CUARTO LIBRO PRINCIPAL DE LA COLECCIÓN HURMAYA:
Majic, Lycka y Huimang aman profundamente, pero deberán decidir cuánto están dispuesto a sacrificar por proteger a quienes aman.
¿Podrán ser capaces de reconstruirse después de ser arrastradas al abismo de la desolación y la desesperanza?
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24. No soy idiota
El príncipe Ghean está acomodando su caballo, debe regresar a Susumira. El desayuno fue algo extraño, aunque recibió muchas atenciones, él solo esperaba la aparición de Lady Kiara, pero la joven nunca se presentó, el príncipe se percató que estaba visiblemente interesado en esa muchacha, pero estaba claro que ella estaba dejando en claro estar interesada en cualquier cosa menos en él, muy diferente a las muchachas en Susumira que se dedicaban adularlo, y él tenía que pedirle a sus hermanas que las alejaran.
- "Si sigue ajustando así, va a asustar al caballo", dijo Kiara, sacando de sus pensamientos a Ghean.
El príncipe de Susumira levanta la mirada, porque tiene en frente a Lady Kiara montada en su caballo, con el cabello suelto y esa belleza salvaje que emanaba sin atreverse a negarlo.
- "Lo siento, tengo muchas cosas en la cabeza. Saludos especiales bella dama...", expresó Ghean con solemnidad.
- "Podría no ser tan formal, en verdad odio tanto protocolo, al final de la vida; todos terminamos en un hoyo de tierra, o esparcidas nuestras cenizas llevadas por el viento", manifestó Kiara.
- "Parece que el protocolo no es lo único que odia, sino también mi presencia. (Mientras sube a su caballo) Para alguien que al parecer pregona la igualdad de posiciones, se acomoda fácilmente a su realidad de niña privilegiada. Si bien tiene algunos cayos en las manos es porque de seguro usa mucho la espada que tiene en el cinto y no por ayudar a los criados en las labores; su cabello aunque sin peinar tiene el aspecto y el aroma de utilizar finas especias; tiene un caballo de pura sangre gracias al privilegio de su padre, lo supongo porque veo que no tiene ningún logo que realice un trabajo remunerado. Tal vez sea un príncipe, mi Lady, pero no soy idiota. Solo veo una niña mimada, acostumbrada a hacer lo que quiere, cuando quiere y como quiere; que pretende dar la idea de cambiar el mundo, pero no está dispuesta a arriesgar todo para lograrlo, que necesita hablar fuerte para que su voz se escuche porque teme que si no lo hace se consumirá en el silencio, créame que puede hacer más ruido con la sinceridad que con la pose. Puedo escuchar desde este lugar su corazón latiendo fuerte, porque le debe estar molestando mis palabras, pero eso es bueno tiene sentimientos, empiece a identificarlos. Debo reconocer que es muy bonita, Lady Kiara, y eso puede ser deslumbrante y avasallador; aunque soy un Marutzba, a quien parece haber estudiado bien en cada detalle, también he aprendido cosas, y una lección de mi madre que jamás olvidaré 'Mira más allá de la cara bonita y el comportamiento público, aunque a veces el corazón puede ser transparente y mostrarse sin reserva, pero en otras ocasiones se cierra en un cofre imposible de descifrar, no te quedes con lo que muestra, ahonda en lo que verdaderamente es', lo que hay en su corazón es algo que no puedo descifrar; si cree que soy un idiota que puede manejar a su antojo se está equivocando. No soy de rodeos y digo las cosas de frente, me gusta y mucho, me encantaría conocerla mejor, descubrir que hay detrás de esa coraza que ha puesto, pero para eso debe de dejar de tratarme como un niño idiota que se deja influenciar por su bravura", manifestó Ghean sin dejar de mirar a Kiara en ningún instante.
El plan que tenía no implicaba esas expresiones y esa actitud frontal del príncipe Ghean, se suponía que la bravura y el actuar distante lo terminarían atrayendo sin remedio.
Por otro lado, Lady Salang, hija del duque de Jinsil, le ha explicado lo que ha encontrado en las fronteras del ducado, asevera a su padre que al parecer los prisioneros tienen aspecto noble y que los soldados que los tienen detenidos tienen aspecto fúnebre y salvaje.
El duque de Jinsil ha preparado un batallón, para ir a averiguar lo que sucede, y aunque ha tratado de convencer a su hija de que se queda, Salang ha insistido que necesita llevarlos personalmente a aquel lugar; su padre ha terminado cediendo, la joven dama ha sido insistente, persuasiva y determinada, resultando prácticamente imposible dejarla atrás.
- "Ves padre, los que están afuera, no son seres normales", dijo Lady Salang.
- "No lo son hija, jamás creí verlos personalmente, creí que eran parte de los cuentos que decía nuestra abuela, para las imágenes que dibujaban son idénticas, son los Senmorta, no hay duda", manifestó el duque de Jinsil.
- "¿Senmorta?, ¿Qué significa eso?", preguntó Salang.
- "Sin muerte, seres que escapan a la muerte innumerables veces, viven por muchísimos años, un reino perdido en el tiempo; debemos irnos", dijo el duque de Jinsil.
- "Pero padre, las personas prisioneras no son Senmorta, estoy segura de que son de Hurmaya", replicó Salang.
- "Tal vez, o tal vez no, seres cambias formas, seres que toman cuerpos, seres con magia oculta; no es seguro ir así, necesitamos magia. Debemos buscar al rey Chien", comentó el duque preocupado.
- "Padre...", insistió Salang.
- "Los ayudaremos Salang, si son de Hurmaya los rescataremos, pero debemos ir con el rey, esto podría significar algo muy peligroso. Sé que tu noble corazón te obliga a salvar al inocente; pero me temo hija, que si vamos a la deriva, no solo ellos podrían estar en peligro, sino todos nosotros. Que esos seres estén en este lugar, solo puede significar algo muy peligroso. Vienen a conquistarnos", afirmó el duque con determinación.
Lady Salang retrocedió unos pasos, si bien tenía una necesidad inexplicable de ir a rescatar a ese hombre de cabellos rojos, podía entender la posición de su padre, necesitaban más ayuda.
Por otro lado, dentro de la prisión Carpio se pone de pie, aunque aún siente dolor necesita estudiar mejor la situación en que se encuentran.
- "Hay un ser más fuerte que ellos, lo vimos en el enfrentamiento que tuvimos. Viene por mi sobrina para vengarse del príncipe Bator, no entendí lo que dijo. Pero debemos salir de este lugar y alertarlos", dijo Lady Jamel en la celda de enfrente.
- "Vienen a conquistar Hurmaya y tenemos que evitarlo, pero no tengo ninguno de mis poderes mágicos y estas rejas tienen magnetismo", afirmó Carpio.
- "Tampoco tengo mis poderes, y hay varios sujetos, debe haber alguna manera alguien se de cuenta que no estamos", expresó Quiimo leh con preocupación.
- "Sinceramente, eso espero, Su Majestad", manifestó Carpio.
El rey emérito de Susumira se encuentra muy preocupado, no tienen ningún poder para hacer frente a lo que está ocurriendo, necesita salir para advertir a Majic, ya bastante sufrimiento le ha causado a su hija, no puede permitir que su propia madre la lastime, necesita salir de ese lugar.
no sé si ando se sensible o q
pero me hizo llorar
saber q tuvieron una segunda oportunidad después de tanto sacrificio y dolor es gratificante
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