Gracia Castillo, es una misteriosa y fascinante Mujer Latina, que por casualidades del destino tuvo que quedarse en un país, donde no tenía familia ni amigos, y encontrar un trabajo para subsistir, le fue muy complicado por estár indocumentada, en un país donde una latina se reconoce a kilómetros.
Lo único que le queda, es convertirse en dama de compañía, pero ella no será una dama de compañía común, su verdadera esencia y su encantadora personalidad la harán llegar más lejos de lo que siempre soñó.
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No acostumbro ocultar mis sentimientos.
(Gracia)
Tenerlo a escasos centímetros de mí, me hizo estremecer, y la verdad deseaba un beso, deseaba sentir sus labios; pero pude disimular muy bien mis ganas.
..."debemos darnos prisa"...
Le digo eso, evadiendo esa mirada que me tortura, me tortura demasiado, sus ojos me ven y veo en ellos deseo, veo en ellos ganas de mí, estoy segura de que le gústo de la misma manera que Él a mí.
Soy Psicoanalista, sé estudiar los comportamientos de las personas y Alessio Ferreira, me grita el deseo que tiene por mí, si sus ojos son de deseo, no de amor y Yo no puedo darle lugar a un hombre que me quiera en su cama ahora y mañana no se acuerde de mí.
Como él quiere saber por qué mi actitud, tendré que explicar que es mi barrera contra guapos arrogantes, aunque no se lo diré de esa manera, pues no quiero que se enoje, tampoco quiero tener enojado al Rorro.
Pero si voy a ser sincera con Él...
Pues no acostumbro ocultar mis sentimientos.
...Al decirle que me gusta y mucho sus ojos cambian, sus gestos me dicen lo emocionado que esta, pero también me dicen que quiere disimular dicha emoción, y esa actitud solo quiere decir una cosa, y es que tengo razón.
Yo le gústo, Él se siente muy atraído por mí, sin embargo; Alessio Ferreira no sabe que es tener una relación de pareja, Yo podría jurar que jamás a tenido una novia y que tiene miedo, él no lo va a reconocer porque no lo sabe descifrar; pero Alessio tiene mucho miedo, de no ser realmente amado.
Veo como a pesar del impacto y la emoción de oír que Él me gústa mucho; regresa a su lugar y sin decir una sola palabra, pone en marcha el lujoso automóvil.
Y yo no me arrepiento de habérselo dicho, pues eso hará que me sea más fácil aplicar mi barrera.
Alessio Ferreira, no es hombre de una relación estable, y Yo no soy mujer de un acostón, si fuese así me hubiera acostado con todos y cada uno de los clientes del club rosa; sin embargo, a pesar de muchas propuestas jamás lo hice con ninguno, ni siquiera permití un beso y no es por qué no me sintiera atraída por alguno de esos clientes, muchos de ellos eran muy atractivos, más una atracción no es lo que me hará acostarme con alguien, no juzgo a la gente que lo hace, cada quien tiene su propio concepto de porque tiene relaciones sexuales; Pero Gracia Castillo hace el amor, no simplemente una relacion sexual...
Llegamos a Star company, todo el camino fue un incómodo silencio, sé que Alessio quería decirme algo, más no pudo pronunciar palabras, Él es un hombre imponente, fuerte hábil e inteligente para los negocios, sabe que hacer y como hacer todas las cosas que se propone; más para tener una relación, es como un adolescente calenturiento, que piensa solo en sexo y jamás se ha visto a sí mismo en una relación de pareja.
Subir por el ascensor fue un verdadero suplicio, tan diferente a cuando salimos, jajajajaja "hasta tomados de las manos".
Que graciosos...
Pero regresamos sin pronunciar palabras y sin dirigirnos la mirada.
—Nos están esperando en mi oficina.—Me dice, con serenidad pero evadiendo mis ojos.
Sé, que Alessio no tiene ninguna culpa de actuar así conmigo, es la única forma que encuentra para evadir ese sentido de atracción por mí.
Él sabe que algo no es normal, y sé que de ahora en adelante las cosas se me harán mas dificiles, porque reconozco que me será muy difícil mantenerme firme en mi decisión de terminar con este sentimiento que Alessio a despertado en mí.
—Claro señor Ferreira, lo sigo.—Le digo lo más fría posible.
Veo en sus ojos el impacto que mis palabras le causan, veo confusión de sentimientos; pero también veo que aunque sus sentimientos sean confusos; a tomado una decisión y eso es lo mejor que los dos podemos hacer...
Alessio abre la puerta, por supuesto sin anunciarse.
Sé queda parado esperando que yo pase primero, eso es punto a su favor Señor, lo frío no le quita lo caballero,
Entramos y Johel me mira de pie a cabeza, sus ojos deslumbrados, inmediatamente voltea a ver a Alessio y disimuladamente me retira la vista.
—Gracia estas preciosa. —Me dice Alonzzo, mientras Ricardo se pone de pie y me toma la mano diciendome, ven siéntate a mi lado tenemos que ser concisos pues perdimos más de una hora por la estupidez de Eva.
—Veo que aún estás enojado con ella, discúlpala aveces las personas se dejan guiar por sus sentimientos ya sean buenos o malos; pero tú me conoces muy bien y sabes que a mí no me gobiernan mis sentimientos, sé perdonar y sé mantenerme al margen de la gente que no me hace bien, así que no te preocupes, porque eso, es lo que haré con toda persona que yo considere que no aporta a mi bienestar y crecimiento profesional en esta compañía.
Ahora ya estamos aquí, dinos de que se trata esta reunión. —Le digo serena y aun tomada de su mano.
Veo a Alessio sentarse, su rostro muestra un embrollo de sentimientos, se le ve frío; pero hay cierta molestia, por momentos voltea a Johel que no despega su vista de mi, y también mira a su Padre con cierto recelo, sé que para Él Rorro, es difícil lo que le está pasando, también lo es para mí, con la diferencia que si aprendí algo en mi vida, es a dominar mis emociones.
Si no fuese así, en este momento estaría en la cama con Alessio Ferreira, pues debo reconocer, que ahora que lo vi parado viéndome en mi habitación, con tanto deseo despertó en mi una pasión desbordante, unas ganas de tenerlo entre mis piernas y de sentirlo muy dentro de mi.
Y fue precisamente por eso que levante de nuevo mi barrera, pues no seré el juguete de Alessio Ferreira, no seré pasatiempo de nadie, aunque me muera de ganas por tenerlo.
Tengo 28 años y solo tuve relaciones sexuales en dos ocasiones, se que no fueron las mejor experiencia y desde entonses me prometí que no cederia ante nadie a menos que yo lo deseara con todas mis fuerzas, pero hoy que lo deseo no puedo, no debo, ni quiero ser una mujer de una noche...