La Última Promesa

 ******Recuerdo de Saúl********

 _¿Que sucede bella mariposa? No has dicho una sola palabra desde que salimos, ¿Acaso estás molesta por algo? 

 _No me siento bien, eso es todo

 _¿Pero cómo así que no te sientes bien? ¿Por qué quieres venir al colegio entonces?

 _Porque quería hacerlo y punto.

 _Oye no tienes que decirlo así -la intento tomar de la mano y su piel arde- mierda, tienes fiebre Mahía

 _No, y haz el favor de no volver a tocarme.

   Aún en contra de lo que me dijo lo volví a hacer, pero su piel ya no ardía. Intenté hacerme creer que lo que había sentido hace un momento fue un error mío pero… no fue así. Jamás me equivoco en ese tipo de cosas y ella era mi hermanita, menos me iba a equivocar con ella.

 _Te lo preguntaré de nuevo Mahía

 _Estoy bien, lamento haberte hablado de esa forma. -ella me sonríe-

 _Ok. Pero si te sientes mal no dudes en decirlo va?

 _Si.

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 _Dos horas más tarde mi padre recibió una llamada en su trabajo, Mahía se había descompensado en plena clase y comenzó con convulsiones.

 _¿Convulsiones?, pero que sucedió?

 _Eso mismo quise saber. Mi madre recibió una llamada de mi padre avisando que iba de camino al hospital. Ella también quiso ir pero el estado en el que estaba le impedía conducir, sus nervios le ganaban -Saúl entrelaza sus manos para no mostrar que temblaba-

 _Puedes seguir sólo si tú quieres…

 _Me ofrecí a llevar a mi madre y… de camino al hospital tuvimos un accidente, dos autos nos tomaron de sorpresa. Mi madre murió en el acto y yo, al despertar estaba en el hospital. Desperté a los dos días y cuándo lo hice…

 _Lo lamento tanto Saúl, yo… no tenía idea de eso. Lo siento. -le sujeto la mano-

 _Cuando desperté, me habían confirmado lo que dos días antes había visto con mis propios ojos. Y cómo si eso fuera poco.

 _¿No me digas que Mahía?

 _No, mi padre. 

 _¿Tu padre? ¿Pero cómo?

 _De camino al hospital, el también murió, fue uno de los dos automóviles que nos habían chocado. 

   Estaba en completo shock, perder a sus padres el mismo día debió haber sido terrible. Ya conocía el dolor, pero en su caso me imagino que fue terrible.

 _¿Y que sucedió con Mahía?

 _Ella estaba en el hospital, había entrado tras sufrir convulsiones causado por la fiebre. Ella no despertaba.

 _Lo siento 

 _Luego de dos semanas me dieron el alta, pero seguí ahí cuidando a mi hermana que despertó recién al mes. Estuvo un mes en coma, nadie sabía explicar el porque tanto tiempo…

 _Espera dices que estuvo,¿un mes en coma? -algo en mi empezaba a despertar, una extraña sensación se apoderó de mí-

 _Asi es, no tenía absolutamente nada. Solo que por alguna razón había entrado a un extraño tipo de coma.

 _Yo…

 _Pero eso no fue nada comparado a lo que viví después. Lloró a mis padres y creí que estaría en una especie de depresión un tiempo, Pero me equivoqué. Ella comenzó a escribir y a diferencia de sus otras historias, estás eran perturbadoras

 _¿Como que perturbadoras?

 _Escribia sobre un sujeto que la visitaba en sueños, para ser honesto al principio creí que se trataba de algún chico de su colegio y por el cual se sentía atraída pero… estaba equivocado. 

 _Un sujeto que visitaba en sueños a tu hermana, eso no suena tan perturbador Saúl -le digo para intentar calmarlo un poco ya que notaba el vaivén cada ves más rápido de su pie-.

 _Claro si lo digo así no parece perturbador, más bien algo de niñas -sonrie- Pero si te lo tengo que contar como corresponde.

 _Entonces cuéntame, cuéntame acerca de ese sujeto.

 _En unos de sus escritos ella decía que él la visitaba cada noche para asegurarse de que ella estuviera a salvo. Dime, ¿porqué querría saber si estaba a salvo?. ¿A salvo de quién?. No entendía.

 _Pudo haber sido una etapa, en algún lugar leí que algunos pacientes al despertar de un largo coma, tienden a  actuar extraño algún tiempo y…

 _No Alice, eso no era una etapa. 

 _Pero Saúl, tú dices que un sujeto la visitaba en sueños y eso seguro fue algo…

 _¡NO ALICE! -se pone de pie- eso no era una etapa ni producto del coma, mi hermana murió el día en que cumplió 16 años.

 _Dijiste que se creyó sus historias, que despertó del coma. No entiendo nada Saúl

 _Creeras que estoy loco si te lo digo -se vuelve a sentar y se sujeta la cabeza con las manos-

 _Si yo te contará algunas cosas que recuerdo, creerías que tú historia es de las más normales y comunes.

 _Mi hermana murió ese día y quién sea que despertó del coma no era mi Mahía. La mirada que tenía, la forma en la que hablaba e incluso esos raros gustos y modales que mostraba 

 _Sigo sin entender que es lo raro

 _No digas después que estoy loco -me mira-

 _Vamos Saúl, dilo de una vez -la curiosidad me mataba-.

 _Los insectos… siempre había insectos a su alrededor y los animales agh. 

 _Tal vez le gustaban los insectos… ay yo, noce que decirte.

 _Me levantaba a mitad de la noche y la veía cubierta de escorpiones Alice, ¿sabes lo perturbador que es ver eso y además no poder hacer nada?. La primera vez que intenté sacarlos de encima suyo y asegurarme de que no la habían picado, ella me sacó a empujones de su cuarto diciendo que estaba bien y así era, ella estaba bien. Esas malditas cosas no le hacían nada. Los insectos se le acercaban, ella les hablaba. Actuaba como si fuera de la maldita realeza y casi todas las comidas le caían mal, hasta que comidas raras empezaron a aparecer en su habitación, ella decía que ese sujeto le… -sus ojos se posan en los mios- ¿Ahora es dónde crees que enloquecí verdad?

 _No, yo te creo Saúl. Te lo juro. 

  Ya me habían quedado en claro que mis pesadillas y extraños recuerdos que aparecían de la nada no eran del todo normales. Pero el escuchar esto me confirmó la existencia algo aún mayor, de algo totalmente poderoso y más grande que cualquier ser humano.

 _Creo que ya debo irme -suspira- lamento que sepas esto, tú puedes quedarte yo necesito aire fresco. -sale de su habitación-

 _No tienes que disculparte Saúl. Yo iré enseguida, tengo que ordenar estos trabajos.

 _Olvidé eso, bueno iré a buscar algo para almorzar y vuelvo. ¿Te parece?

 _A mi estómago si le parece -le sonrio y él se marcha-.   

   Hoy se cumple un año desde que llegué a esta ciudad o bueno mejor dicho, un año desde que desperté en una clínica de esta ciudad. Si no fuera por una identificación y el fuerte recuerdo de los maltratos de mi madre, no tendría idea de quién soy. No recuerdo que sucedió conmigo antes de despertar, sólo sé lo que las enfermeras y médicos comentaron. Llegué una noche cubierta de cortes en mis brazos, tórax y abdomen, me descompensé en la entrada. Las heridas, el dolor y la gran perdida de sangre me llevaron al borde de la muerte. Los médicos hicieron cuánto pudieron para salvarme y eso siempre se los voy a agradecer. Desperté un mes después de haber sufrido lo que los médicos dicen un ataque por manos de alguien más. Despertar en una ciudad a la cuál no reconozco, despertar no sabiendo nisiquiera quién soy, despertar sabiendo que todo lo que pasó fue producto de un ataque. ¿Quién me odiaba tanto como para llevarme a dejar en ese punto?, ¿Que es eso tan grave y malo que pude haber hecho, para merecer semejante castigo?. Desperté después de un mes, cuando lo hice solo estuve una semana más en la clínica. No mostraba nada malo, mi cuerpo había sanado por completo mientras estaba en coma. Pero aunque todo haya terminado, seguia la duda ¿Quién me hizo esto?. Cuándo estaba lista para salir no tuve el valor, ya que no sabía en dónde ir. Bueno, no tenía a dónde ir. No tenía a nadie estaba completamente sóla, sóla con los tormentosos recuerdos de un pasado que ni sé si en verdad tuve, sola en una ciudad a la cuál desconocía.