No Quiero Amar

Al día siguiente Kerly despertó en la casa de su amiga, tenía resaca y su nariz ardía y le dolía mucho, eran la una de la tarde y su estómago crujía porque estaba vacío, Wendy la miro y le entrego una sopa de pollo.

Wendy---: Talvez esto te ayude, ya que últimamente te estoy viendo demacrada y descuidada, ya no eres la misma.

Kerly---: Gracias, amiga, que haría sin ti, me puedo quedar unos días contigo, no quiero regresar al departamento, ahí estaré sola (triste).

Wendy---: Tú sabes que yo te quiero mucho, pero amiga hablando a lo crudo, lo que le hiciste a tu hermana no está bien, como te sintieras tú, si fuera ella la que se casara en tu boda con tu novio, tú desplázate a tu hermana y mírate ahora la que sufre eres tú.

Kerly---: Yo solo quería estar con Joel, el me amo en la playa, él me hizo mujer y para mí no era justo que mi hermana se quede con el hombre que amo (llora).

Wendy---: Kerly tú usurpaste la cama de tu hermana de adrede, te pusiste su perfume y fuiste a su habitación, tú mismo cavaste tu propia tumba, mira tu hermana va a rehacer su vida le llegará talvez el hombre indicado, pero tú tendrás siempre en tu conciencia el aborto espontáneo de tu hermana aunque Paulette es muy buena persona estoy segura no se quedará tranquila hasta hacerles pagar toda humillación que le hicieron.

Kerly---: Mi hermana es buena ella jamás haría algo que me dañe, ella lo hará pasar como travesura más de mi inmadurez, ella me perdonará ella es buena, no como yo (llora) yo si soy mala.

Wendy---: Tranquila, solo ahora tendrás que asumir la responsabilidad para que quedes libre de culpa.

Kerly---: Cuando mi hermana venga de México le pediré perdón de rodillas.

Wendy---: Esa es mi chica, pero te pido una sola cosa, no frecuentes a Arturo, yo no sabía cómo terminar mi relación con él, hasta que lo conseguí, por favor amiga él es malo.

Kerly---: Lo prometo (sonrisa).

Kerly se quedó en la casa de su amiga por un mes, llegar al departamento la deprisa más Wendy le hizo entender muchas cosas en el amor ella entendió que su matrimonio siempre estuvo destinado al fracaso.

Por su parte Darío, no había querido acoger las sugerencias de los técnicos, pero al no recibir su ropa completa de la tintorería se molestó mucho reclamo a los administradores y se quedó ahí hasta que le den solución, después de entregarle toda la ropa faltante, Darío regreso a su departamento, tomo un vaso de agua y se asomó al balcón, teniendo la esperanza de volver a ver a la mujer que vio hace un mes envuelta en toalla.

Incluso había comprado unos binoculares para poder apreciar a la mujer que lo inquieta tanto sin conocerla, pero como las cortinas no se abrieron, él no ha podido utilizar el dicho objeto.

Darío---: Porque no has salido, niña deberías entender mi desesperado corazón por verte.

Darío esperaba y suplicaba que las cortinas se abran, pero Dios no tuvo a su favor las cortinas nunca se abrieron, miro la ciudad y pudo apreciar el almacén de electrodomésticos que le había sugerido los técnicos, volvió a mirar su cocina y decidió ir en bus a de la cocina y una lavadora.

En la capital, Joel volvió por varias ocasiones a su casa, pero no encontró a Kerly, a él le urgía que ella firme los papeles del divorcio, ya tenía tres meses de casado y en algunos días cumplirían cuatro y alargar ese matrimonio no estaba bien, incluso ese matrimonio les estaba haciendo mucho daño tanto a Kerly como a él, Joel necesitaba ir a buscar a Paulette para estar feliz y completo, la ausencia de Paulette le hacía sentir un vacío profundo dentro de su corazón.

Habían momento que él se imaginaba estar casado con ella, él sería el hombre más feliz del mundo también recordó al bebé que ella llevaba dentro de su vientre, se imagino que era de él y sonrió con dulzura, los celos lo habían cegado y lo había hecho actuar como un cretino, y las lágrimas de Paulette llegaron en forma de recuerdos como si fuera un vídeo, eso también lo hizo sentir mal, ahora su único objetivo era buscarla, y tratar de ser feliz junto a ella.

Joel---: Te encontraré será difícil, pero no imposible la encontraré.

Al sur de la ciudad de Quito, Zoila organizaba a sus trabajadores para la cosecha, tenía pedidos de algunos restaurantes locales, y también tenía los restaurantes del grupo GEJHODA, ella siempre le enviaba los productos de mejor nivel a los restaurantes de don Manuel Hidalgo, ya que él fue su primer cliente y todas su preferencia estaba con ellos, así como distribuía hortalizas a los restaurantes también los distribuía a la comunidad, que las caseras iban y comparaban los productos en el huerto, ya eran frescos y a ellas les gustaba porque era del huerto a la olla y así alimentaban mejor a sus familias.

Felipa---: Vecina cuando volvió de México.

Zoila---: Solo me fui por quince días, hace unas semanas volví.

Felipa---: Y su hija como está ya se adapto a ese país.

Zoila---: Si, trabaja y es feliz, ojalá se consiga un buen hombre, ya que ninguno de los que la frecuentaron estuvo a su altura, mi niña necesita un macho que se sepa desenvolver por si solo y no ande buscando a su mamá por la mínima cosa, por eso nuestro país no progresa, los jóvenes de hoy son así de inmaduros no cree.

Felipa---: Lo mismo pienso yo, mi Darío merece una mujer de verdad, no esas chiquillas resbalosas.

Zoila---: Si vecina, me alegra que piense igual que yo, por eso mi hija busca lejos del país, porque los jóvenes todavía están enfaldados en la madre, pero bueno así somos las madres de este país no dejamos volar a nuestros hijos, me hago la ilusión de tener un yerno apuesto, fuerte, lleno de vida (sonríe) no como los debiluchos que hay aquí.

Felipa no volvió a responder a las palabras sarcástica de Zoila pago las hortalizas, mostró una sonrisa hipócrita y se fue, cuando estaba una distancia donde no podía escuchar Zoila, tuvieron el mismo pensar ambas al mismo tiempo se dieron brujas.

En la ciudad de Guayaquil, Darío observaba con detalle la mejor cocina eléctrica y una lavadora, puso su celular en la cocina para inspeccionar la mejor, la vendedora lo interrumpe para darle una mejor atención le realizó el recorrido donde Darío olvidó su celular encima de la cocina, Darío le gustó la opción que le dió la vendedora y pago con tarjeta de crédito los electrodomésticos, salió junto a algunos empleados que le llevaron su compra hasta el departamento olvidando totalmente el celular en el almacén.

Después de algunos minutos se percata que el celular no está con él, busco por todas partes y se acordó que lo dejo en el almacén, bajo muy deprisa dirigiéndose al almacén teniendo la esperanza que su celular no se pierda, ya que ahí estaba la única foto del recuerdo de su Paulette.

Darío---: Señorita yo vine a comprar hace unos minutos una cocina y una lavadora y resulta que deje mi celular aquí.

Vendedora---: La verdad que no se señor, yo no lo atendí, pero puede hacer revisar las cámaras.

Darío---: Donde puedo hacer revisar las cámaras.

Vendedora---: Con la gerente, esa es su oficina y explíquele sobre su celular.

Darío---: Gracias.

Darío tocó la puerta de la gerencia, donde escucho una voz dulce y conocida dando la orden que pase, cuando Darío ingreso se quedó similar a una estatua está tan sorprendió, no podía creer él estaba viendo con sus propios ojos a la mujer que amo con todo su corazón.

Darío---: ¡Paulette!