podrá el amor borrar los malos recuerdos, podra vencer las barreras que parecen inquebrantables.
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Capítulo 23
Valentina Simons
Luego de lo ocurrido en la empresa, se respiraba cierta paz, aunque los medios de comunicación seguían asediando en la puerta de la empresa, fue una sorpresa que la vicepresidente de Industrias CyM, hiciera todo un macabro plan para vengarse y poder quedarse con todo el patrimonio de Iván Mcclare, en los dos últimos días, la paz de nuestra casa, también se vio afectada al hacerse presente los diferentes móviles de prensa que buscaban desesperadamente la confirmación y el testimonio exclusivo de uno de los dueños de la empresa. Pero tanto Iván como su madre Margo prefirieron no hacer comentarios al respecto, también en los diferentes canales de televisión corrían los rumores de mi embarazo, y otros comentarios muchos malintencionado que decían que yo era una prostituta, que era menor de edad, entre otras cosas, cada vez eran más fuerte los chismes. Hablé con Iván, debíamos hacer algo, esto solo estaba opacando nuestra felicidad.
En la mañana él iba a la empresa, y yo como mi trabajo ahí ya había acabado por así decirlo, me dedicaba a estudiar y cuidar de mi hija y mi embarazo. No salía de casa, Iván contrató un chófer que llevaba y traía a Olivia y la señora Julia trabajaba todos los días, era de gran ayuda, ya que era una casa demasiado grande para poder encargarme yo sola.
La señora Margo, aún no me acostumbro a llamarla solo por su nombre, trata de venir más seguido, pero con los medios en la puerta de casa es muy complicado. No ha vuelto a hablar sobre lo sucedió en la empresa, la veo siempre pensativa y no quiero ser impertinente por lo que tampoco he tocado el tema.
Me encontraba preparando la comida cuando la señora Julia me informo que se encontraba en la sala una señora,
- Señorita, en la sala hay una señora que la busca, dice llamarse Amalia.- me quedé tan sorprendida, no había vuelto a saber de ella desde la última vez en el hospital hace casi seis meses. Limpie mis manos y fui directo a la Sala.
-- Amalia- la misma se giró y me miró ya no con el cariño que la caracterizaba, era una mirada más bien fría y llena de rencor- que gusto verte de nuevo. - está me miró detenidamente repasando en mi visible embarazo y levantó una de sus cejas.
- Yo no estoy aquí por una visita de cortesía - dijo bastante cortante, que le sucedía, estaría molesta que no volví a verla, es que con todo lo sucedido no quise volver a cruzarme con ese hombre.- Quiero que hoy mismo retires la denuncia contra de mi hermano, sabes perfectamente que él nunca te violó.
- El si lo hizo y si aún no está en la cárcel es por sus contactos, pero eso no tardará en pasar.- no podía creer que esto estuviera pasando ella era mi amiga y ahora estaba de parte de ese monstruo.
- Se muy bien la clase de persona que eres, si no retiras hoy mismo la denuncia atente a las consecuencias.- sin decir más se retiró dejándome en un completo estado de shock.
El encuentro con Amalia me dejó una sensación de opresión en el pecho. Pero trate de pensar más en ello. Iván llegó a cenar, preferí no decirle nada, también hablé con Julia para que no comentará lo sucedido, ella obviamente no estaba muy de acuerdo pero no, dijo nada. La cena paso sin contratiempo hablamos de la boda y los preparativos, queríamos algo íntimo. Pero así el quería que usará un real vestido de novia, por lo que decidimos realizarla luego de que naciera nuestro bebé.
Al terminar de cenar llevamos a Olivia a dormir, ya en nuestra habitación, el me besó, fue un beso lleno de deseo, su boca literalmente saqueo la mía, sus manos poco a poco iba desvistiendome, sus labios rozan y dejaban un camino ardiente de besos por mi cuello y hacia mis senos, que a causa del embarazo habían crecido y estaban muy sencibles, apenas sus labios rozan el pezón, este se puso erecto, cada caricia recibida ahí me hacía estremecer,pero es que con este hombre me sentía en las nubes, sus labios se detuvieron en mi vientre, lo beso y hablo con nuestro bebé, mientras sus manos acariciaban mis nalgas, me llevo hacia la cama, me recosté y Vi sus gráciles movimientos al desvestirse, era hermoso, brazos musculosos, pecho amplio, un abdomen marcado, piernas fuertes y por supuesto su intimidante erección que apuntaba hacia mi, tan grande y gruesa. Todo en ese hombre era grande y me encantaba. Sus caricias se dirijieron hacia mi zona prohibida, que ya se encontraba lista, mojada y deseosa de el. Tocó con cuidado y eso me lanzó un rayo de placer que me acerco peligrosamente al climax . Sus dedos jugaron y acariciaron hasta sentir cada vez más mojada, guío su miembro hasta la entrada y poco a poco fue penetrando, siempre disfrutaba de cada una de las caricias que el me daba, se que trataba de ser tierno y tener cuidado pero su ojos reflejaban la verdadera lucha que tenía en su interior. El se encontraba de rodillas tomando mis caderas para facilitar la penetración, al cambiar de posición descance mi cuerpo en las manos y en las rodillas, desde esta posición. Podía sentir cada una de sus penetraciones en lo más profundo de mi ser. Me sentía cada vez más húmeda y sentía los temblores que me acercaron rápidamente a la cima, sus manos tomaron mis caderas y su ritmo fue mucho más rápido y profundo, de rente todo a mi alrededor desaparecio y sentí como mi coño se contraia, cada estremecimiento se multiplicaba todo mi cuerpo convulsionaba. Esos climax me dejaban agotaba, pero plenamente feliz y saciada, sentí los últimos estremecimientos de su cuerpo. Beso mi espalda y masajeo mis caderas para luego tirar de mi rodearme con sus brazos para dormir. Entre besos y caricias.