Reencarné En La Novela Que Más Odio

- Llegas tarde -

- Había mucho tráfico -

- Es noche y está libre la calle -

- Acompañé a Gonzalo a comprar algo en la joyería para la mujer que está viendo -

- y te compro un collar porque ese no te lo había visto puesto -

- si, fue un regalo - Dafne estaba parada viendo fijamente a ese hombre.

- Pensé que volveríamos juntos, bueno no importa ayudaste a mi amigo, Mónica llamó quiere que vayas mañana con nosotros al evento de hermanos.

- ¿Cómo debo de actuar? -

- Cómo mi esposa, aunque el matrimonio no fue expuesto ante los medios no es secreto así que debemos ponernos nuestros anillos -

- Está bien, entonces iré a dormir -

- Yo igual -

Dafne comenzó avanzar para subir a las escaleras y ese hombre iba detrás de ella, cuando ella pisó el último escalón resbaló y él la atrapó en sus brazos.

- ¿Te encuentras bien? - Dafne se quedó mirando fijamente esos hermosos ojos de Alejandro.

- ¿Dafne? - después de unos minutos Dafne reaccionó y se puso de pie.

- ¿Estás bien? -

- Si, no te preocupes - ambos siguieron caminando y la habitación de Alejandro estaba primero. Cuando él abrió la puerta e iba a entrar dijo.

- Buenas noches Dafne - con una sonrisa, pero desde que Dafne llegó había notado que él estaba triste, Alejandro cerró su puerta y Dafne quedó perpleja, no la había dejado continuar, ella se dirigió a su habitación.

Dentro de la habitación de Alejandro él estaba sentado en el piso recargado en la puerta, estaba viendo su anillo y estaba preocupado, sintió celos al enterarse que había ido con Gonzalo a la joyería y después verla de regreso con ese collar fue un golpe duro para el, aunque su amigo le juro que no habría nada entre ellos Alejandro no puede evitar sentirse así.

- Si la confrontó en este momento nos pelearemos a muerte y me dirá lo mismo que siempre, que no me ama, pero que debo hacer, ¿Qué es esto que siento en el pecho?, siento tanta presión, no debo confrontarla de esta manera, estamos casados pero no significa que sea mi propiedad, si digo que ella es mía en que me diferencia en la actitud de la vieja Dafne que tanto odiaba, sería igual a ella, Aghs lo mejor será que no cometa ningún acto que la pueda hacer perder los estribos, si quiero que Dafne esté a mi lado, tendré que comportarme- Alejandro se puso de pie y caminó hasta el clóset, sacó su pijama y comenzó a vestirse.

- Mañana debo asistir a ese evento, Mónica mi pequeña hermana estará contenta si vamos nosotros dos y nos llevamos mejor - Alejandro se recostó en la cama y se quedó dormido al instante.

Por otro lado en la habitación de Dafne, ella se encontraba confundida, Alejandro había visto su collar pero no se puso como loco, al contrario lo entiendio y se quedó en silencio.

Narra Dafne

No sé qué está pasando por la cabeza de ese hombre, pensé que gritaría y haría un berrinche por mi collar, pero no lo hizo, ¿Le dejaré de importar?, Bueno lo que más me interesa ahora es toda la historia que Gonzalo me contó, realmente ¿Alejandro no quería dirigir Clark?, su sueño siempre fue hacer pasteles, ¿enserio?, aunque pensándolo bien, se miraría extremadamente guapo con un delantal y cubierto de harina.. Alejandro Clark es muy guapo, no puedo creer que Gonzalo haya sugerido esa idea de estar con mujeres, pero claro ese era un plan increíble, para una mujer muy orgullosa de ser noble, obviamente si su esposo quien es tan perfecto se mancha con muchas mujeres ella se volvería furiosa y exigiría el divorcio.. era un plan increíble, AGHHHHHSHH porque la novela en realidad tiene un contexto diferente a como está escrita, ósea que mi personaje favorito ¿siempre ha sido una mujer manipuladora y engreída?, tanto que criticaba a ese tipo de mujeres en mi vida pasada y ahora me toca ser ella… lo más importante aquí es Lucía, como es que ella sabe que no soy la verdadera Dafne, a qué se deberá eso, ¿Habrá un secreto que nada más ellas conocen?.

Dafne se fue a dormir, le comenzó a doler la cabeza de tanta información que había recibido.

A la mañana siguiente Dafne se hizo una coleta, se puso una ropa cómoda para salir y en cuanto salió de su habitación se encontró con Alejandro. Ambos se vieron fijamente, Dafne quiso hablar con ese hombre pero él se dio la vuelta y comenzó a caminar, después Alejandro se volteó rápidamente haciendo que ella chocará contra su pecho.

- ¡Auch! -

- Lo lamento, ¿Te duele la frente? -

- No, está bien, pero… me sorprende demasiado que tu pecho sea tan firme - Alejandro traía puesto una playera ajustada dejando a la vista su hermoso pectoral marcado y también se lograba ver su abdomen demasiado marcado, Dafne inconscientemente comenzó a manosearlo, sin duda era su tipo de cuerpo favorito.

- Daf..Dafne detente - Dafne seguía frotando sus manos sin escuchar a ese hombre, cuando ella de pronto bajó sus manos el las tomó y cerró sus ojos.

- Por favor de…detente - Dafne se sorprendió, Alejandro se había puesto demasiado rojo.

- Lo siento - Dafne se separó rápidamente.

- No te preocupes, vamos a desayunar - Con una sonrisa Alejandro la invito a comer y ella sonrió.

Por primera vez en sus 5 meses de casados habían compartido un desayuno amablemente, Dafne y Alejandro estaban en silencio pero no era un ambiente incómodo, si no que estaban apurados porque iban tarde.

- Alejandro apresúrate vamos tarde y Mónica se enojara -

- Está bien ya casi acabo - Alejandro comió un gran bocado y salía de la casa con conmida en la boca.

- Joven señor y señora cuídense mucho -

- Gracias Rogelio nos vemos en la noche - Dijo Dafne.

- Noj vejos - dijo Alejandro.

- No hables con la boca llena - Dafne le dio un golpe en la espalda. Cuando Alejandro terminó de masticar su comida dijo:

- ¿Vas a manejar? -

- Claro, así que prepárate y agárrate - Dafne le aceleró y Alejandro se hizo para atrás, rápidamente se aferró a su cinto de seguridad.

- Mi cuñada me dijo que habrá diferentes tipos de juegos así que debemos ganar todos -

- Entendido, pero si sigues manejando así voy a vomitar el desayuno -

- NO EXAGERES EN MI AUTO NO -

Después de 10 minutos al final Alejandro terminó vomitando en el auto y el chofer se encargó de recogerlo y mandar el auto a lavar.

- ¿Estás molesta porque vomite? -

- Obviamente te dije que te lo tragaras -

Mientras ambos peleaban el chofer sonreía y pensó:

- Que agradable ver a los señores convivir y no pelear, parecen un matrimonio de verdad -