¿Ahora Soy La Villana?

Bruno Méndez el hijo del conde su mayor negocio fue el textil.

Quitó del negocio a su padre el conde Vázquez dejándolos casi en la ruina.

Jorge empezó a jugar con el negocio de la tela gracias a su maestra Ximena Xuluc.

Confiaba en que saldría bien.

Había un amigo en común entre los dos, ese es Ubaldo Villanueva.

Él dijo que no confiara en los rumores y la conociera.

Una mujer que fue incriminada, su mirada fría decía que habría venganza por parte de ella y que por fin limpiaría su nombre.

Aunque solo fue un año que la conoció de vista en la academia fue suficiente para saber que los rumores son peligrosos.

Ella fue víctima de muchos rumores cuando lo único que hacía era estudiar y entrenar con la espada.

No éramos tontos, muchos sabían que es lo que pasaba, pero solo fuimos espectadores, meterse con el príncipe es simplemente peligroso, él tiene el poder de lograr derribar a cualquiera.

Así como se libró de esa forma de ella en el banquete.

Los recuerdos de ese día cuando fue acusada por los compinches del príncipe y de su propia familia.

Eso hizo que la caída fuera más fuerte para ella, pero por alguna razón ella no estaba destrozada.

No sé si alguien se daba cuenta, pero el sí se dio cuenta.

Ella sonreía.

Ya no importaba ese día, ahora era el momento de la revancha.

Una revancha que nadie espera aún.

Con el éxito de la primera tienda hizo que empezara a ver el establecimiento de la segunda y tercera.

Una en el marquesado y la otra en el estado vecino.

Estaba trabajando con los ayudantes que había contratado cuando llegó una visita esperada.

El conde Mendez no tardó en presentarse en las oficinas de la cima.

“¿Es esta la oficina de la cima?”.

El conde observaba las oficinas con el ceño fruncido.

“¿Tu?”.

Al verlo solo se burló como si fuera una gran broma.

“Saludos, conde Mendez”.

“¿Dónde está el dueño?”.

“Soy quien está a cargo, ¿necesita algo?”.

“...”

La mirada del conde cambió y lo observó como si analizará algo insignificante.

“Venía a hacer negocios, pero creo que no vale la pena mencionarlo”.

“Le daré 1000 monedas de oro para que me des este lugar, esta es mi mejor oferta”.

 El conde con una sonrisa de estafa miro Jorge.

"No creas que mereces más por este lugar".

“Nunca he puesto mi negocio en venta".

"Ni mucho menos hacer negocios con usted".

Observé al conde con una sonrisa comercial.

"Si es todo lo que vino a decirme el conde, creo que conoce la salida".

“¿Como te atreves a correrme?”.

Incrédulo el conde solo frunció el ceño por la falta de respeto.

“Bueno, es mi oficina y estoy trabajando”.

“Con un solo dedo mío este lugar quedará en la ruina”.

Jorge sonrió divertido al conde y este hizo que se enfureciera mas.

Por la parte de atrás Bruno Mendez apareció.

“Padre, ¿quedó el negocio?”.

“El tipo no quiere”.

El conde le dijo a su hijo y Bruno observó a Jorge Vázquez con incredulidad.

“¿Sabes con quién te estás metiendo?”.

Bruno que se conoce como el mejor amigo del príncipe.

Claro que lo conocía.

Todo el imperio lo conoce.

En este momento el conde sufre pérdidas.

Las telas las está manejando la cima y la venta de ropa estaba teniendo éxito.

Prácticamente es un muévete, el lugar que tenías ya no es tuyo.

“Lo siento pero no quiero tener nada con ustedes”.

“Ni siquiera los negocios”.

Apenas iniciaba el negocio que esta empezando a dar frutos y antes de cosecharlas ellos querían simplemente tomarlo.

“Esto es malo para ti y tu familia”.

Bruno sonriendo maliciosamente lo dijo como si supiera que pasaría.

“Vaya amenaza, espero que cierren la puerta al salir”.

Los dos que se sorprendieron por la indiferencia se fueron con el ceño fruncido, las cosas no se quedarían así.

“...”

Una vez que salieron suspiro.

La maestra tenía razón, estaba claro que ellos vendrían a un enfrentamiento.

Por suerte al estar en las fronteras de los dos estados puede usar la seguridad del marquesado y del estado vecino.

Una vez que informó a la maestra se desplegó la seguridad de la tienda.

El conde solía tomar las cosas por la fuerza y eso significaba me lo das o te lo rompo.

Como una ideología de niño mimado.

Así fue como lo hizo con su familia, mandaron a destruir las telas que habían comprado en el extranjero y eso hizo que lo invertido no se recuperaba.

Es por eso que espero en las mismas oficinas.

Una advertencia sería el mensaje de que no podrás hacer nada si ellos no quieren.

Tenía que proteger la cima, es por eso que la maestra dijo que tendría que ser fuerte.

Al entrar en este tipo de negocios solo haría que fueran un blanco fácil y conforme avancemos necesitaríamos soporte.

El conde como se esperaba apareció a mitad de la noche con varias de su gente.

Los caballeros de seguridad encontraron el carruaje del conde a cercanías del lugar.

“Bastardos”.

Uriel, el capitán del marquesado estaba entre los guardias y recibió al conde con las masas en las manos.

Le daba las instrucciones a su gente y se preparó para ver el espectáculo.

Todos los caballeros de seguridad pública los rodearon y el conde fue capturado.

"Queda arrestado por el intento de destrucción a propiedad ajena".

Fuego es lo que iba a hacer en la tienda de ropa.

Cada noche la ropa que se vendería al otro día llegaba a la tienda.

El jefe de policía del ducado Nieves lo detuvo.

En el imperio hay cuatro duques.

El ducado Kanxoc, el ducado Nieves, el ducado Olivares y el ducado Lima.

El ducado Nieves por una esquina y el ducado Kanxoc por el otro son los que rodea el marquesado antes de llegar a la capital.

El duque Nieves no suele meterse en los asuntos de los demás y es posible que solo amenace al conde para que no haga tonterías en la zona fronteriza con el marquesado Xuluc.

Al menos hará que esté alerta, al duque tampoco le gustan los disturbios.

......................

"Señorita Ximena debe de tener cuidado".

Ubaldo susurró mientras caminaba a mi salón.

"¿Con qué?".

Con un rostro curioso miró a Ubaldo, el que no conocía la faceta de Ximena se sorprendió.

Comúnmente Ximena se muestra indiferente.

Como si nada le afectará, pero esta vez había un cambio.

"Bruno es peligroso, le gusta destruir cosas y gente así como lo hace con su familia, descubrí que el día que te fuiste iban a hacer que los demás salieran sin playeras para ver tu reacción y grabarla en una esfera de video".

"..."

Asentí a las palabras de Ubaldo.

"Solo escuché que Bruno fue el de la idea".