Mi Hombre Es Un Mafioso

Ver a mi padre muy sonriente con Mili hizo que me diera muchísimo gusto de que se lleven bien, así le facilitará aceptar como su nuera

- hola hijos- saludo cariñoso mi padre como siempre

- hola papá- saludamos al unísono yo y mi hermana dándonos un abrazo grupal

- pensé que Jelena iba a venir contigo-

- quería hijo, pero ya sabes, tiene turnos nocturno en el hospital-

- tan linda mi hermanita cuidando a sus pacientes- amo lo que mi hermana hace por los demás, en eso llega el mesero con las bebidas, dejó el carrito y se retiró, ya que milica lo va hacer- bueno pasen todos por favor- y cada quien se sentó en su silla, Mili se sentó a un lado de mi porque yo se lo pedí antes

- muy bien hijo, sobre que quieres hablar con nosotros-

- ¿pasa algo con los casinos?- pregunta preocupada mi hermana Dani

- ¡ah!, alto ahí- les hice señas con las manos antes del bombardeo de preguntas- primero que nada les agradezco que hayan venido, todos los casinos está marchando bien, solamente los reuní aquí porque tengo varias propuestas y quería sus opiniones-

- bien, ¿de que se trata?-

- pensaba primero cerrar los otros casinos-

- ¿¡qué!?-

- aguarden, lo vamos a cerrar para convertir en hotel con restaurante y alberca. El casino de aquí lo vamos a expandir, Milica- la tomé de las manos por debajo de la mesa- tuvo la grandiosa idea de agregar un pequeño restaurante con pequeñas habitaciones para los mismos clientes, tal vez con eso tengamos un crecimiento a una tasa compuesta anual del 30%, tal vez agregamos más juegos al azar y contratar a más bandas musicales para el espectáculo, reforzaremos más cámaras CCTV y más guardias de seguridad para tener un ambiente tranquilo, seguro y ameno-

- ¡wow!, eso está increíble-

- gracias hermana-

- hijo, para mí está todo más que bien, adelante, el casino es tuyo-

- gracias padre- así nos quedamos hablando por un rato más sobre eso- bien, ya estuvo lo suficiente, por eso hay que brindar por nuestro futuro trayecto-

- ¡salud!- alzamos y chocamos las copas todos al mismo tiempo.

Milica Perović

Un mes después...

Entre Branko y yo no ha pasado nada más que puros besos y abrazos de vez en cuando, estamos demaciado ocupados con el proyecto del casino y de los futuros hoteles. Branko me regaló un celular que desde luego no para de sonar de tanto mensajitos que me envía, tenerlo cerca y no hacer nada es un martirio para mí, quiero que me vuelva hacer el amor, me encanta lo que me hace, así que no aguante y tome la delantera, me levanté del escritorio para cerrar la puerta con seguro y regrese caminando sensualmente hasta llegar a el y sentarme en su regazo

- Branko, te necesito-

- mmm andas muy cachonda- lo tome del cuello para poder besarlo profundamente, el por instinto rodeo sus fuertes brazos a mi cadera y empezó a darme suaves masajes hasta mi trasero- ¿nena?-

- dime-

- perdóname si te descuide por todo un mes, el trabajo me tiene atareado-

- lo sé cariño, pero no tienes porque disculparte-

- gracias nena, siempre tan gentil- me quito la blusa y de paso el sosten- mmm se ven apetitosa-

- toda tuya- se llevó mi p***n a su boca para lamerlo y chupar

- ¡ooh!- le jalaba el cabello. Empeze por quitarle su corbata y camisa, acaricie esos pectorales que tanto me encanta-

- ¡ooh nena!, no aguanto- su quejido y gruño me excitó, me levantó con sus fuertes brazos y me llevo al sofá para acostarme, frente de mi se desvistió, su miembro grande rebotaba de su lugar, me subió la falda y bajo mis bragas para luego acomodar su cabeza en mi entrepierna

- ¡oh Branko!, ¿que haces?-

- tranquila nena, te encantará- luego sentí su lengua caliente jugueteando en mi c******s y a la vez embestia a mi v****a

- ¡aaah! mmm, sigue así- después de algunos minutos tenía mi mente en blanco- ya no aguanto-

- correte nena- y tuve mi orgasmo

- mmm muy rica nena- luego acomodó su p**e en mi v****a listo para entrar en mi y de una sola estocada, ¡Dios!, Dios griego diría yo

- ¡ooh!-

- mmm nena, ya te extrañaba, me encanta estar dentro de ti- entraba y salía de mi, me puso a cuatro para tener mejor ángulo y así nos quedamos hasta que nos corrimos

-uhhhh ssssi-

- te quiero nena-

- y yo a ti Branko- salió de mi para darme la vuelta y besarme rico.