Cambiando El Final

Nick la ayudo dejando que ella se apoyara en él, y así siguieron el resto del camino, en un silencio incómodo, donde ambos no sabían que decir.

Rebecca observo el camino a su alrededor intentando averiguar donde se encontraban, siguió observando unos segundos más y fue que se dio cuenta de que estaban en el templo abandonado que había después de las cataratas.

Siguieron andando hasta que vieron la luz de la luna que daba al final de ese camino, ambos aceleraron más rápido, hasta llegar fuera del templo. No muy lejos de donde estaban se veía un camino que de seguro conducía a un pueblo.

Media hora después llegaron a un pueblo abandonado, Nick soltó un suspiro de frustración, al ver que no había ni un alma que los pudiera ayudar. Rebecca le indico que seguirán caminado, hasta que al final encontraron dónde pasar la noche. Era una de las cabañas más apartadas del pueblo, pero de todas era la que en mejor condición estaba.

Nick rompió el cerrojo de la puerta y ambos entraron, la cabaña era pequeña pero era más que suficiente para pasar la noche y recuperarse. Nick ayudó a Rebecca a llegar a la habitación que había, los muebles estaban cubiertos por sábanas, pero aún se encontraban en buenas condiciones, todo el pueblo aún lo estaba.

– Está abandonado pero todo está casi nuevo – observa Nick detenidamente la habitación –

– Este lugar está Maldito, atrapado en el tiempo, no me sorprende que aún las cosas estén en buen estado

–Mejor para nosotros – deja a Rebecca en la cama – veré si hay agua para prepararte un baño –

Nick salió fuera de la cabaña a ver que encontraba, mientras que Rebecca, se quedó allí sentada, con la mirada algo perdida, se miró ambas manos y noto las marcas que llegaban a sus muñecas. Soltó un suspiro y se dejó caer lentamente hacia atrás, estaba agotada, y más aún por su heridas y apesar de ellas seguir usando su poder.

Nick volvió como veinte minutos después con dos cubos de agua para preparar el baño, resulta que detrás de la cabaña a unos cuantos pasos había un poso que conectaba con la casa.

Al entrar a la habitación vio a Rebecca dormida, dejó los cubos de agua en el suelo y se dirigió hacia ella, su rostro expresa dolor, aún las marcas seguían allí y su pecho brillaba con una tenue luz roja. Nick se quedó unos segundos mirándola, hasta que se acercó a ella y le empezó a acariciar el rostro con los nudillos, recorrió con su mirada su cuerpo y pudo notar algunos moretones de seguro de la caída por la catarata, apretó los labios con impotencia por no haberla protegido.

– Está vez será diferente – le sigue acariciando el rostro – no dejará que vuelvas a pasar por lo mismo que en el pasado – se acerca a ella y la besa tiernamente los labios – te lo prometo

Nick se va a preparar el baño mientras que Rebecca al notar que se ha ido habré los ojos y se queda un momento pensativa, porque Nick le habría dicho eso, según los recuerdos de la verdadera Rebecca ella nunca conoció a Nick, entonces la otra posibilidad sería que el regreso en el tiempo.

Rebecca se queda dándole vueltas a la idea durante varios minutos hasta que se pone de pie con algo de dificultad, hasta llegar al baño. Allí se encontraba en una tina de madera Nick recostado con los ojos cerrados. Rebecca se acerca a la tina y se queda mirando a Nick por unos segundos para después comenzar a desvestirse. Entra en la tina quedando sobre Nick, haciendo que se sobresalte. Antes de que el pueda decir algo ella se acomoda mejor sobre él y recuesta su cabeza en su pecho.

Nick la mira unos segundos observando las marcas de las raíces en su espalda y brazos. Lleva las manos a la cintura de Rebecca subiéndolas lentamente en forma de caricia por su espalda.

– Ni siquiera voy a preguntar tu repentino cambio de actitud – la sigue acariciando – solo se que ahora estás débil y muy vulnerable a tus emociones

Rebecca no dice nada solo se queda callada disfrutando de las caricias de Nick, mientras su cuerpo se relaja, solo cierra sus ojos pensando en cómo acabará todo esto.

– Dos años – dice con un hilo de voz – en dos años acabará esta tortura – levanta la cabeza mirando a Nick –

– A qué te refieres – para de acariciarla y la centra su atención en ella –

– Solo me quedan dos años para cumplir mis objetivos o si no la marca que está en mi pecho me matará. Cuando la marca desaparezca por completo, y si yo no he cumplido mis objetivos moriré

– Tú no morirás Rebecca – sube sus manos a su rostro – yo te ayudaré a que cumplas tus objetivos – la besa tiernamente – aún queda tiempo, además de que ambos estamos unidos por un pacto – apoya su frente junto a la de ella – te ayudaré

– Gracias – sonríe para luego besarlo –

Nick correspondió el beso, pero se detuvo cuando empezó a subir de tono, ya que ambos estaban heridos y él no quería lastimar a Rebecca más de lo que está. Ambos terminaron de bañarse juntos y Nick llevo a Rebecca cargada en brazos hasta la cama. Allí le entrego una muda de ropa que encontró en la casa, Rebecca noto en todo eso tiempo a Nick algo pensativo, pero no dijo nada, no quería entrar de nuevo en una discusión.

Cuando Nick hizo por irse de la habitación Rebecca lo detuvo pidiéndole que se quedara con ella.

– Quédate – lo agarra fuertemente de su brazo – no te vayas

– Alguien tiene que vigilar por si pasa algo durante la noche

– Ya me encargué de eso – se sube las mangas de su ropa y le enseña las marcas – así que quédate a dormir

– Nunca dejas de usar tu magia – se sienta en la cama – si sigues así morirás

– No lo haré, es normal que dos días al mes me pase esto – se acomoda en la cama haciéndole espacio a Nick – ya me acostumbre

Nick se acuesta a su lado manteniendo la distancia con ella, Rebecca se da cuanta y solo sonríe y se da la vuelta quedando de lado, Nick observa cada uno de sus movimientos mientras recorre con la mirada el rostro de Rebecca con algo de melancolía. Rebecca toma la mano de Nick mientras sigue sonriendo.

– No moriré Nick – aprieta su mano – este juego yo lo voy a ganar – cierra un momento los ojos – tengo una razón para no perder, y tengo una persona por la que vivir

Nick escucha atentamente cada palabra, y se queda pensativo con lo último que dijo Rebecca, haciendo que una oleada de incomodidad lo invada. Rebecca deseaba vivir por alguien, será el Leo del que le hablo Lana. Ante esa posibilidad Nick solo frunce el ceño con algo de enojo.

– ¿Qué le paso a Lana? – pregunta sin mirarla –

– Ella está bien – aun con los ojos cerrados – le di órdenes a Leo para que no le hicieran nada, solo está bajo un hechizo que la hace dormir

– Y que...

Nick iba a preguntar quien era Leo, pero se contuvo y solo dejó las cosas así. Ambos se quedaron en la misma posición solo que esta vez Nick sonrió como un niño pequeño.

《Te protegeré mi pequeña fiera, no dejaré que otra vez alguien te separe de mi lado, tú solo eres mía Rebecca》