La Abogada Y El CEO.

Mi princesa estaba acostada y yo estoy cocinándole un delicioso desayuno aprovechando que Mattias, Eidrien y mi hermana no están de metiches aquí, estoy preparando de todo aparte le tengo su fruta picada y su rico jugo de frutas, ella es lo más hermoso que tengo y sé que me he tardado mucho para hacerla mi esposa, pero con lo de su bufete y el mío no había habido tiempo para eso.

Tocan el timbre y son los intrusos que siempre acaparan a mi amor.

Sabrina: Buenos días, hermanito.

Eidrien: Buen día, cuñado como está Aless.

Mattias: Bien día primo podemos subir a ver a la pequeña.

Alejandro: Buenos días, está bien y claro que no. Mi princesa está en cama y no quiero que se levante de esta hoy.

Sabrina: Hermano, no seas egoísta, queremos ver a mi cuñada.

Mattias: Primo no sea así o ella se va a molestar y te va a ir bien feo.

Eidrien: Has caso cuñado la bonita cuando se molesta es de armas tomar literal.

Alejandro; Está bien subamos, ustedes no dejan tener privacidad.

Subí junto con los intrusos y la bandeja de desayuno en mano ni princesa estaba sentada en la cama muy cansada, puse la bandeja de comida en la mesita y la besé luego baje hasta donde está su abultado vientre y hablé con mis princesitas si mi querida y amada princesa tiene siete meses y su barriga es inmensa, ya que en ella están mi dos angelitas luego empiezo a darle comida a mi amor, pero soy desplazado como siempre por los intrusos Sabrina le da la comida mientras los otros dos invaden mi cama y empiezan a hablar con mis hijas, Aless solo me observa riéndose y me habla moviendo sus labios para decirme que me quede tranquilo y que me ama, yo solo sonrío es tan hermosa, y soy tan afortunado. Si sé que mi carácter es duro y soy muy serio, pero está mujer me deshace con una sonrisa.

Veo que no ha tocado el postre y voy por una bandeja con tres sabores diferentes de helados, toma el de fresa y me pide sirope de chocolate, voy por ella y se la doy, últimamente nada le gusta o si le gusta, pero después ya no, pero ni importa soy el padre más feliz del mundo y el casi esposo más consentidor de todos Mattias y Eidrien se burlan, pero son unos envidiosos y además a ellos los traen igual que a mí.

Mi hermana va a buscar unas compras que trajeron y se las da a mi amor y son cosas para las niñas cada uno les compraron muchas cosas a las bebas yo ya compré una mansión para que vivamos como familia solo estoy esperando que mi princesa dé a Liz para casarnos la ya le pedí matrimonio por cierto el mismo día que ella me dijo que sería papá y por una cosa u otra no lo hemos hecho, pero eso es solo un papel ella es mía y yo soy suyo.

Mi princesa se viste y nos preparamos para recibir a mis suegros y mis cuñados son muy intimidantes aunque no más que yo, pero gracias a Dios todo sale bien y mis suegros me adoran.

Pasamos un día maravilloso en familia, mi princesa siempre recostada o me molesto y aunque ella trata de sobornarme como pucheros muy tiernos no sedo y es que no puedo, ya que su pancita está inmensa y se fatiga mucho o se siente mal por eso no la dejo hacer nada, de los bufetes se encargan mi tío y mi primo, puesto que yo no puedo por qué la tengo que cuidar.

Tocan el timbre y es mi hermana y la novia de Mattias por cierto es abogada también y trabaja en bufete se llama Cloe y es hermosa y muy amable mi hermana dice que van a ir a ver cunas para las nenas yo les digo que quiero ir con ellas, pero me dicen que son cosas de chicas después de discutir un rato acepto y mi princesa baja y me arrepiento de dejarla ir sigue estando hermosa y muy sexy.

Hermana de Alejandro.

Novia de Mattias.

Mi princesa se va y le digo a los guardaespaldas que no la descuiden y que me llamen cualquier cosa.

Ellas se van y yo quedo ansioso, no me he separado de Aless desde que me enteré de que estaba embarazada y me siento preocupado, al rato llegan los chicos y unos amigos del bufete y empezamos a tomar unos tragos mientras vemos el partido, pero sigo pensando en ella siento la necesidad de llamarla estoy preocupado y eso que se fueron no hace mucho.

Mattias: Primo ya pareces un psicópata se acaba de ir, es cierto mi Aless es preciosa, pero no por eso debes de estar celoso de que salga.

Alejandro: No estoy celoso idiota, estoy preocupado por su salud y la de mis niñas.

Eidrien : Hermano cálmate, si necesitan algo llamarán además están custodiadas.

Yo me relajé y seguimos viendo el partido ya llegada la tarde a la casa llegan varios paquetes de compras y unas hermosas cunas para mis bebas, yo solo puedo llorar al ver la ropa tan pequeñita los chicos me molestan, pero yo estoy feliz revisando todo, luego de dos horas de escucha un disparo, pero lejano y luego un alboroto de pronto entra mi hermana y Cloe llorando.

Sabrina: Hermano lo siento todo paso muy rápido yo... yo no pude hacer... nada por Aless.

Alejandro: De qué mierdas hablas dónde está Alessandra.

Cloe: Veníamos entrando al edificio y unos tipos se la llevaron en una camioneta, la durmieron todo paso en segundos.

Alejandro: ¡Que! Alessandra!.

Corro y los guardaespaldas están haciendo llamadas, otros fueron tras ellos y yo me quiero morir, todos bajan y empezamos a buscar, llamo a la policía y estoy que muero.