El Renacer de la Princesa Demonio.

— mi madre vino a verme anoche, dice que estás tras el príncipe Maximiliam, comportandote como una cualquiera.— menciona Omar.

Valentina estaba frente a él, ambos estaban desayunando juntos. Valentina ríe por el comentario de su madre.

— ciertamente su alteza y yo hemos hablado algunas veces, pero no es como ella dice. Su alteza me salvo de camino al reino...—

— si, Susan me informo eso y he estado investigando quien pudo haber contratado a esos hombres.— Omar deja ver preocupación en su expresión.

Desde que Susan le informó, no ha logrado obtener ninguna pista útil, quien sea que haya ordenado el ataque, debe de ser alguien muy influyente, entre ellos sospecha del duque Cremond, ya que este fácilmente acepto el cambio de prometida de su hijo, quizás ordeno el ataque pensando que si Valentina moría, su hijo tendría mejor oportunidad con Frida, aunque ahora, esas sospechas se disipan, porque Frida y Alvin pronto celebrarán su compromiso.

— no será fácil, pero esa persona, pronto cometerá un error.— responde con tranquilidad.

A Omar le sorprende lo tranquila que puede ser Valentina, siempre actúa tan madura, aunque eso no evita que se preocupe por ella.

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La reina estaba viendo todo para el primer baile de la noche, el festival dará inicio esa misma noche, por otro lado, el rey ha pedido ver a Maximiliam, ya que después de pensarlo, piensa que la reina podría tener razón, quizás si Frida se casa con Maximiliam, ellos obtengan un mayor estatus, pues su reino estará bajo la protección del imperio más poderoso del mundo.

— gracias por venir su alteza. Sabe, he estado pensando, estuve contemplando un compromiso entre mi hija Frida y el joven duque, pero ese hombre ya rompió el compromiso que tuvo con Valentina, no siento que sea confiable.— el rey se muestra afligido.

— que lamentable, estoy seguro que encontrará un mejor compromiso para su hija.— responde Maximiliam.

Aunque se hace una idea del porqué ese hombre le llamo.

— yo creo que si, lo he estado pensando, mi hija es hermosa y educada para ser buena esposa, me gustaría proponer un matrimonio entre usted y mi hija.— el rey se ve estuciasmado.

— me agrada la idea, siento que la princesa Valentina sería una buena esposa.— responde mostrando una sonrisa arrogante.

— ¿Va-Valentina? Oh no alteza, yo me refiero a Frida, Valentina es más rebelde. Creo que Frida es la esposa perfecta.— responde nervioso.

— me gusta Valentina, si quiere un matrimonio político, aceptaré a Valentina, pero si necesita un esposo para la princesa Frida, conozco un rey que busca concubinas.— responde seriamente.

El rey golpea su escritorio con fuerza.

— esto es un insulto, mi hija no será concubina de nadie y no, no puedo darle a Valentina, porque ella ya esta prometida para el hijo de un marqués muy importante.— grita el rey furioso.

— bueno, no tengo problema con deshacerme de ese marqués y tomar a la princesa Valentina...— Maximiliam aplasta la taza de té que tenia en la mano.

Al ver esto, el rey sintió un escalofrío, en especial porque Maximiliam no deja de mirarlo a los ojos, jamás imaginó que el príncipe reaccionaría de esa manera.

— b-bueno, pero hacer eso, le traería problemas políticos alteza, entiendo que le guste Valentina, pero es mejor Frida, ella es mi hija biológica, Valentina, no sabemos su origen...— habla nervioso.

— majestad, si la princesa Frida es débil de mente y cuerpo, ella jamás sería aceptada por mi madre, creo que en menos de una semana, mi madre le cortaría la cabeza.— le observa fijamente.

— p-pero...—

Sin nada mas que decir, Maximiliam dio por terminada la platica y decidió irse, pero se detiene un momento.

— espero que la princesa Valentina no sea obligada a casarse con nadie o de lo contrario, tendré que destruir este reino.—

El rey se sobresalta, pues puede ver la mirada afilada del rubio, quien azota la puerta al salir. Ya sabía que tendría que lidiar con esos problemas, por algo la reina seguía enviando cartas con tanta insistencia, pues quiere que se case con Frida.

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La reina y Frida venían caminaban por el pasillo en compañía de las doncellas, quienes llevan varias cosas que son para la fiesta, la reina le dice a Frida vaya por Maximiliam, que lo salude con amabilidad y que lo invite a caminar, para así pedirle que baile con ella esa noche, aunque Frida insiste en no hacerlo, porque su acompañante será Alvin.

— el cambio de prometida no se ha hecho público y cuando se haga, ¿que crees que pensará la gente? — la regaña.

— madre...yo entiendo eso, pero si bailo con el príncipe y después se anuncia mi compromiso con el joven duque, también será complicado.—

— eso no pasará, porque para ese entonces, ya serás la prometida del príncipe. Frida, el joven duque no es para ti, piensa, cambio fácilmente a Valentina, ¿que pasará cuando se interese en otra?—

— e-eso no pasará, él me ama, a Valentina nunca la quiso.— responde preocupada.

— querida, el pidió casarse con Valentina, pero tan pronto supo que tú eras la princesa legítima, se acerco a ti...¿no es obvio sus intenciones?— la reina observa con seriedad a Frida.

Ante lo dicho por la reina, Frida se queda en silencio, las palabras de la reina parecen tan seguras y si lo piensa, era verdad, Alvin comenzó a ser cercano a ella, pero había escuchado que antes de su aparición, Alvin y Valentina eran cercanos, por lo que comienza a dudar, siendo eso, lo que la reina desea.

— ahora ve y has que el príncipe Maximiliam sea tu acompañante.— le insiste la reina.

Frida solo se aleja de su madre, aunque si se ha quedado pensando, después de todo, Valentina nisiquiera le ha reclamado nada con respecto a su próximo compromiso con Alvin, era como si realmente no le importará, ¿acaso ella sabe algo?justamente mientras camina, ve a Maximiliam caminar hacía ella, por lo que se acerca y hace una reverencia, intentando hablar, pero Maximiliam pasa de largo sin prestarle atención. Frida corre para alcanzarlo.

— alteza, espere...— le pide.

Maximiliam se detiene, justamente ahí esta, frente a él, esa mujercita por la que los reyes lo están molestando.

— ¿desea algo, princesa? —

— si no tiene mucho que hacer, me gustaría que caminara conmigo...— deja ver una sonrisa.

— por supuesto, será un gusto acompañarla.— verá hasta donde llega a esa chica.

— que alegría, venga, iremos al jardín de mi madre, es un lugar hermoso.—

Frida se sujeta del brazo de Maximiliam para guiarlo al jardín de la reina. Pero, no muy lejos, Alvin observa la escena un poco confundido.

— parece que, un futuro duque le parece poco y ahora va por el príncipe del imperio...— le habla con una voz calmada.

Alvin nota que quien esta parada a su lado, es Valentina.

— creo que su propósito es alejar a cada hombre que se acerca a mi, primero usted y ahora el príncipe, justamente después de verme ser cercana a él.— menciona Valentina con tristeza.

Alvin aprieta las manos al escuchar esas palabras, pero no, no puede creerle a Valentina, ella debe decirlo porque esta molesta por el rompimiento de su compromiso. Alvin se aleja de Valentina, pero sigue a Frida y Maximiliam, ambos caminan por el jardín y Frida no suelta el brazo del rubio.

— sobre esta noche, escuche que no ha conseguido acompañante. Sabe, si usted me lo permite, me gustaría ser quien lo acompañe.—

— parece que le han informado mal, yo ya tengo una acompañante.— responde con calma.

—¿quien? No creí que consiguiera una tan pronto...— pregunta nerviosa.

— será la princesa Valentina, hemos quedado de ir juntos.—

Frida aprieta los labios, nuevamente Valentina, no entiende como ella ha conseguido tan pronto ser cercana a Maximiliam.

— ¿ella? Sinceramente no creo que sea lo correcto, no me gustaría que mi hermana lo dejará mal, ella es un poco rebelde, me preocupa que lo ofenda.— expresa con preocupación.

— no lo hará...—

Maximiliam aparta el brazo de la chica y se despide, con la excusa de que debe prepararse para la noche. Mientras que Alvin, estaban intranquilo tras escuchar la conversación de Frida y Maximiliam.

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