Samara es una brillante joven que vive con sus padres adoptivos en un tranquilo pueblo.Un día acompaña a su mejor amiga a pasar el fin de semana a ciudad Amatista ,la ciudad más moderna y próspera del continente.Lo que no sabía Samara es que ese viaje le cambiaría la vida para siempre ya que allí descubre que es una loba blanca,algo no visto en años y que su pareja es nada más y nada menos que Alfa Kai,el Alfa de ciudad Amatista,el líder más poderoso que hay en todo el continente.
La nueva pareja tendrá que luchar contra los fantasmas del pasado que querrán aprovecharse de su poder ya que la loba de Samara guarda un gran secreto .¿Aceptará Samara su legado y a su pareja destinada?¿Podrá Alfa Kai protegerla?
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Capítulo 11 Charlas de pareja
Kai
Me desperté con el sonido de mi alarma en el móvil. La apagué y vi a Samara abrazándome, usando mi pecho de almohada. Una sonrisa se instaló en mis labios al momento. Disfruté cinco minutos más de esa deliciosa sensación y me levanté con cuidado de no despertar a la castaña. Fui a la cocina y preparé el desayuno. Tortitas, café y algo de fruta fresca cortada ,mi especialidad.
Cuando tenía todo listo fui a despertar a mi pareja pero para mi sorpresa ya estaba levantada y vestida con unos jeans cortos y una blusa.
—Buenos días muñeca, ¿como has dormido? —
—Bien, he dormido muy bien y ¿tú? —
—Contigo a mi lado duermo de maravilla—dije sincero mientras me acercaba para darle un beso en los labios —He hecho el desayuno,vamos.—
Desayunamos en un cómodo silencio. Tenía mil cosas en la cabeza, el tema de la loba de Samara, la marca,el hecho de que pronto tendría que presentarla a la manada, la dichosa reunión de hoy... Mi pareja estaba también sumida en sus pensamientos y deseé haberla marcado ya para saber que la hacía fruncir el ceño.
—¿Qué te tiene tan concentrada? —dije levantándome para coger la cafetera y de camino darle un beso en la mejilla.
—¡Oh, no es nada! —
—Pues para no ser nada te tiene el ceño fruncido—
—Es solo que, bueno, todavía tengo que acostumbrarme a todo esto de los lobos—
—Poco a poco, no te exigas tanto. —
—¿Cuándo tendré el próximo celo? —
—En tres meses, a no ser que... —de pronto me di cuenta de que no había tomado precauciones durante nuestro celo. ¡Mierda!. No era "normal" usar métodos anticonceptivos durante el celo si habías encontrado a tu pareja. Yo veía esas ideas anticuadas y era más seguidor de que cada uno tenga hijos cuando desee y no en el primer celo que compartas con tu pareja. En mi cara tuvo que reflejarse mi preocupación.
—A no ser ¿Qué? —preguntó preocupada.
—Bueno, no tomamos precauciones —
—¡Ah, eso!, ayer me tomé la pastilla del día después.Normalmente tomo la píldora pero me había dejado el blíster en mi bolso.Aunque supongo que tampoco he estado muy centrada estos días como para acordarme de tomarla.—
—No,supongo que ninguno de los dos ha estado muy centrado estos días — me reí —Lo tienes todo bajo control, genial. —suspiré aliviado.
—Porque no querías dejarme embarazada ¿verdad?, bueno no sé como es entre mates, lobos o lo que sea pero no voy a tener un hijo con alguien a quien acabo de conocer. A ver ,no es que no quiera tener hijos contigo , tampoco estoy diciendo que quiera tenerlos,es que bueno, acabamos de conocernos, todavía tenemos—mi pareja estaba empezando a ponerse muy nerviosa y preferí intervenir.
—Ey, tranquila— dije sentándola sobre mis piernas —Me encantará tener hijos contigo pero en un futuro, cuando lo decidamos los dos. Fue un descuido imperdonable por mi parte, la próxima vez estaremos prevenidos.
—La píldora funcionará ¿verdad?, quiero decir que seguirá funcionando aunque sea una loba—
—Sí, funcionará, sé de lobas de la manada que la han tomado. En otras manadas está mal visto. Se supone que cuando encuentras a tu pareja no debes usar nada de eso—
—Usan algún método anticonceptivo supongo—
—No,nada de eso—
—Entonces ¿se embarazan en cada celo? —preguntó con el ceño fruncido.
—En las manadas más conservadoras y arcaicas sí. Afortunadamente eso está cambiando y en la mayoría ya se tienen cachorros cuando la pareja realmente quiere. Una cosa buena con respecto a los humanos es que entre un celo y otro no puedes quedar embarazada —
—Vaya,eso es un dato interesante—
—Verdad que sí— una sonrisa pícara se apoderó de mis labios.
Tenía su boca a excasos centímetros de la mía y me apoderé de ella saboreando con mi lengua cada rincón de ésta. Mis manos no podían dejar de tocar su piel, era como si tuviera un imán. Una de mis manos se coló por debajo de su blusa y entonces el sonido de mi teléfono nos interrumpió.Miré con desgana la pantalla para ver quién era y al ver la hora pegué un brinco. Llegaba tarde a la reunión. El tiempo pasaba volando cuando estaba con mi pareja.
—Debemos irnos, llego tarde—
—Ve a vestirte, yo recojo esto—
Me puse un traje azul marino con una camisa celeste. Odiaba vestir de traje pero era lo "correcto" cuando me reunía con otros Alfas.
—¡Estás muy guapo! — me piropeó mi pareja desde la puerta de la habitación.
—Tú si que eres guapa— me acerqué a ella y besé sus labios— ¡Vamos!— la agarré de la mano y bajamos al parking.
Paré en casa de Crystal,la saludé a ella y a su madre y dejé a Samara con ellas. Me hubiera gustado no irme tan deprisa pero ya tenía tres llamadas perdidas de James, lo que quería decir que los otros Alfas ya habían llegado.
Dejé mi coche en el aparcamiento de la casa de la manada y subí corriendo ,literalmente ,a mi despacho.
—¿Dónde estabas? Los Alfas llevan 15 minutos esperando. Por cierto, les he dicho que se te había pinchado una rueda. Ellos saben que aquí no solemos movernos en nuestra forma de lobo y usamos vehículos así que la mentira ha colado—
—Vale,gracias. —
—Cuesta dejar a tu pareja ¿eh? — mi amigo me dio una palmadita en el hombro en señal de comprensión.
—Sí, más de lo que imaginaba— confesé —Vamos, acabemos con esto pronto—