puede ser, pero no quería arriesgarme con Toffie acechando de cerca. Así que dejé que mis paladines rastrearan a esa princesa. Solo es cuestión de esperar a que la secuestren —explica Ronan.

—No tienes idea de las ganas que tengo de destrozar un par de huesos. Apenas amanezca, me voy a dirigir a destruir una capital —dice Connor con frustración.

—Eres realmente desesperante, Connor. ¿Por qué no te vas de una vez? —exclama Zack.

—Como digas, chico listo. Ojalá aún puedas encontrar a tu hermanito perdido de hace miles de años —responde Connor con burla.

—Sé que él está con vida —responde Zack.

—No lo sé, Zack. Sería mejor que aceptes que, ya sabes... —dice Eli.

—Déjalo. Aún se aferra a esa esperanza. Al menos tiene algo más además de cumplir con nuestra labor —exclama Ronan mientras se sienta.

—De todos modos, me cae mal ese emo de mierda —dice Connor mientras sale del cuarto.

Son las 4 de la tarde y los Guardian Deluxe de Fénix están luchando contra varios Vorus terrestres que atacan la capital. Aka, en medio de la batalla, corta la cabeza de un Voru terrestre al escuchar el grito de una mujer pidiendo ayuda. Al observar, ve que una joven está a punto de ser devorada por un Voru. Con rapidez, Aka lanza su espada, perforando la cabeza del Voru y matándolo.

—Muchas gracias —dice la joven de cabello negro con alivio.

—Ya estás a salvo, no te preocupes —responde Aka.

—¿Me permites agradecerte? —pregunta la joven.

—Yo... no, no hace falta o ¿cómo sería? —pregunta Aka, curioso.

—Eres fácil de convencer, por lo que veo —dice Shadow.

—Estoy agradecida por habernos salvado tanto hoy como en los días anteriores. Por favor, déjame recompensarte.

Aka piensa en una recompensa, pero el hambre comienza a hacer mella en él.

—Mmm... no puedo pensar bien con el estómago vacío —responde Aka, causando confusión en la joven, quien finalmente tiene una idea.

—Entonces, ¿qué tal si te preparo algo de comer? —sugiere la joven.

—¿Harías eso por mí? Qué amable eres, muchas gracias —exclama Aka emocionado.

—Ah, sí, "qué raro chico" —piensa la joven. —Bueno, yo soy parte de los que cocinan para la princesa. Más tarde puedo atenderte en el palacio, señor Aka.

—Genial, te veré luego entonces —responde Aka, marchándose mientras la joven se dirige al palacio. Repentinamente, una mano tapa su boca, evitando que grite.

—Tu vida me será útil —susurra una voz misteriosa mientras se la lleva lejos.

Los Guardian Deluxe se reúnen en el palacio, pero algo no encaja.

—Chicos, ya nos deshicimos de todos los Vorus y aún siento que hay invasores —exclama Ane.

—Es verdad, también lo siento —responde Alex con la misma preocupación.

—¿No creerán que se trate de un paladín, verdad? —pregunta Meily.

—Es cierto, los paladines suelen ser muy discretos hasta que se les descubre. Hay que encontrarlos deprisa —exclama Alex.

—Si eso es cierto, entonces deben estar ocultos pensando en su próximo movimiento. Hay que distribuirnos. Si encuentran o ven algo sospechoso, emitan una señal, ¿vale? Yo me quedaré aquí en el palacio para maximizar la seguridad. Ustedes encarguense del resto de la capital —dice Aka planteando la situación. —Yo me quedaré aquí en el palacio para maximizar la seguridad del lugar, ustedes encarguense del resto de la capital.

Con todo lo dicho, el resto del equipo se pone en acción y se dispersa por la capital.

—Yo iré a cuidar a mi madre, ¿está bien? —menciona Meily mientras se retira de la sala, quedando solamente Aka en el lugar.

—Gran plan, capitán. Ojalá tus intenciones hayan sido por el bienestar de los demás y no solo por el simple hecho de comer —le exclama Shadow, conociendo las intenciones de Aka.

—Jajaja, puede ser, puede ser... pero al menos tuve algo de razón; ahora seremos cinco y podremos encontrarles deprisa —responde Aka con entusiasmo.

Aka continúa su búsqueda por el palacio, buscando a la joven. Pasaron las 4:38 de la tarde y aún no había rastro de los paladines, pero la alerta seguía siendo inminente. Aka estaba cada vez más convencido de que le habían mentido, hasta que por fin ve a la joven entrando en una sala de cocina.

—¡Oye, eres tú! ¡Te estaba buscando! —se dirige Aka hacia ella en voz alta, poniendo a la joven en alerta y preparándose para una posible confrontación.

—¿Me reconoció? ¿Cómo? Rayos... —piensa ella, nerviosa.

—Oh, lo siento si te asusté. Soy yo, no te preocupes —dice Aka tratando de calmar a la joven.

—Ah... ¿bien? ¿Qué buscas, joven Guardián Deluxe? —pregunta la chica.

—¿No te acuerdas de lo que me ibas a dar? —pregunta Aka, confuso.

—Oh, lo siento, tengo tantas cosas locas en mi cabeza que se me olvidó. ¿Puedes repetir qué era? —pregunta la joven.

—Me ibas a preparar algo de comer —le responde Aka.

—¿¡QUÉ!? Digo, sí, claro, ya me acordé, jejeje —exclama la joven con una sonrisa nerviosa.

—Bien, ¿qué vas a preparar? —le pregunta Aka con una sonrisa.

—Bueno, una chef como yo no decepciona a su audiencia, querido —exclama la joven con seguridad.

—Sí, bueno... creo que la chef necesita ayuda para llegar a la cocina —responde Aka levantando una ceja—. ¿Por qué lo dices?

—Porque esa es mi habitación —le señala Aka. La joven se sonroja al darse cuenta de dónde estaba.

—Bueno, haré una excepción, señor orientador. ¿Puedes guiarme a la cocina? Estoy algo desubicada, casi es de noche.

—Vale, pero solo si me dejas ver. Me interesa aprender más formas de cocinar, por favor —exclama Aka amablemente.

La joven lo piensa un momento y, al ver la sinceridad en los ojos de Aka, acepta.

—Bien, te prepararé algo de comer y te dejaré observar, pero más te vale apreciarlo, ah...

—Aka, me llamo Aka —responde Aka, completando lo que la joven iba a decir.

—Jajaja, qué nombre tan peculiar tienes, nunca lo había escuchado.

—¿De verdad? No sabía, jajaja. ¿Cuál es tu nombre? —pregunta Aka.

—Kate, oh no... —La joven de nombre Kate lleva sus dos manos a la boca con asombro.

—Kate... qué lindo nombre, me gusta el tuyo —exclama Aka con una sonrisa.

—Oh... gracias, este... Aka —le responde Kate apenada—. Bien, Aka, llévame a la cocina.

—Con mucho gusto, señora Kate —responde Aka con una reverencia juguetona.

Aka y Kate caminan por el pasillo del palacio en busca de la cocina con entusiasmo. Shadow, que estaba presente, no le dio mayor importancia al asunto hasta que escuchó el nombre "Kate".

Al llegar a la cocina, Kate observa lo enorme que es el almacén de cocina. Va a la despensa, saca un poco de pechuga de pollo, la lava, la pone en una mesa y, con un cuchillo, la va picando en trozos pequeños.

—Oye, Aka, ¿dónde están las papas? —pregunta Kate mientras sigue picando.

—Están aquí en el almacén. Ya las traigo —exclama Aka mientras recoge unas cuantas papas.

—Perfecto, déjalas ahí en la mesa. Ya las pelaré y lavaré.

—Descuida, yo lo haré mientras tú estás ocupada —responde Aka mientras empieza a pelar las papas.

—Gracias, pela unas cinco, ¿vale? —le menciona Kate mientras toma sal y pimienta para sazonar la pechuga picada.

—Listo. Oye, ¿no tendrás algo de perejil? —pregunta Kate.

—No sé qué es el perejil —responde Aka.

—El perejil es una hierba que uso para condimentar la comida, le da un toque especial. A ver, voy a pelar las papas mientras tú buscas en la despensa, querido aprendiz —le dice Kate con un guiño. Aka busca, pero no encuentra ninguna etiqueta con ese nombre, por lo que elige algo que cree que puede servir.

—¿Qué tal este que dice... diente de ajo?

—Oye, eso no fue lo que pedí, pero de hecho, no está mal. El diente de ajo puede ser una buena opción.

—¿De verdad? Solo sé de plantas venenosas, hongos o frutas tóxicas para defenderme de los Vorus. Quería hacerte una broma —exclama Aka riéndose.

—¿En serio? El ajo le da un sabor distinto a lo que quiero hacer, pero igual podría gustarte. Ahora mezclamos y... hay que dejarlo en la nevera durante unas horas, pero bueno, lo dejaremos unos minutos. ¿Te parece?

—Claro que sí, chef Kate. Confío en tu juicio —responde Aka, burlonamente.

—Jajajaja, tú lo has querido. No te eches atrás —dice Kate mientras mezcla las papas con huevo y queso rallado, luego agrega las pechugas y mezcla todo en un molde redondo, lo pone en el horno a 200° por media hora.

—Bueno, ahora podemos esperar. La regla dice que al menos una hora y media es recomendable, pero no tengo mucho tiempo, así que lo dejaremos así, ¿vale? —pregunta Kate.

—Sí, muchas gracias —responde Aka.

Mientras tanto, los demás siguen buscando sin éxito. Meily también está buscando en solitario, lo que permite a una calamidad, que se había estado ocultando en una casa, apuntar con un arco y una flecha con una extraña forma circular naranja. La flecha impacta a Meily, quien nota el impacto, y la flecha desaparece dejando una pequeña estela naranja. Daniela, que estaba cerca, ve dónde se oculta la calamidad y, usando su habilidad de alma, corre a toda velocidad, irrumpiendo en la morada y sorprendiendo a la calamidad con una patada fuerte que la lanza hacia el cielo, atravesando el techo.

De vuelta en el castillo, Aka y Kate están sentados esperando a que la comida esté lista.

—Al final sabré más adelante cómo sabrá ese pastel de pollo. Con el tiempo restante, podría hacer algo de beber, ¡eso es! Espérame, Kate —exclama Aka emocionado.

—Oh, ¿qué vas a hacer? —pregunta Kate curiosa.

Aka combina en una licuadora jugo de limón, naranja, rodajas de piña y un poco de ron blanco, lo mezcla con hielo y lo sirve.

—Es algo que preparó uno de los chefs de la princesa un día y me encantó. No sé si sabrá igual, pero lo intenté —explica Aka.

—¿Un cóctel de naranja, limón y piña? —pregunta Kate fascinada.

—Eso mismo. Lo vi en la capital de Cuervo y decidí probarlo. Me hubiera gustado que Meily o incluso mi hermano lo probaran, pero te daré el privilegio de ser la primera —sonríe Aka.

—¿Cómo sé que no le pusiste algún veneno? —pregunta Kate, dudando.

—¿Cómo se te ocurre pensar que haría eso? Me preparaste comida; jamás podría envenenar a alguien que ha hecho algo lindo por mí —responde Aka. Kate duda, pero al final decide probar el cóctel. Su expresión cambia de inmediato; sus ojos se abren con sorpresa y queda paralizada. Nunca había probado un cóctel tan delicioso. Sus papilas gustativas celebran de felicidad.

—¡Sabe increíble, Aka! ¡Nunca había probado algo así! —exclama Kate emocionada.

—¿De verdad? Pensé que era algo común —responde Aka.

—¡No me digas, me encanta! ♡ —exclama Kate, disfrutando el cóctel.

—Ah, ya sé quién es. Aka, ella es la paladín de Ronan —exclama en voz alta Shadow.

—¿Cómo dices? —pregunta Aka, confundido, mientras el comunicador de Kate emite una alarma, indicando que uno de sus compañeros ha sido descubierto.

Aka se quedó estático al oír lo que shadow dijo analizando la situación y finalmente llegando a una conclusión

—Me has engañado ¿no es así?— pregunta Aka sonriendo dándole la espalda a Kate, mientras que ella preparaba un ataque hacia el

—Oh vaya, ¿te diste cuenta querido? — responde de manera burlona Kate preparándose para atacarlo

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Foquita Retrasada
¡Tu personaje principal es tan inspirador! Definitivamente recomendaré esta novela a mis amigos.
Shong: Te lo agradezco mucho 😊
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Erika Solis
Tu capacidad de crear un mundo tan fascinante y detallado es impresionante, ¡realmente tienes talento!
Shong: Muchas gracias 😊
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