Nuevos Comienzos

Cuando íbamos entrando a la casa Mari, o Maribel como se llamaba la abuela de More, me dice por lo bajito

- yo voy a fingir que no vi nada, y que no sé que paso, pero querida no estabas en pareja vos?? O mejor no pregunto?- sé quedó en silencio y miro por el hombro -igual me parece mucho más buen mozo este muchacho que ese tal Kev, pero vos no le digas nada- me dice y se ríe, sacándome una sonrisa.

- es una larga historia Mari- le digo y antes de que siga hablando me corrige -Abuela, abu o abue en su defecto querida- me lo dice medio seria, siempre teníamos la misma discusión, los amaba mucho, pero sentía que le robaba sus abuelos a More, y me costaba decirles abuelos, aunque ellos insistían, yo trataba de darles con el gusto porque están grandes y no quería hacerlos renegar.

-bueno Abue, es una historia larga, pero me separé en muy malos términos de Kev, y sin querer o sin buscarlo conocí a Luc, pero no es nada serio, aún nos estamos conociendo- le digo - pero no hablemos de mí, quiero conocer todas tus aventuras de estas semanas que no te vi, qué tal el club de cocina? Y las clases de cerámica? Ya floreció tu orquídea? - ella sonrió, porque se dio cuenta de que aún no me sentía cómoda hablando porque todo era muy reciente y empezó a contarme de cómo peleaba en el curso de cocina con una de sus compañeras, que insistía que la zanahoria debía rallarse y ella quería cortarla en tiritas.

Con esa compañera pelea siempre, a Mari le encanta cocinar y que las cosas tengan "consistencia" como decía ella, y a su compañera le encanta meterse con la forma de cocinar de Mari, así que siempre discutían, siguiendo con sus anécdotas me contó que hizo unas tazas en cerámica para darnos a More y a mi, para cuando vamos a tomar el té en su casa, eso me causó mucha ternura y la abrace.

Cuando llegamos a dentro Jack y More estaban discutiendo sobre algunos planes de la empresa, cuando ellos empezaban así podían estar horas, pero More me vio y enseguida se quedó callada y me sonrió de forma picarona, - bueno, por lo menos te acordaste de pedir tu llave al Guardia, si no como ibas a venir vestida - me dice y se cruzó de brazos.

- de que hablas More?- pregunta Jack, Mari al darse cuenta de que More estaba haciéndome una escena de celos interrumpió todo y empezó a molestarlos a ellos - que bueno que al fin terminaron con su charla de trabajo, ya no sabía qué hacer. Me estaba aburriendo y ya tengo hambre, mejor vamos al comedor todos- y se acerca a Jack y lo agarra de la mano para llevarlo al comedor, -pero de que habla esta chica? Que paso con Artie? - va tartamudeando el abuelo mientras es arrastrado por una Mari que antes de llevárselo me guiña un ojo y me hace señas con la cabeza para que tranquilice a la fiera sentada en el sillón con brazos cruzado, cuando ya los abuelos habían entrado al comedor, corrí y me senté junto a mi amiga y la abrace

-perdón, perdón, perdón sé que rompí nuestra promesa de siempre decirnos a donde estábamos y que volvíamos a casa juntas, pero perdí la noción del tiempo y no me quede dormida enseguida,- la veo tratando de mantener la seriedad, pero se le estaban escapando las sonrisas -prometo contarte algunas cosas esta noche- le digo y le acerco la mano para hacer una promesa de meñique -promesa? -

Levanto su mano y enrollo su dedo meñique con el mío -sigo enojada, pero vas a tener que darme jugosos detalles- me dice y se ríe, en eso escuchamos a la abuela gritar desde el comedor

-voy a empezar a comer sin ustedes si no vienen- y las dos nos levantamos de un salto del sillón y fuimos haciendo chistes hasta el comedor y riéndonos, porque sabíamos que la abuela con hambre se ponía de muy mal humor, y ni el abuelo con sus chistes lograba que se le pasara, Jack siempre decía que por eso llevaba con él una bolsita con galletitas o cosas para picar, por si se demoraban haciendo los tramites.

Nos sentamos las dos, y a penas nos sentamos ella empezó a comer sacándonos unas risas a todos.

Después pasamos todo el día en la casa de ellos jugando, cuidando las plantas y viendo una película, volvimos bastante tarde a casa, pero ni bien llegamos More se sentó en el sillón y me dijo -comienza a hablar, no pienses que de esta te salvaste- y me mantuvo la mirada, me senté justo al lado y empezamos a hablar, le conté más o menos lo que pasó sin dar detalles íntimos, el cómo me hizo sentir, y las emociones que me produjo el estar con él, y también lo atento que fue a la mañana siguiente y que su abuela nos vio.

- Por dios, la abuela los vio- me dijo casi en un grito - y que te dijo?? No puedo creer, que momento incómodo, como lograste que no lo torture a preguntas?-

-me la llevé de ahí sin que se pueda acercar a él- le dije mientras nos reíamos las dos -ya no estás enojada?- le pregunte

-no la verdad ya no, estoy feliz de que hayas conseguido esa conexión con alguien- me contesto

-y vos que hiciste anoche después de que me fui? - le pregunté y la vi como se puso esquiva a responderme - yo? Nada, que voy a hacer, solo te busque- me hizo sospechar de que algo más había pasado.

- pero a que hora volviste a casa? ¿Como volviste?? Habías tomado bastante no podías irte manejando - y ahí recordé que no vi su auto en el estacionamiento del departamento ni afuera de lo de sus abuelos - y como fuiste hasta lo de los abuelos? Donde está el auto? - le digo sospechando que había mucho más.

- bueno, paso algo... yo tampoco volví a casa- me dijo, se levantó y corrió al baño

- a no, no me podés decir eso e irte! Que paso!!? Donde te quedaste? Y con quien? Necesito que me cuentes ahora, además me hiciste un planteo de porque no volví y vos hiciste lo mismo!- le decía a través de la puerta del baño

-voy a entrar si no salís- la amenace y escuché como se abrió la puerta.

-me quedé en lo de Mati, no pasó nada, él es muy lento para actuar o encararme, solo vimos una película y nos quedamos abrazados y charlando toda la noche, pero no pasó nada de nada y eso que le insinúe ciertas cosas, pero o no me entendió o me ignoro- me dijo completamente avergonzada, pero superdudosa, nunca la había visto así

-no soy atractiva?- me pregunto mientras me miraba nerviosa

-te gusta Mati? -, le pregunté y se quedó muda,

-la verdad que no sé, tengo un montón de preguntas en la cabeza- me dice y la veo dudar de todo.

-bueno vamos a desenredar esos pensamientos para ver que estás pensando, tranquila, sos superbella, y estoy seguro de que Mati está muerto por vos, pero no estás acostumbrada a alguien que vaya tan lento, o que busque más que tu cuerpo- le agarro la mano y la llevo a la sala, la siento en el sillón y comenzamos a hablar...