Amor O Dinero

Me he demorado queridos lectores, en darles a conocer a un gran personaje Arturo Cinisterra.

Se los presentó, mi mente lo imagina de la siguiente manera.

Arturo Cinisterra.

Arturo y Beto se encontraron en un restaurante cerca de la clínica donde trabajaba este último.

Así podían disfrutar mas tiempo juntos.

Arturo: amor estoy tan feliz de verte, poder compartir contigo y disfrutar esta deliciosa comida. Dijo sonriendo

Beto: si amor y agrego: me haces falta y poso su mano encima de la mano de Arturo y se la apretó con cariño para continuar diciendo: y como van la cosas con Maryan y ese señor Jairo dijo con tono curioso.

Arturo: pues que te digo ahorita estan de amores. Y por hacerse socios pero las cosas están complicadas no te había querido contar pero, quisieron intentar matar a mi amiga y si no es por Dios y todos los santos también me matan a mi.

Y le contó detalladamente todo lo que paso con la bomba.

Beto silencioso recordó que aquella mujer era malvada y no se detenia por nada. La primera vez que la vio estaba de espaldas en un lujoso carro Chevrolet último modeló. Aquel hombre que siempre la acompañaba lo contacto en el hospital de Neiva. El estaba recién llegado a esa ciudad y hacia todos los sacrificios que fueran necesarios para sobrevivir y lo más importante para comprar los medicamentos para tratar la diabetes de su madre. Ella sufrió de un tipo muy extraño de la enfermedad y que solo con un nuevo medicamento américano se podía tratar, y el cual aún no estába en el mercado colombiano sino para pruebas de investigación y había dado los mejores resultados en su madre. Asi que tenía que mandar a comprarlo a estados unidos lo cual era demasiado costoso.

Le habían ofrecido una suma de dinero muy buena, de modo que acepto ser el espia de esa gente. Pero se había hido enamorando de Arturo era un hombre único. Despues todo se había complicado y tuvo que renunciar y ganarse la confianza de el y su amiga Ximena. Regreso a su ciudad san Juan era como una bendición, o así lo miro hasta que le tocó hacer las cosas más terribles que se pudo imaginar. Pero algo hermoso había resultado de todo eso, un milagro. Miguel, su huracán.

Beto: es muy grave lo que me cuentas, las autoridades deberían saberlo no crees?.

Arturo: en esa región no existen, sino solo en el papel las autoridades. Es una selva donde los más poderosos destruyen a los débiles. Y nadie dice o hace nada.

Beto: entonces regresa a san Juan.Podemos buscar un trabajo y comenzar una vida juntos. Lo dijo sabiendo de antemano la respuesta de Arturo.

Arturo: me encantaria pero eso sucederá solo cuando mi amiga Maryan este bien y a salvó.

En eso sono el teléfono de Beto.

Beto miro con preocupación su teléfono y dijo: es mamá que habrá pasado y puso cara de angustia.

Beto contesto: aló dime mamá que pasa.

Rosa: hijo es Miguel no llega aún del colegio y llame y dicen que todos los estudiantes ya salieron. Que hago estoy muy preocupada. Mira la hora.

Beto miro su reloj y eran las nueve, tranquila mamá puede ser que se quedó con David. Pero ya voy para allá.

Rosa: si hijo ven. Te espero. Y perdoname se que estabas con Arturo. Y yo molestando.

Beto: tranquila mamá el entiende estás cosas.

Rosa: ojalá pudiera conocerlo. Se nota que es un buen chiko. Dale mis saludos.

Beto: yo le digo mamá. Y dijo. Adiós y cuídate.

Rosa: Dios te bendiga hijo. Te espero adiós.

Beto le contó lo sucedido a Arturo y dijo excusándose: perdóname ya sabes cómo es mi sobrino. Ahora no se dónde anda. Me voy. Y se fue levantando.

Mientras Arturo le decia con tristeza: está bien pero en la noche nos vemos en el hotel. Y agrego mirando a Arturo sacar su billetera. Yo pagó se levantó y se fue a la caja. No supo cuándo Beto desapareció de su vista.

Arturo salio y miro a Beto parado en el anden de la calle y que luego pasaba corriendo al frente donde estaba la clínica y allí estába junto a un joven charlando.

Quien sería se pregunto Arturo y paso rápidamente a donde se encontraban.

Arturo llegó y saludo al par de hombres: hola que más, Beto te olvidaste de mi o que? Me fui a pagar y saliste volando hacia acá.

Beto algo nervioso dijo: no, como crees solo que mire a Miguel...mi sobrino dijo con las palabras entrecortadas. Mira es el y continuo hablando con incomodidad y dirigiéndose a Miguel: ya habías hablado con tu tío Arturo antes, sino que eras muy pequeño. Y nunca se habían visto en persona.

Miguel miro al hombre guapo al lado de su tío y dijo amablemente: buenas noches tío cual es su nombre que pena dijo y sonrió con vergüenza.

Arturo le tomo la mano y se quedó un momento mirándolo, mientras en su mente giraba una pregunta: a quien se parecía ese muchacho? y respondió amablemente: Arturo...Arturo Cinisterra un gusto Miguel. Y que edad tienes le dijo con curiosidad.

Miguel sonrió y dijo: igualmente un gusto Arturo y recién cumplí los 15 años el mes pasado. Puedo parecer de más edad pero...y en eso interrumpió Beto diciendo nervioso y afanado.

Beto sabia lo lengua suelta que era Miguel y podía decir de más, estaba aterrado y dijo con enojo:

Beto: eso no importa dime qué haces aquí. No te dije que vayas del colegio a la casa y de ahí de regreso nuevamente. Irresponsable vamos a casa. Tu abuela está desesperada buscandote y preocupada de que no has llegado y pensando lo peor. Y lo jaló del brazo con fuerza.

Miguel sorprendido dijo: que te pasa tío, tranquilo solo vine a buscarte para llevarte a casa, estaba a dos cuadras de la clínica haciendo un trabajo de grupo con unos compañeros y pensé ahorrarte el pasaje con eso que tú auto está dañado. Pero si asi vas a tratarme siempre que venga mejor no lo vuelvo a hacer dijo. con cara de enojo.

Arturo: si Beto tranquilo tu sobrino tiene razón. Y lo miro con una sonrisa amable. Y agrego: yo también me voy a descansar.

Beto sonrió y dijo: bueno entonces más tarde nos vemos.

Miguel: adiós y movía su mano en señal de despedida mientras mostraba una sonrisa sincera.

Arturo los miro y dijo adiós se cuidan. Y respondió con el mismo gesto. Quedándose parado un momento. Miro a Miguel y dijo: No puede ser. Mientras cerraba los ojos y recordaba a Maryan. Claro que a ella se parecía. Y a alguien más al mantecoso. Ese porte solo era de el. Tenía que averiguar que estaba pasando. Y lo haría esa misma noche.

Cogió un taxi y dijo por favor me lleva a la esquina de las américas con septima cerca a la iglesia del monasterio dijo.

Cogió su celular y le escribió a Beto que esa noche quería estar solo, porque se sentía muy cansado.

Recordó aquella noche en que salió corriendo a buscar el médico para ayudar a Maryan a tener el bebé. Y que por más que busco aquella dirección y a ese medico no lo había encontrado. Perdió mucho tiempo en eso y luego pensó que tal vez Arturo se equivocó al escribir la información de los nervios del momento. Pero ahora analizando las cosas detenidamente, Arturo era un hombre de un gran dominio propio, rara era la ocasión en que se dejaba llevar por sus emociones. Cómo era posible un error así, algo tan vital. Y además cuando llegó el si estaba golpeado pero no de gravedad eran más bien leves los golpes y tanto así que curo a Maryan sin sentir algún dolor o quejarse. Y según el había sido muy duro el ataque. Cuando el se descontroló del dolor y la rabia Beto había dicho con mucha convicción que el bebé estába bien y en buenas manos, en aquel momento lo tomé por el lado de que era un angelito y estába en el cielo. Y el bebé que enterramos no parecía recién nacido y tenía algo que no concordaba con Maryan. No se le notaba ningún rasgo parecido ni el más mínimo. Al menos el color del cabello pero era negro y parecía ondulado. No lo recordaba con exactitud habían pasado ya muchos años. Y lo que más le generaba sospechas desde unos años atrás comenzó a cambiar de ser un hombre hablador y bromista ahora era callado y sentía que se alejaba cada día más de él.

Era hora de descubrir que estaba pasando que secretos escondia aquel hombre.

Arturo pago al taxista y bajo. Estaba cambiado el barrio. Pero aún recordaba una tienda donde había preguntado. Y la vio ahí ubicada en el mismo sitio. Camino hacia allá y miro a un hombre mayor que atendía. Y le dijo amable: buenas noches veci que le puedo vender, dígame no más y sonrió amablemente.

Arturo: buenas noches. Gracias y dijo pensando un momento: véndeme un jugo de mora por favor. El hombre paso al fondo y saco un jugo, comenzó a ofrecerle diferentes marcas y Arturo respondió que cualquiera. le pago y dirigiéndose a él le dijo: disculpe que lo moleste señor no se si se acuerda de mí, hace años estuve en esta calle buscando una dirección. Y le repito la dirección, no se había olvidado gracia a qué esa noche la había repetido tanto y que le había preguntado a todos los que hallaba a su paso.

Tendero: pues déjeme mirarlo bien salió a la calle y lo miro un momento: ya lo recuerdo que estaba buscando un médico.

Arturo sonrió felíz y dijo: si el mismo. Digame una cosa hace cuántos años vive usted aquí. Y disculpe que tal vez sea imprudente pero en verdad necesito saber, es vital. Para una investigación que estoy haciendo y mintió a continuación: soy periodista y voy a hablar de los medicos falsos que han estado en este barrio y han hecho algún daño.

Tendero: el hombre nuevamente miro a Arturo con algo de desconfianza y después de un momento de meditarlo dijo: eso está bien. Me alegro de escuchar que se investigan casos así, en varias partes toca ser prevenido hoy en día y agrego: pues yo nací en este barrio. Está casa era de mis padres.

Arturo: que bien dijo y continuo: y alguna vez en esta dirección que le comento ha vivido un médico.

Tendero: no jamás. Que yo sepa en esta calle nunca ha habido médicos que vivan. Además aquí todos los vecinos somos muy unidos y nos conocemos, seguro se sabría que hay un médico viviendo aquí, dijo con sinceridad.

Arturo sabía que eso era cierto. Y con amabilidad dijo: en verdad le agradezco. Me voy y excelente su servicio. Adiós

Arturo necesitaba saber el resto pero no podía poner en sobre aviso a Arturo de modo que le diría que el regresaría a puerto del Monte por algo que se había presentado con Maryan y así podría seguir investigando tranquilo.

Así lo hizo y al siguiente día madrugo a la parroquia y a la policía donde tenía amigos necesitaba exhumar el cuerpo del bebé y tomar una prueba de tejido para una prueba de ADN. Pago un buen dinero pero lo había logrado. En la tarde tendría lo que necesitaba. Ahora lo más importante es el ADN de Miguel.

Llegó al colegio donde sabía que estudiaba el chiko,faltaban unas horas para la salida de los estudiantes de la tarde. Sin embargo lo esperaba con paciencia. Después de esperar un rato en su carro miro salir a Miguel junto a un muchacho trigueño delgado de su misma edad. Salió del auto y se dirigió a ellos.

Arturo: hola chicos como están. Y dirigiéndose a Miguel le dijo, nos conocimos anoche en la clínica donde trabaja Beto.

Miguel sonrió con confianza y dijo: hola que más Arturo mira te presento a mi mejor amigo David.

Arturo le pasó la.mano al joven tímido que tenía enfrente y dijo: un gusto muchacho.

David solo le pasó la mano y dijo: un gusto señor.

Miguel: bueno y que hace por aquí.

Arturo dijo en tono amable: estába por aquí cerca, haciendo una diligencia de una amiga y pues pase y los miré y me dije: los invitaré a comer un helado. Que dicen y sonrió afable.

Miguel sonrió y dijo feliz: excelente vamos David. Así nos olvidamos de que nos van a mandar al ejército. Y sonrió para después darle un golpe en el brazo a su amigo que desde hace un tiempo permanecia decaído y sangrando la nariz a cada rato.

David solo recibió el golpecito y dijo triste: jummm al menos te provoca risa, yo si estoy que me muero de solo imaginar a mi padre. Al coronel Benítez diciendo: David Antonio Benítez ahora mismo te vas conmigo a presentar al batallón y hay me van a esclavizar... Que hago dijo cogiendo sus cabeza a dos manos...

Arturo y Miguel solo lo miraban con cara de susto y luego de un momento Miguel se dirigió a Arturo y dijo: por favor no piense mal, es que hicimos una travesura dijo en tono tierno y pues nos han castigado y seguro avisan a nuestros padres. Pero seguro lo solucionamos. Dijo en tono valiente.

Arturo mirando aquel muchacho que sospechaba fuertemente era el hijo de si amiga. Pensó para sus adentros: es como ella fuerte y valiente y siempre dado a cuidar de los demás.

Arturo: bueno entonces muchachos antes que los fusilen vamos y disfrutan de un helado. Dijo sonriendo - Suban.

Miguel: si vamos vente David. Y halo a su amigo.

Ya en el carro dijeron que conocían un centro comercial donde estaba una heladería que vendían sus helados favoritos.

Llegaron al lugar. Hicieron sus pedidos. Arturo tenía que conseguir alguna cosa de Miguel para la prueba de ADN pero como lo iba a hacer se dijo con cara de angustia y rogando al cielo un milagro.

De pronto dijo David tengo dolor de cabeza, me siento mal. Quiero desmayarme. Miguel mirándolo palido dijo asustado: hermano en serio, estás mal.

Arturo mirando que de verdad estaba mal el joven dijo: vamos tenemos que llevarlo a un hospital. Cuál es el más cercano? Y apuro a levantar en sus brazos al joven que ya estába cerrado los ojos.

Miguel con angustia dijo: el san Vicente está a unas cuadras. Salieron presurosos montaron al carro y Miguel indico el camino a Arturo.

Cuando llegaron ingresaron al joven y Miguel llamo a los papas de David.

Miguel: muchas gracias Arturo, de verdad si no hubiera estado usted; no hubiera sabido que hacer. Nunca me imaginé que David estaría tan mal. El siempre está con su muerte y pues está vez pensé que era un show no más. Y agrego: ya su madre viene para acá. Su papá vendrá más tarde aún está en el batallón.

Arturo miro al muchacho notablemente preocupado y dijo: tranquilo ya veras que solo es un susto de algo insignificante. Y pronto sale de aquí tu amigo. Ven sentemonos un rato.

Miguel se sentó al igual que Arturo.

Estuvieron charlando un rato, en ese tiempo fue descubriendo mas y más cosas que llevaba en sus genes y eran características natas de el padre y la madre. Osea Maryan y Jairo. Cómo era la naturaleza pensaba Arturo sorprendido.

De pronto por alta voz llamaban a los familiares del.paciente David Mauricio Benítez Fonseca. Miguel salió presuroso a la ventanilla de atención al cliente y dijo con angustia: digame yo soy quien lo trajo soy su hermano mintió.

Señorita AC: señor el joven presenta una hemorragia interna muy grave, se le reventó una arteria y ha perdido mucha sangre. El es O positivo y en el momento no tenemos disponibilidad de sangre, porque se presento un grave accidente está mañana y se nos terminó. Y dijo usted sabe si tiene el mismo tipo? Dijo profesionalmente.

Miguel sorprendido dijo: si ese es mi tipo de sangre. Yo le doy, dijo conteniendo las lágrimas, no hay problema.

Arturo mirando aquello apretó el hombro del chiko y dijo: no te preocupes tu amigo va estar bien, lo hemos traído rápido y aquí lo van a atender bien.

De pronto entro una mujer alta,delgada y elegantemente vestida y dijo dirigiéndose a Miguel: que paso con David dime Miguel. Y comenzaron a caerle lágrimas de sus ojos.

Miguel angustiado dijo: señora Nora David está grave se le reventó una arteria y necesita sangre. Y aquí no hay.

Nora:qué! Pero que paso por Dios. Mi hijo se me va a morir y se arrodilló en el piso a llorar desesperada. Arturo la levanto y se sentó en una silla.

Arturo: Por favor señora se que es horrible estar en estas situaciones pero calmese. Miguel va donarle la sangre el es el mismo tipo. Y seguramente su hijo mejorará.

Nora: gracias dijo y lo miro para decir a continuación: usted es el tío de Miguel me imagino. Un gusto. Nora Fonseca de Benítez dijo.

Arturo: no. Soy un amigo de su tío. Pero estaba con los muchachos cuando su hijo comenzo a sentirse mal y lo trajimos al hospital. Un gusto Arturo Cinisterra

Nora mostró una leve sonrisa y dijo: muchas gracias. No sabe cuánto le agradezco, David es mi único hijo es mi vida y jamás pensé que estába enfermo de tanta gravedad. Anoche precisamente decía que se sentía adormecido y con dolor del brazo derecho pero no le dí importancia y solo lo trate con analgésicos pobrecito de mi bebe como no estaría sufriendo dijo mientras seguía llorando.

Arturo le cogió la mano levemente y le dijo : tranquila ahora debe ser fuerte. Ya viene un médico y una enfermera para acá.

Médico: buenas noches. Soy el doctor Bastidas. Por favor la persona que va donar la sangre acompañe a la señorita e indico a la enfermera a su lado. Miguel se fue siguiendo a la enfermera que lo guío a una habitación y el medico continuo diciendo a Nora y Arturo.

Señora me imagino que ustedes son los padres del joven. Nora dijo interrumpiendo: solo yo soy la madre el es un amigo que me acompaña y el padre del joven está por llegar. Y agrego con tono angustioso: que tiene mi hijo, dígame por favor. Es grave?.

Médico: bueno señora sospecho que su hijo tiene hemofilia es hemofilia es una enfermedad hemorrágica y es hereditaria, se debe a una variación en el gen que produce las proteínas del factor de coagulación. Pero aún debemos hacerle exámenes para determinar todo esto. Por el momento debemos hacerle una transfusión de sangre rápidamente.

Nora seguia llorando y de pronto entro un hombre de gran estatura con uniforme militar y dijo con una gruesa voz: buenas noches. Soy el padre de David Mauricio Benítez. Dígame qué pasó y abrazo a su esposa que seguía llorando. El doctor continuo con ellos hablando, Arturo se aparto un momento y fue dónde estaba Miguel. Tocó la puerta y salió la enfermera: si dígame señor.

Arturo dijo suave y cortésmente: que pena con usted señorita. Soy tío del joven que está donando la sangre y pues queria verlo. Si es posible claro está. Dijo sonriendo.

Enfermera: si siga no hay problema. Solamente no toque nada por favor.

Arturo entro y miro a Miguel recostado en una camilla con cara de cansancio y angustia.

Miguel levantó la cara y dijo:

Arturo dígame qué dicen de la salud de David.

Arturo: el doctor explico que puede ser hemofilia una enfermedad de los genes pero que debían hacerle exámenes para determinar. Y se sentó en una silla que tenía a su lado.

Miguel se recostó y dijo triste: ahora sí esa gallina tenía razón de que se iba a morir y comenzó a soltar unas lágrimas. Que escondió y se secó con su antebrazo.

Arturo lo miro y comenzo a hacerle charla sobre motocross para distraerlo. Mientras la enfermera lo preparaba para sacarle la sangre. Le saco dos tubos de sangre que coloco en un recipiente cada uno con el nombre de Miguel. Arturo estaba atento a todos los procedimientos. De pronto entro una mujer en muy mal estado que pedía auxilio y necesitaba que la inyecte que no podía del dolor, la enfermera la cogió de la mano y la guio a dónde deberían atenderla. Mientras Arturo aprovecho y cogió uno de los tubos y se los metió en su bolsillo. Se levantó y dijo amable: Miguel voy a salir al baño, ya llamo a Beto que venga por ti y habrá que explicarle lo que paso. Me disculpas tengo que irme.

Miguel sonrió levemente y dijo: gracias Arturo o mejor dicho tío Arturo. De verdad eres de lo mejor. Y vete tranquilo. Yo me cuido. Adiós.

Arturo sonrió y dijo: adiós hijo. Nos volveremos a ver. Y salió rápidamente antes que llegara la enfermera.

Cogió su auto y se dirigió a su hotel. Saco de su bolso un peine. Y le quito un cabello. Aquel peine lo había usado Maryan. El siempre lo cargaba porque con el hacia el remolino de su peinado. Pensar que aquel detalle ahora era tan valioso se dijo Arturo sonriendo mientras tocaba su remolino. Y salió apurado.

Llegó a uno de los mejores laboratorios de la ciudad y pidio el análisis de ADN para los restos de tejido del bebe, de la sangre y del cabello de su amiga. Le dijeron que hasta el otro día podía recibir los resultados y eso porque el había pagado el triple del precio. Salió al hotel y llamo a Beto, para informarle lo ocurrido explicando e inventando excusas para su presencia aún en San Juan.