Tú Eres Mi Perdición

Emma

Estaba con Vallolet y vi que venía Vicent con Mel charlando y se reían, sabía perfectamente que estaba diciendo Mel a Vicent, me ardía la cara, él se acercó dejando un beso a Vallolet en la mejilla, me sonrió.

—Emma, es un gusto volver a verte.

Él se acercó, su respiración golpeaba mis labios y sentí como mi corazón se aceleró, pero él me besó en la frente.

—Vicent…

Él sonrió mordiendo su labio inferior “Mierda Emma controlate” —con permiso voy a ir al sanitario.

Salí de allí quería que la tierra me tragara, “señor que estás en el cielo amparame, pero verdad que es un hermoso pecadito” mordí mis labios, entre al sanitario por suerte no había nadie, me tranquilicé un poco que va es mentira, mis piernas me estaban temblando, me apoye en el lavatorio, llevé mis dedos a mis labios y recordé sus labios la noche interior “Estoy en el horno” escuche que la puerta se abrió.

—Sí ¿el horno tiene nombre?

Mis piernas me fallaban.— ¡Vicent! No puedes estar aquí, es un sanitario de mujeres.

Él me sonrió vi como puso seguro a la puerta, se acercó y tomó de mi cintura, y pego mi cuerpo al suyo, esta vez me besó con intensidad, me levanto al lavatorio sin dejar de besarme, sus besos llegaron a la cavidad de mi cuello, santo cielo esto ardiente, por primera vez una experiencia loca, me detuve y lo miré — No, podemos seguir así.

Susurré y él sonrió jugando con mi nariz — ¿Qué pasa si esto sigue?

Yo lo miré y parpadeé varias veces. — ¿Mm, eso qué significa?

Él sin dejar de abrazarme, volvió a besar mis labios, después se acercó a mi oído — ¿Qué pasa, si te llevo ah?

Él y yo ambos estábamos agitados.— No, aún no puedo, yo quiero divorciarme.

Él sonrió mordiendo mi labio inferior — Mm, solo te estaba invitando a visitar mi villa, cenamos algo y te llevo a casa de Vallolet, no haría nada que tu no desees.

Todo me estaba susurrando, eso incrementa mi deseo de besarlo, trague saliva al mirarlo a sus ojos.

—Bueno quizás tengas razón, voy contigo.

Él me besó y bajó del lavatorio. — Vamos antes que vengan y nos vean aquí como tonto.

Él tomó mi mano y me llevó por el pasillo largo, hasta el elevador. TIN… se abrió las puertas y entramos juntos, iban más personas, yo mordía mis labios y él entrelazo nuestros dedos, él me miró con ternura, se acercó y beso mis labios, era otro nivel quizás la diferencia entre nosotros, las experiencias ya cuando se bajaron los demás y las puertas se cerraron el me llevó contra la pared y me besó con tanta pasión, olvidaba ese dolor que tenía en mi pecho.

“válgame Dios, de verdad espero que Dios no me castigue, por estar besando a este hombre, estoy siguiendo mis deseos y mi pobre padre estará revolcándose en su tumba, tanto que me enseñó los principios y moralidad”

Me separé de él y su mirada era dulce e intensa, trague saliva, nuestros pechos subían y bajaban.

—Emma mírame, no estás haciendo nada malo, tú tienes derecho a ser tu a disfrutar de esto, Emma mírate estás deseando más que un simple beso.

“Desvíe mi mirada, era como si estuviera leyendo mis pensamientos”

TIN … el elevador abrió sus puertas, salimos y él me tomó de la mano y me llevó a su auto, antes de que pudiera entrar me acorraló.

—Emma disfruta de ésto, olvídate de todo. Por favor déjame demostrarte mi amor.

Él unió nuestros labios, si hacía más de un año, Dante y yo vivimos una hermosa historia de amor, pero todo se desvaneció cuando él me dejó por esa mujer y pasé a ser una más de la casa. —Vamos, prometo olvidar todo.

Vicent sonrió, me abrió la puerta y entré al auto él me puso el cinturón, giró por enfrente del auto y se sentó, arrancó el auto y salimos del estacionamiento y avanzó. — Hoy hago pizza, soy bueno con ello.

Comentó él y yo sonreí —Mm, con que también tienes tus talentos culinarios.

Él me miró con dulzura. — No sabes cuanto se hacer, si quieres puedo hacerlo por parte.

Sonrió con esa mirada “Dios ya me estoy yendo al infierno, estoy accediendo a mis deseos carnales”

Trague saliva —Te voy ayudar…

—am… ¿ Quieres hacer pizzas o quieres probar otra cosa?

Mi rostro ardió y entrelazo nuestros dedos. — Es broma mi amor, aún debo esperar.

“Mi amor” resonó en mi mente.— OK, ya entendí…

El beso él dorso de mí mano y siguió conduciendo, al llegar a un portón enorme un hombre nos abrió.— Alfonso, buenas noches.

El hombre asintió—Bienvenido señor.

Él siguió avanzando y cuando llegamos él bajó y me abrió la puerta del acompañante, me bajé y me quedé boquiabierta, las luces iluminaban el jardín y la piscina, sonreí recordando la isla esto era algo similar, las puerta de la entrada eran doble.

—¿Emma te gusta?… am el lugar es hermoso no crees.

Asentí él abrió la puerta y entramos, me encantó, el diseño arquitectónico era ligeramente antiguo y moderno a la vez, faltaba sólo darle color y decorarlo.

—Sinceramente me dejas sin palabras Vicent.

Él sonríe destapó el vino “PAF” .— ponte cómoda me dijo desde la cocina y yo fui en su dirección, tenía una isla me senté me ayudó a quitarme el blazer y se lo llevó con mi bolsa, cuando regreso tenía la camisa blanca, dejó su chaqueta, era guapo santo cielo.

—¿Mm, vino?

Asentí y él trajo dos copas. — ¿no te ibas a mudar después de decorar?

Él sonrió asintiendo, bebió vino. — Mm, sí pero yo quería venir aquí, así estoy cerca de ti.

Sentí mi corazón acelerado, sonreí levemente y llevé la copa a mis labios. — Mm, es exquisito.

—¡sabía que te iba a gustar! ¿Emma cuéntame cómo te sientes?

Solté un suspiro, vi como él llevaba los ingredientes para preparar todo, verlo así me dio ganas de abrazarlo y me puse de pié. — ¿Te puedo ayudar? Mientras te cuento como me siento.

Él me dio un beso fugaz sobre mis labios. — Bien si es lo que deseas, yo hago la salsa.

Dijo él, Asentí me lave las manos y comencé a amasar .— Estoy bien solo que necesitaba salir de allí, fui a buscar mis cosas y me salio con que son una zorra.

Mis lágrimas estaban a punto se salir, yo sonreí cubriendo la masa.— ya está.

Él me miró en sus ojos había muchas preguntas. — Emma mírame ¿te hizo algo?

Negué con mi cabeza.— Mm, no él solo me dijo que sabía porque lo hice al principio pensaba que era de mi bebé, pero después todo fue confuso, yo salí de allí ya no quiero nada, sólo necesito paz.

Él me abrazó por la espalda y besó mi mejilla — Desde mañana ya estará todo para tu divorcio.

Me sorprendió yo ni siquiera conocí a mi abogada.— ¿Vicent estás acelerando los trámites?

Él sonrió mordiendo su labio inferior, me giró quedemos frente a frente. — Sí, por ti lo hago mi amor, es suficiente tu no tienes que vivir más humillaciones.

Lo abracé fuerte.— Eres muy lindo, Vicent gracias.

Después de cenar, terminamos de beber la botella de vino, antes de salir de su casa, sus besos eran increíbles y yo deseaba más.

Pero me gusta más la idea de estar divorciada, él no me abrazó fuerte — Gracias por venir, me encantó tenerte aquí.

Íbamos saliendo del portón y Dante estaba afuera, con los brazos cruzados sobre su pecho y recostado en su auto.

—¡Emma Torrechelli Salgado de Durand bájate ahora!

Trague saliva y sentí que Vicent me tomó de la mano.— No tienes porque.

PUM… una patada en el auto de Vicent.

Dante estaba furioso lo vi en sus ojos —¡Emma, bájate me arrepiento de ser un estúpido tonto! No se como me case contigo.

Sentí una lágrima bajar por mi mejilla— Ya voy.

Vicent — No Emma no bajes para que aprenda a respetarte.

Alfonso—Señor no se acerqué por favor Retírese

Me bajé y Dante me tomó del brazo y me empujó aún lado y Vicent cambió su mirada al ver la actitud de Dante se bajó y se paró frente a él.

Vicent —Nunca más te atrevas a tocarla de esa manera.

Emma — Por favor, no se peleen.

Mi corazón se aceleró cuando vi que Dante sonrió y empujó a Vicent. — te gustó llevarla a la cama, destruiste a mi familia.

Vicent negó con la cabeza — ¡Yo no hice nada! Eres un cobarde como puedes pensar de Emma de esa manera, ella te eligió siempre y mira lo que has hecho.

Vicent hablaba desde el corazón, mis lágrimas comenzaron a caer.

Dante.— Cara dura, de verdad me das asco Emma, pensé que estabas con Vallolet y veo salir del hospital con este. Seguro que en la isla te llevo a cama y te gustó.

Negué con mi cabeza, jamás lo hice .— ¡Eres un maldito te odio Dante me arruinarte la vida, si maldito cobarde! —Vicent me abrazó y sentía un dolor enorme. — ¡Nunca te engañe!

Dante —Ahora hazlo vete con tu amante, sigue mintiendo tengo pruebas.

Me tiró un sobre marrón y las fotos eran de ahora. — Esto no son pruebas, esto fue hace dos días, por Dios Dante eres de lo peor, yo jamás te mentí.

Vicent me hizo entrar al auto y cerró la puerta.— Dante espero te des cuenta de cuánto daño hiciste, porque yo no te dejaré espacio yo prometo borrar tus huellas del cuerpo de ella y de su alma, vas a llorar al ver que perdiste una reina.

Dante se quedó en silencio creo que fue por lo de las fotos, Vicent subió y comenzó avanzar, estaba enojado. — Nunca más te bajes de mi auto, olvídate de ese maldito cobarde.

Sus ojos estaban enrojecidos. — Es que son más de 20 años…

Vicent detuvo el auto en seco, escuché las ruedas rechinar y yo casi pasé el parabrisas y dio un golpe al volante.— 20 años estuve esperando que seas feliz, siempre hubo grietas, Emma mírate él te dice ven y tu vas, eres una damas no una cualquiera, pero si le das oportunidad siempre te va a humillar.

Limpié mis lágrimas ligeramente, Vicent tenía razón yo no le debo explicar nada, Vicent tomó mi mano entrelazo nuestros dedos.— Lo siento Emma, no debí hablarte así, sé que es difícil pero ya es suficiente ¿no?

Él se acercó dejando un beso en mis labios y yo le correspondi.— Vamos.

Le dije sosteniendo su mano, él sonrió con dulzura y lo besé esta vez era yo quien tomó la iniciativa, él puso su mano en mi nuca y me besó con intensidad, mordió ligeramente mi labio inferior. — Te amo, odié ver que él te empujé.

Después de eso comenzó avanzar.

En la villa de los Durand Georgina y Oliver estaban furiosos con Dante.

Eliana —por favor abuela como dejaron que investigara a mi jefe.

Oliver negó con la cabeza. — Yo vi las fotos y pensé que tu madre estaba engañando a tu padre.

Georgina — Te dije que había más, Dante es un tonto ya la perdió.

Eliana dejó salir un suspiro. — eso de la Rusa es solo una parte, abuela siéntate te voy a contar que paso hace más de un año mis padres están muy mal, pero mi papá no busco soluciones, mami perdió un hermanito…(tragó saliva audiblemente y dejó caer sus lágrimas)... ella sola se aguanto que le sacaran, esta alado de mi abuelo Orlando, vi a mi madre destrozada, la seguí y descubrí la verdad, pero para esto yo ya sabía de la infidelidad de mi padre.

Georgina tenía lágrimas en sus ojos — Yo soy culpable la dejé sola con tanto trabajo.

Oliver abrazo a Georgina .— No cariño, Dante se equivocó y estas son las consecuencias yo estoy a favor de Emma, lo siento por nuestro hijo.

Mis queridos lectores espero estén disfrutando. Sugerencias

💟Seguirme

✅️Votar

👍Dejar LIKES

🎁Dejar regalos

✍️calificar 🌟🌟🌟🌟🌟

💬Comentar

Emma Torrechelli Salgado

Eliana Durand

Vicent Smitch