Entre el Amor y la Cordura

* Lian*

Después de que me colgó en la cara, me quedé parado mirando la cara de Erick, que estaba prestando atención a todo.

Erick _ Y ahí qué cara es esa, ya sé quién era, ni siquiera necesitas decirlo, te pusiste todo derretido y rojo, un tomate.

Lian _ Me colgó en la cara, ¿lo puedes creer? Sinceramente no sé si voy a esa cena.

Erick _ Deja de hacerte el interesante, vas a ir sí, ¿cuánto tiempo hace que un hombre no te invita a salir?

Lian _, Ni sé, creo que no voy, él está casado, y otra cosa, él solo quiere una cosa conmigo, que es foll**me.

Erick _ ¿Y qué si está casado? No pongas esa cara, no, estoy hablando en serio, ve y aprovecha la cena, su compañía y si surge un ambiente, aprovecha a ese hombre, él quiere aprovecharse de ti y tú haces lo mismo, permítete sentir cosas nuevas, mi amigo.

Lian _ No sé, tengo miedo, sé que al final voy a terminar fastidiándome.

Erick no pienses así, mira, es solo una cena y vas a estar en un lugar público y vas a tener el teléfono, cualquier cosa es solo llamarme que yo llego allá como un huracán con mi bate de béisbol.

Lian _ No tienes remedio, ¿verdad? (Dice riéndose de su amigo)

Erick _ Lo que estoy hablando en serio, voy hasta el infierno por ti, te defiendo con uñas y dientes, tú lo sabes. (Dice abrazando al amigo),

Lian _ Sé que sí, gracias, yo también te amo. Entonces vamos a ver una ropa para que yo vaya a esa tal cena.

Erick _ Eso, amigo, voy a dejarte hermoso.

Nos quedamos conversando, fuimos a hacer nuestro almuerzo, comimos, arreglamos la cocina hasta que a Erick se le ocurrió que tenía que comprar una ropa para salir con el senador, entonces fuimos. Él me hizo recorrer todas las tiendas detrás de una ropa perfecta, él solo escogía ropa llamativa, me estaba volviendo loco con él y ya al final del día terminé escogiendo una ropa discreta que combinó con mi estilo y con la ocasión, comimos algo en la calle y volvimos a casa pues ya eran las 18: 00 horas. Llegué a casa me quedé conversando un poquito y fui a mi cuarto a arreglarme, me di un baño, me puse mi perfume, me puse mi ropa, elegí un pantalón de sastrería color crema y una blusa negra, el pantalón marcó un poco atrás pero no hay manera, todo lo que me pongo marca entonces no tengo cómo huir, dejo mi cabello mojado mismo pues cuando se seca queda con un ondulado tan bonito, me gusta, me pongo un cordón y una pulsera que hace conjunto con el cordón ese que fue un regalo de Breno en mi último cumpleaños.

Salgo de mi cuarto y veo a Erick sentado en el sofá.

_ Entonces, ¿cómo quedó la ropa? ¿quedó bien? (Digo dando una vuelta)

Erick _ Puta madre, amigo, estás hermoso, tu trasero quedó lindo en ese pantalón. Si yo no fuera pasivo, te agarraba con ganas.

Lian _ Deja de hacerte el gracioso, me estás poniendo más nervioso, ¿crees que el pantalón está marcando mucho? Mierda, ¿y ahora? No tengo otro pantalón que no marque. Él está casi llegando.

Erick _ Deja de hacerte el gracioso, estás hermoso y él se va a volver loco contigo.

Mi teléfono suena y veo que es un mensaje de él avisando que llegó.

_ Es él, ya llegó, bueno, me voy, estoy nervioso.

Erick _ No te pongas, ve y aprovecha la noche y ve si te quitas ese lacre.

Lian _ ¿Qué lacre qué? Ya me voy antes de que desista.