Hielo Y Fuego

Hielo y Fuego 22

Elsa Elena Isasa. 

Capítulo 22 : Amar y amarse. 

Ante la propuesta de Philipe ,Samira y Luka quedaron atónitos. Los ojos de Luka brillaban de odio. 

La arquitecta Victoria sonreía casi con picardía en la mirada. 

Se dirigió al Comisario y al padre cura que estaban cerca y los interpelo sonriendo cordialmente. 

– ¿Puede creer Señor Comisario? Me han dicho que el señor Philippe y su hijo  aquí presentes eran mafiosos italianos que venían a matarme. ¿Y resulta que el buen hombre solo trata de casar a su hijo? Señor Philippe, lamento no aceptar un honor tan grande. Ya tengo novio. - concluyó con una sonrisa agradable. –

Luego saludó a todos con la cabeza y siguió caminando hacia su equipo de trabajo que conversaba con el público. 

Las autoridades policiales miraban seriamente ahora al equipo de Philippe. 

– Creo que la arquitecta ya les ha contestado. Ni se te ocurra Giovanni molestarla. – dijo Luka mordiendo las palabras. 

– Papá. Hubieras dejado que yo la conquiste si la querías para nuera. – rezongaba Giovanni. -

– Samira, no te conviene. Si no es hoy será otro día que haga lo que vine a hacer. – murmuró Phillipe sin contestar a su hijo. 

– Entonces es cierto? ¿Viniste aquí detrás de esa niña?-- dijo Samira como si no lo supiera. – quedaste en evidencia ante la policía local. Escucha Philipe, ¿de dónde sacaste que mí pequeña fallecida es esta mujer? Estás equivocado y mucho. –

– ¿A si?¿ Y si no es tu hija escondida que has venido a hacer saliendo por primera vez en tu vida de Sorrento? 

– Mamá ha venido a conocer a mí prometida. – respondió Luka. 

– Así es Tulio. Vicky Cesare es la novia de mí hijo. ¿Cómo no saldría de mí ostracismo ante esta noticia?

– No le he visto el anillo de compromiso en su dedo. Y en ningún momento te ha tocado un solo dedo- respondió Giovanni – mientes Luka. En esta empresa yo te ganaré. 

– No te atrevas te dije y no te repetiré - respondió Donato– Ven Mamá. Te llevaré con la tía de Vicky. No nos conviene que nos  vean junto a esta gente.-- Luka tomó el brazo de su madre y caminó hacia la mesa de Grace. 

Los Philips, quedaron discutiendo  mientras los policías de Bérgamo hacían consultas entre ellos y no dejaban de mirarlos.

 En otro lugar del salón Grace conversaba animadamente con Samira y Luka rescataba a su amada de un grupo de interesados en el Country. 

– Victoria. Quieres acompañarme. Me gustaría hacerte preguntas sobre las propiedades. –

– Por supuesto señor Donato. – dijo Vicky. 

Caminaron del brazo hacia un aparte. 

Ambos estaban silenciosos y Luka parecía emocionado. 

– ¿Aún estás enojada conmigo amor?-

– No me gustan las mentiras. -

– No mentí. Solo era un secreto Vicky. Solo hasta lograr entender y saber la verdad. –

– ¿Secreto? Entre nosotros están prohibidos los secretos. Éramos uno, Luka. Deberías saberlo. -

– No sabes lo mal que pasé. ¡Te extrañé tanto! Y me arrepiento de mí conducta. Pero ahora lo más importante es que siga cuidándote de esos dos. - 

– Excepto que me case con Giovanni Philippe. - dijo Vicky.

– Por favor. No bromees nena– dijo mirándola profundamente. 

Se miraron los dos a los ojos. Esa era una mirada de amor puro y salvaje a la vez. 

– ¿Me extrañaste? Dime Vicky. ¿Eres realmente la mujer de hielo? Te llamé mil veces solo para escuchar tu voz. Y me cortabas. ¿Es que acaso no me amas como yo a ti?

– Te amo Luka. ¿Pero qué podría decirte si pensabas que eras mí hermano? Te amo. Pero también me amo a mí misma. Mucho. He sobrevivido miles de dolores y aún estoy en pie. –

– ¿No extrañas mis besos? Dime. No extrañas mí cuerpo amándonos. Desde que te vi está noche tan bella y majestuosa  he estado imaginando tu cuerpo desnudo enroscado junto al mío. Te necesito Vicky. Te deseo y amo con locura. Dime. Qué hace ese ingeniero Luis todos los días a tu lado. ¿Acaso te besa?

– Todos los días. En la mejilla. Es el amigo que no tuve. Solo eso.--

– Amigo. Él no te mira como amigo. Besos en la mejilla. Siente tu suavidad y tu olor a diario. No has contestado mí pregunta. ¿Me extrañas?

– Te extraño. 

– ¿Me deseas nena?--

– Te deseo Luka. 

– Desde está noche dormirás a mí lado todos los días. Mañana frente a tu tía Grace te pondré ese anillo en tu dedo y no volverás a sacarte. Lo entiendes verdad. Y nos casaremos Vicky. Serás mí esposa. –

– Tendremos algunos problemas. Eres muy mandón señor Donato. Y aún somos hermanastros. No biológicos pero hermanos al fin. -

– Cambiaré mí apellido a Montenegro. Rubén es mí padre. 

– No. No lo harás. Samira fue tu madre y su esposo tu padre siempre. Yo no seré nunca una Donato. Solo Cesare. Victoria Cesare para siempre. 

– ¿Qué importan los pasos legales? ¿Podemos irnos ya? ¿Podemos Vicky?-

– Hablaré con mí jefe. No he renunciado a mí trabajo. He renovado mí contrato Luka. Espérame junto a la familia. -

– ¿Te acompaño amor?

– Voy sola. Nos vemos - dijo Victoria. 

Cuando salieron todos juntos del salón Luka llevaba a Grace y Samira que conversaban animadamente. Dejó a su madre en el hotel. Ambas mujeres parecían caerse muy bien. 

Luego los dos fueron al departamento de Victoria. Los autos que los seguían quedaron de guardias en la puerta del edificio. 

Bombardear a Philippe con palabras dejándolo sin argumentos era una cosa. Vencerlo definitivamente sería otra muy diferente. Y Luka y sus guardias lo sabían. La jugada de Victoria informando a la policía , en tono bromista, las intenciones del mafioso y su hijo, fueron eficientes durante la fiesta. La policía de Bérgamo estaba alerta y la historia de la familia mafiosa italiana a esta hora de la noche, ya era conocida por toda la policía local. 

Eso le daba un poco de tranquilidad a Luka. Ahora era el momento de disfrutar la noche con la mujer que amaba en sus brazos.