Amor para el Final

Al principio, Aruni se sintió realmente confundida al ver a su hijo llegar con Gio, pero poco a poco la confusión se convirtió en ira.

Aruni, por reflejo, se acercó, salió de su refugio y ahora estaba justo bajo el sol abrasador.

No le importaba el calor que golpeaba su cuerpo, porque su corazón se sentía más caliente que la propia luz del sol.

¿Cómo podía estar Adrián en el mismo coche con un extraño?

¿Y si esa persona tenía malas intenciones? ¿Por qué Adrián no se lo pensó dos veces?

"¡Adrián!", llamó Aruni con una voz que sonó inmediatamente fuerte. Su mirada dejaba claro que no estaba contenta.

Aruni incluso miró fijamente a Gio, ¿cómo podía ese hombre involucrar a Adrián entre ellos dos?

Aruni no podía aceptarlo, Adrián no tenía nada que ver con ellos.

Y al ser llamado en ese tono frío, Adrián se acercó inmediatamente a su madre. Ya sospechaba que lo que le recibiría primero sería la ira de su madre.

"Mamá."

"Vámonos ahora", respondió Aruni, sin querer reconocer la presencia de Gio.

Pero el hombre al que ignoraba, de repente la llamó por su nombre.

"Aruni", llamó Gio.

Aruni sintió que la cabeza le iba a estallar al oír esa llamada. La presencia de Adrián le impedía moverse libremente, mostrarle su disgusto por la presencia de Gio.

Realmente, Aruni no quería que volvieran a estar juntos.

¿Por qué Gio no lo entendía?

"¿Podemos hablar primero?", preguntó Gio después de ponerse de pie justo delante de Aruni.

"Lo siento, estoy muy ocupada. Gracias por traer a mi hijo hasta aquí", respondió Aruni. Dio las gracias aunque no sabía cómo se había producido el encuentro entre Adrián y Gio. Pero ese agradecimiento equivalía a una despedida.

Aruni también se mostró reacia a mencionar el nombre de Gionino en su discurso, y también se refirió a Adrián como "mi hijo" para dejar claro que Gio no tenía ningún derecho sobre él.

Sus palabras eran sencillas, pero Aruni tenía muchas intenciones.

"Ya lo sé todo, Aruni, ahora tú y Adrián no tenéis casa a la que volver".

"¿Te lo ha dicho Adrián?"

"No, lo sé yo mismo", respondió Gio con firmeza.

En medio de esta tensa conversación, Adrián sólo pudo guardar silencio, incluso agachó la cabeza detrás de su madre. No quería abrir la boca ni empeorar la situación.

"Sé que vas a rechazar cualquier ayuda que te ofrezca, pero piensa también en Adrián, Runi. No le hagas sufrir como tú", dijo Gio.

Se vio obligado a decir algo tan hiriente sólo para abrir la mente de Aruni. Su situación no le permitía vivir de forma independiente, ¿qué tenía de malo aceptar su ayuda?

Gio tampoco lo entendía, de los dos, la que había traicionado era Aruni. Pero, ¿por qué ahora parecía que Aruni estaba más enfadada con él?

¿Había algo que Gio no supiera sobre su pasado?

¿Se fue Aruni porque había algún error del que no era consciente?

El rechazo de Aruni le hizo pensar mucho.

Y las palabras de Gionino consiguieron apuñalar el corazón de Aruni justo en el centro. Porque su separación con su marido fue lo que más daño le hizo a Adrián.

Adrián tuvo que compartir su sufrimiento.

Aruni quería quitarse de encima las palabras de Gionino, pero no pudo. Delante de Gionino, Aruni se sentía realmente pequeña.

"Por Adrián, Runi. Te lo ruego, sólo por esta vez, baja tu ego", suplicó Gio.

Adrián se sintió realmente mal al oír las palabras del señor Gio, que se ofrecía a ayudarles pero que también les rogaba.

Pero Adrián no sabía lo difícil que era para Aruni aceptar la ayuda del hombre que tenían delante.

La familia Abraham era la única familia a la que Aruni más evitaba en el mundo. Fueron los padres de Gio los que la atraparon en su matrimonio con Hendra. Arruinando el futuro que había planeado tan cuidadosamente.

Y lo estúpido que fue, Gio sólo supo culparla, sin saber que Aruni era la más herida.

"Todavía puedo proteger a mi hijo, por favor, no nos vuelvas a molestar", respondió Aruni.

"Mamá..."

"Adrián, vámonos", dijo Aruni, interrumpiendo las palabras de su hijo.

Al ver que Aruni estaba a punto de marcharse, Gio, por reflejo, le tocó la muñeca derecha, intentando detenerla.

"¿Qué pasó realmente en el pasado? ¿Fui yo el que se equivocó?", preguntó Gio.