Quiero El Divorcio

El primer mes de vida de Gabriel Wilson, fue casi pegado al pecho de su madre…

Dahlia: hijo no llores, solo quiero darme un baño…

Max: la señora Eduarda dijo que habían intentado que se alimentara con algo mas…

Dahlia: si, pero no quiere nada, solo se alimenta de mi… ¿Qué haces?

Max: yo lo cargaré para que te bañes tranquila…

Dahlia: Gracias…

Pocos minutos duró la paz en el baño para Dahlia, porque su hijo nuevamente lloraba porque tenía hambre…

Dahlia: ¡voy enseguida!

Max: tranquila…

Minutos después no se escuchaba ningún llanto… por lo que continúo bañándose tranquila…

Al salir, no encontró a Max ni a su hijo, pero desde su ventana los pudo ver en el jardín…

Cuando Max la vio, le sonrió con cariño y volvieron a la habitación… al sentirla el pequeño Gabriel comenzó a llorar nuevamente.

Dahlia: pequeño ven aquí…

Dahlia se recostó con el bebé quien buscaba su pecho animosamente…

Max: mi hijo siempre tiene hambre

Dahlia: jajaja si

Cuando Gabriel se durmió, Max aprovechó de ir a trabajar, pero ahora dirigía la mayoría de las cosas de la base militar desde su oficina, evitando salir.

[Nada es tan importante como mi familia]

En la habitación, Dahlia acariciaba con ternura el cabello de su hijo…

[Nunca imaginé que la felicidad pudiera sentirse tan completa, tan sencilla y tan real al mismo tiempo. Hoy, mientras contemplo a mi hijo dormido entre mis brazos, con su respiración suave y ese calorcito de vida nueva, me doy cuenta de que tengo todo lo que alguna vez soñé… y más. Max con su ternura silenciosa, ha sido un pilar incondicional. Lo veo mirar a nuestro pequeño Gabriel con los ojos llenos de amor, y en ese gesto encuentro la certeza de que elegí bien, de que no estoy sola en este camino. Él me cuida, me escucha, me abraza en los silencios… Siento que la vida me ha regalado un propósito aún más profundo… Quizás esta oportunidad que tuve de renacer en este mundo fue para ser feliz… así que agradezco a los dioses por eso… El ducado, la base militar, la magia, nada es tan importante como nosotros tres. Y eso es suficiente para que mi alma se sienta en paz. Soy feliz. No esa felicidad fugaz que depende de cosas externas, sino una que nace desde adentro, de saberme amada, acompañada, y con la dicha inmensa de haber traído vida al mundo. Hoy, mi hogar es mi universo. Y en él, mi corazón encontró su lugar]

Sin darse cuenta, pequeñas lagrimas corrieron por el rostro de Dahlia, cuando Max la encontró así, se preocupó.

Max: mi amor, ¿Qué tienes? ¿te duele algo?

Dahlia: todo esta bien… es que soy muy feliz a tu lado… y junto a nuestro bebé… los amo demasiado…

Max: yo también soy feliz contigo… tú y Gabriel son lo más importante para mi…

Dahlia: awwww…

Los siguientes meses pasaron y todo el ducado Wilson se preparaba para la fiesta de la cosecha…

Max: ¿de verdad vas a donar todas las ganancias de tus plantaciones a las obras de caridad?

Dahlia: asi es… no necesito todo eso, tengo un guapo esposo que me mantiene jajaja

Max: por cierto, escribió la duquesa del imperio Lennox…

Dahlia: ¿la duquesa Wilkinson?

Max: si… al parecer quiere tu ayuda para un albergue que tiene en la frontera…

Dahlia: la invitaré a la fiesta de la cosecha…

Max: mmmm

Dahlia: ¿todavía no te simpatiza el duque?

Max: asi es, a nadie le agrada ese hombre

Dahlia: jajaja

Un llanto interrumpió la conversación…

Dahlia: mi bebé tiene hambre… de nuevo

Max: ha crecido mucho… esta regordete hasta en las piernas… mira jajaja

Dahlia: esta llenito de amor… jajaja