NovelToon NovelToon
Guardian Deluxe

Guardian Deluxe

Status: En proceso
Genre:Romance / Aventura / Intrigante / Madre por contrato / Venganza de la protagonista / Supersistema
Popularitas:251
Nilai: 5
nombre de autor: John Ander Giraldo

En un mundo dominado por entidades poderosas, los humanos se han refugiado en colonias protegidas por los Guardianes Deluxe, seres dedicados a defender el imperio y luchar contra la vil tiranía. En una colonia particular, la princesa Meily busca expandir su reinado y mejorar sus tierras, luchando personalmente en el campo de batalla. Su ansiedad se disipa momentáneamente cuando un día encuentra a dos Guardianes Deluxe que cambiarán su vida para siempre.

NovelToon tiene autorización de John Ander Giraldo para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Equipo

Aka se encontraba en la sala de entrenamiento, golpeando un saco de boxeo con intensidad. Su mirada reflejaba frustración, tratando de disipar su ira. Cada golpe era una carga de recuerdos vividos con Kate y las palabras serias de Toffie. Finalmente, el recuerdo de Vanessa sonriendo penetró su mente, provocando que, con un golpe certero, mandara el saco de boxeo lejos. Este fue sujetado por Ane, quien observaba a Aka con suma inquietud.

—¿Está todo bien? —preguntó Ane mientras se acercaba más a él. Aka, visiblemente agotado y agobiado, trató de recobrar fuerzas sentado en el suelo sin decir nada. Ane le ofreció una botella de agua, que Aka aceptó y bebió.

—Gracias —dijo Aka con algo de fatiga. Ane aprovechó para acomodar el saco de boxeo.

—Sabes, si quieres dar un buen golpe, debes girar tu puño al golpear a tu oponente. Así reducirás el impacto y podrás dar golpes más certeros —explicó Ane. Luego, Ane hizo una demostración, adoptando una pose de pelea peculiar, con los puños elevados casi hasta tocar su mentón. Con un movimiento veloz, golpeó de manera certera sin perder el equilibrio. Al finalizar, miró a Aka, quien mostraba una expresión de asombro, dándose cuenta de que no conocía el arte del boxeo.

—Eso fue genial, Ane —exclamó Aka, levantándose—. ¿Tu habilidad de alma te permite golpear con mucha fuerza, si mal no recuerdo? ¿Cómo es eso? — preguntó emocionado a lo que Ane contenta me responde

—Verás, mi físico no es equivalente a mi fuerza en su totalidad. Al requerir mayor fuerza, mi cerebro emite una sensación de dopamina que viaja a mis puños. Siento cómo mi alma se enciende y clama por estallar contra lo que sea —dijo Ane, mirando sus puños—. Pero no lo domino muy bien. Como sabrás, solo puedo dar un golpe poderoso cargado al 100%. Después, mis golpes tendrán menor potencia. Además... —Ane se sonrojó—. Mi metabolismo de sirena me da mucha hambre de lo normal, así que debo comer para recuperar energías.

—Eso parece ser un problema —mencionó Aka.

—Lo es, si no consigo equilibrar mis golpes y no desgastar mi energía en exceso. Pero me gusta comer mucho ♡ —En ese momento, un cocinero entró en la sala de entrenamiento, interrumpiendo la conversación.

—Disculpe, Ane, la comida ya está lista —anunció el cocinero, dejando emocionada a Ane.

—¿Vienes, Aka? —preguntó Ane.

—Ahora te alcanzo. Gracias por todo.

—Dime si te puedo ayudar en algo más, líder, ah quiero decir Aka.

—Eso, no me veas como un líder. Puedes verme como un amigo con total confianza Ane.

—Mmm, sí, me gusta más ese término —respondió Ane, saliendo de la habitación. Aka se tomó un momento para meditar y replantear todo lo que Ane le había dicho mientras Shadow lo acompañaba.

—Espera un momento —dijo Aka, abriendo los ojos.

—¿Sucede algo? —preguntó Shadow.

—¿Qué es dopamina? — esta pregunta desconcertó a Shadow quien no lo podía creer

—Ash... eres bastante lento —respondió Shadow con algo de disgusto—. La dopamina es un neurotransmisor fundamental en tu sistema nervioso central. Te produce sensaciones conectadas con el estímulo de felicidad en algo que produces o realizas. —

—Ah... ¿o sea? —preguntó Aka, algo confundido.

—Es algo que te da una sensación de placer. Lo has sentido varias veces. Es una sensación que te hace querer seguir y te motiva. ¿Entiendes?

—Mmm, ya veo. Supongo que sí tengo una idea, pero no sabría cómo aplicarlo. Pero aun así gracias, Shadow.

—Bueno, debes esforzarte y tratar de canalizar mejor tus emociones y sensaciones si quieres liberar tu jabalina y hacer tuya esa habilidad a voluntad. — exclamó Shadow motivando más a Aka a seguir entrenando.

Quedan 5 días

Aka se encontraba sentado al lado de la camilla de Meily, quien permanecía inconsciente todavía.

—Estoy nervioso. Aún no consigo dominar mi habilidad de alma. Si no lo logro a tiempo, no nos tendrán en cuenta para participar en un combate y no tendremos la oportunidad de acabar con una calamidad. A veces pienso que es mejor así, no quiero poner en riesgo a nadie y tampoco quiero decepcionar a la mano que me acogió aquí. Estoy seguro de que si estuvieras despierta, me estarías presionando para luchar. Daré lo mejor de mí para que, cuando despiertes, veas cuánto he avanzado —Aka miró su reflejo en un espejo, observó sus manos y luego volvió a mirar a Meily—. ¿Qué soy exactamente? —se preguntó Aka, decidiendo salir. Al salir, se encontró con Yeico.

—No te preocupes, no escuché nada —explicó Yeico mientras se dirigía a ver a su hermana.

—Ah, sí... no pasa nada —respondió Aka mientras se disponía a salir. Luego se detuvo y observó a Yeico, preguntándole algo importante.

—Yeico, ¿por qué te convertiste en soldado?

—¿Y esa pregunta? —respondió Yeico.

—Es solo curiosidad, ya que en la capital Cuervo no vi ningún soldado, y aquí hay varios humanos que aún desean convertirse en soldados.

—Verás, Aka, antes de que llegáramos, no teníamos defensa alguna. Contábamos únicamente con un Guardián Deluxe dos años antes de que mi hermana se convirtiera en princesa oficial, pero murió. Nuestra capital no tenía defensa, y no podía quedarme de brazos cruzados esperando la muerte. Realicé el mismo entrenamiento que haces rutinariamente con otros aspirantes. Aunque no fuéramos tan fuertes, al menos podíamos defendernos, y eso para mí era suficiente —dijo Yeico, sosteniendo la mano de Meily—. Ella también entrenó en secreto para no ser una carga, y me siento muy orgullosa de todo lo que ha logrado. Aka, realmente agradezco que la hayas salvado. No sé qué haría si ella muriera. No puedo permitir que vuelva a pasar algo así. Por eso, aunque ustedes estén aquí, yo seguiré entrenando y defendiendo esta capital.

Aka comprendió y salió de la habitación dispuesto a seguir entrenando y darlo todo por su capital.

Quedan 4 días

Aka observó a Daniela aumentando su velocidad corriendo por toda la pista de entrenamiento. Su velocidad era inigualable para el resto, por lo que se acercó a ella para pregúntale.

—Daniela, ¿tu habilidad de alma es la velocidad? —preguntó Aka. Daniela se secó el sudor con una toalla y se dirigió a Aka.

—Sí, ¿es muy obvio? Aunque no la he exprimido al máximo —mencionó Daniela—. Mi habilidad de alma me permite correr casi a 100 kilómetros por hora, pero como he mostrado, puedo transferir temporalmente mi velocidad a otra persona o incluso a la habilidad de alguien más así que eso según me convierte en un... ¿semi apoyo? Algo así

—Entiendo. ¿Y qué sensación sientes cuando la usas? —preguntó Aka, emocionado.

—No soy muy buena explicándolo, la verdad. Al tocar mi mano al suelo, es como si activara un mecanismo que me prepara para correr. Al dar el primer paso, siento una chispa en mi cabeza que me da una señal de seguir avanzando. Es confuso.

—Mmm, todos dicen lo mismo, sensación en el cerebro o el corazón. Es confuso —explicó Aka, algo estresado.

—¿Quieres que te ayude en algo? —preguntó Daniela, pero Aka negó con la cabeza.

—Muy bien, ánimo, tú puedes —dijo Daniela, dirigiéndose a bañarse. Aka, con una idea de lo que debía hacer, se dispuso a continuar entrenando.

Horas después, Markel buscaba a su hermano, a quien no había visto en un rato. Pensó que podría estar en la sala de entrenamiento. Al llegar, vio a Aka, pero su mirada se desvió hacia su mano, que brillaba azul. Pensó que Aka finalmente lo había logrado, pero al ver sus ojos, se dio cuenta de que se trataba de Shadow.

—Ah, eres tú —exclamó Markel, desilusionado. Shadow lo ignoró y se centró en el poder que estaba emanando.

—¿Lo entiendes ahora, Aka? —preguntó Shadow. Aka mostró un poco de euforia al reconocer finalmente las cosas.

—Ya imaginaba que el lazo de Kate era la razón por la que no podía usar mi habilidad de alma como antes, pero no sabía cómo —dijo Aka, retomando su cuerpo nuevamente.

—¿Dices que ya puedes usar tu habilidad? —preguntó Markel.

—Aún no lo he hecho, pero ya estoy seguro de qué hacer —exclamó Aka. Simultáneamente, Ane, Alex y Daniela llegaron a la sala de entrenamiento.

—Chicos, Meily despertó —mencionó Alex. Detrás de él venía Meily junto con Yeico.

—Meily... —dijo Markel, acercándose a ella y dándole un tierno abrazo. Todos sonrieron reconfortados por la recuperación de Meily. Ella vio a Aka y se acercó hacia él.

—Me pusieron al día de todo, Aka. Dime, ¿lograste controlar tu habilidad de alma? —preguntó Meily.

—La verdad, no. Lo lamento mucho. Aunque he avanzado un poco, no es suficiente —respondió Aka cabizbajo, Meily sonrió tiernamente reconfortando a Aka regalando le unas palabras que en el fondo Aka necesitaba oír

—No importa si no podemos participar en la selección Royale, sé que te has esforzado mucho. Aunque realmente hubiera querido que fuéramos, no todo puede ser como uno quiere y está bien. Solo disfrutemos el momento y poco a poco iremos progresando, ¿vale? —exclamó Meily.

—Ja....jajaja, y yo que andaba nervioso por lo que dirías, la verdad he intentado esforzarme por todos los medios posibles, pero solo puedo pensar en Kate —dijo Aka, dejando a todos conmocionados.

—¿Quién es Kate? —preguntó Yeico.

—Ella fue la Paladina que nos ayudó a escapar. Se sacrificó para que Aka y yo pudiéramos salir de una calamidad. Ella... —Meily dejó sus palabras en suspenso al ver a Aka abatido terminando ahí

—Menos mal, si estuviera aquí ya nos habría matado a todos a escondidas —exclamó Alex.

—¿Por qué te sientes mal si ella era una Paladina y secuestró a Meily? Ella causó todo esto —mencionó Ane.

—Aunque es extraño, los ayudó a escapar y se sacrificó por ustedes. ¿No creen que cambiase? —preguntó Markel con inquietud.

—Seguro fingía para su propio beneficio —exclamó Daniela.

—Ella tenía ojos morados y explicaba que eso ocurría cuando un paladín traicionaba a los suyos, y eso es cierto sabiendo que los primeros paladines que nos atacaron tenían esos mismos ojos—mencionó Meily.

—Aunque estuviera aquí, ya la habríamos ejecutado para obtener información —mencionó Yeico dejando conmocionado a Aka quien recordó el temor de Kate

Todos discutieron el asunto, excepto Aka. Meily observó cómo él miraba su brazo, tocando el lazo. Recordó el momento en que ayudaron a Aka a colocárselo, sintiendo pesar por él, sabiendo cuánto quería a Kate. Meily se acercó a Aka y lo abrazó fuertemente.

—Lamento enserio lo de Kate —dijo Meily, y esas palabras bastaron para que Aka empezara a llorar. Luego, Meily tomó la mano de Aka y señaló el lazo—. Este lazo era un regalo de ella, así que cuídalo bien. No te lamentes más, te necesitamos aquí ahora. Kate quería que continuaras adelante con o sin ella, así que sé fuerte, sé que podrás. — estás palabras dejaron atento al resto.

—Tienes el apoyo de todos para continuar, Aka —exclamó Ane, y el resto asintió con la cabeza. Esas palabras consolaron a Aka de cierta manera, quien todo ese tiempo se sintió devastado. Apretó su puño derecho y concentró su poder en el lazo, que empezó a emitir una luz azul débil pero constante. Todos estaban atentos, incluyendo a Shadow. Aka colocó su otra mano sobre el lazo y se concentró, visualizando a Kate no como un lamento, sino como aquella chica que en su conciencia lo atormentaba por no poder salvarla aceptando esa culpa que lo atosigaba tanto. Finalmente, Aka pudo dejar ir esa culpa y entendió qué debía hacer. Aka en ese momento pensó...

—No he olvidado ni un segundo lo que ocurrió. Fue igual que aquella vez —pensó Aka, recordando cuando Vanessa dio su vida para que ambos hermanos lograran escapar—. Sigo siendo débil. Tengo que esforzarme más. No dejaré que nadie se sacrifique por mí otra vez, ¡sin importar la situación! —tras estas palabras, Aka presionó su lazo con mucha fuerza y lo soltó de inmediato, provocando que la energía acumulada se manifestara en su mano derecha, adoptando la forma de una jabalina.

—Lo consiguió... —expresó Yeico estupefacto. Era la primera vez que veía una jabalina compuesta de energía azul, con ambas puntas filosas y un peso ligero a simple vista, pero su fortaleza residía en la firmeza y uso que Aka le diera. Intuitivamente, Aka lanzó su jabalina al saco de boxeo, clavándolo en el acto. Sintió cómo la jabalina atravesaba el saco, y un cosquilleo recorrió su cuerpo.

—¿Esto es la dopamina? —pensó Aka emocionado cuando la jabalina impactó contra la pared, dejando una gran destrucción. —No, es algo más pero aún no sé qué es —

—El lazo absorbía por unos momentos la energía que concentraba en el brazo, impidiendo que saliera. Al apretarlo con mi otra mano, libera solo la cantidad de energía que había absorbido, evitando que mi brazo se desgarre y me lastime —explicó Aka, observando los rostros sorprendidos de todos, para luego sonreír satisfecho—. Chicos, lo he conseguido —exclamó, alegrando a Meily.

—¡Eso es, Aka! ¡Nos vamos a la selección Royale! —gritó Meily emocionada. Toda la emoción de los chicos fue escuchada por Iris, quien estaba al otro lado de la puerta. Sonrió levemente, pero luego disipó su sonrisa y se fue evitando ser vista por todos.

Quedaba un día.

La capital de Fénix recibió a Toffie, quien trajo los insumos alimenticios de dos meses. Las personas comenzaron a amontonarse exigiendo su parte, pero los soldados impidieron el paso, tratando de mantener el orden y distribuyendo equitativamente los alimentos a cada hogar según el número de personas viviendo allí. Toffie, dejando los incentivos en manos de los soldados, se dirigió al palacio. Al ingresar a la sala real, fue recibido cortésmente por Meily.

—Monarca sustituta —exclamó Toffie haciendo una reverencia—. Ya traje los alimentos a la capital. Sé que aún falta un día para finalizar el acuerdo sobre Aka, pero dudo que haya logrado algo.

—Pensaba lo mismo, Toffie, pero la vida puede sorprenderte cuando menos te lo esperas —respondió Meily.

—¿Cómo está la monarca Iris?

—Sigue enferma. Los ejercicios de rehabilitación tienen poco efecto, pero es lo que hay por ahora —dijo Meily. Aka entró a la sala real con los demás y vieron a Toffie.

—Saludos Guardians Deluxe es curioso verlos tan de seguido, dime Aka ¿Qué has conseguido estos últimos días? —preguntó Toffie con interés.

—Dímelo tú —respondió Aka, acumulando energía en su lazo para liberarla delante de su superior. Toffie se conmocionó ante la habilidad liberada de Aka, no por la jabalina en sí, sino por lo similar que le resultó dicha energía con respecto a una calamidad, sin embargo, retó a Aka

—¿Qué esperas? Arrójamelo —exclamó Toffie ansioso. Aka también lo había pensado y procedió a arrojarle la jabalina. En un abrir y cerrar de ojos, Toffie esquivó el ataque y destruyó la jabalina de Aka con su katana, dejándolo impactado.

—Es eficaz pero muy predecible tu jabalina. A juzgar por tu pulso y respiración, cinco jabalinas es tu límite. Después de eso, te costará el doble manifestar tu habilidad y quizás caigas. —dijo Toffie

—¿Eso quiere decir que aprobó? —preguntó Meily nerviosa. Toffie no dijo nada, analizando la situación. Sabía que algo grande estaba por ocurrir y necesitaba el apoyo de los guardians Deluxe capaces de seguirle el ritmo a los paladines. Se acercó a Aka y le susurró una pregunta que lo dejó perplejo.

—¿Realmente piensas que los Vorus son la mayor amenaza para nosotros y los humanos? —Estas palabras dejaron fuera de lugar a Aka. Toffie se posicionó delante de todos, incluyendo a Meily, para explicar el significado de la selección Royale.

—Mañana serán informados de las capitales que participarán. Solo dos capitales victoriosas me acompañarán a acabar con una calamidad que logré localizar. Aunque yo esté presente, no significa que vayamos a ganar, solo que tendremos una oportunidad más efectiva contra la calamidad. No estoy aquí para cuidarlos, estoy aquí para usarlos y cubrir más terreno —dijo Toffie con una mirada autoritaria dirigida a todos los Guardian Deluxe de la capital Fénix, especialmente a Aka y Markel, quienes estaban nerviosos.

—Primero debemos quedar junto con otra capital para enfocarnos en nuestro rol en esta misión importante. ¿Por qué nos dice esto ahora? —preguntó Markel.

—Porque esto no es un cuento de hadas. Aquí no hay segundas oportunidades de sobrevivir. Si pierden, no esperen que todo siga igual. Su prioridad es la princesa, y está bien, pero ¿han pensado en algún momento qué ocurre con los humanos? ¿Les ha pasado por la cabeza como ellos viven y sienten todo lo que ocurre a menudo? —Justo en ese momento, una trifulca afuera del palacio desconcentró a todos.

Un habitante de la capital de Fénix había robado una gran parte de suministros a un chico pobre, quien desesperadamente pidió ayuda para detenerlo, pero nadie parecía querer socorrerlo.

Aka saltó fuera del palacio y se dispuso a ayudar al ciudadano, preguntándole qué ocurrió. El joven mencionó que llevó su parte de alimentos a su hogar, pero un hombre lo golpeó, amenazó con matarlo con su cuchillo si se levantaba, y se llevó la mitad de lo que tenía.

—¿Sabes a dónde fue? —preguntó Aka preocupado. El chico señaló una dirección y mencionó que su bolsa era verde con círculos amarillos. Aka se apresuró a seguir el rastro.

—¿Y desde cuándo te importa la vida de los humanos? —preguntó Shadow.

—Se supone que los defendemos, pero que se hagan daño entre ellos mismos me resulta inaceptable —respondió Aka.

Desde el palacio, los demás observaban a Aka, y solo Ane y Alex decidieron ir tras él. Markel quiso unirse, pero Toffie lo detuvo haciéndole la misma pregunta que a Aka.

—¿Realmente piensas que la mayor amenaza para nosotros y los humanos son los Vorus? —Esta pregunta dejó desconcertado a Markel, quien empezó a entender a qué se refería Toffie al presenciar lo ocurrido.

—No solo los paladines, la calamidad o incluso la emperatriz; ellos mismos se autodestruyen —explicó Markel, observando a Meily con tristeza.

—Pero si se supone que no quieren morir y tienen que sobrevivir, ¿por qué se sabotean entre ellos mismos? —preguntó Daniela, confundida.

Mientras tanto Aka llegó hasta lo que parecía ser una casa en mal estado, siguiendo las indicaciones del joven. Al entrar, observó la bolsa verde con círculos amarillos que le había mencionado, y supo que era allí. El enojo que sintió se disipó al ver a dos pequeñas niñas temblando en el suelo, cada una con una manzana en sus sucias y delicadas manos. Antes de que Aka pudiera decir algo, un hombre corrió a ponerse frente a las niñas y se arrodilló, implorando que no las lastimara.

—¿Tú fuiste el que le robó al chico? —preguntó Aka. En ese momento, Ane y Alex llegaron junto con él, poniendo al hombre aún más nervioso. Sacó un cuchillo y les advirtió que no se acercaran.

En el palacio, Meily respondió la pregunta de Daniela.

—No es cuestión de que se saboteen, es cuestión de necesidades. A veces causan daño no por instinto, sino por proteger a alguien más. Si no tienen suficiente para sobrevivir, buscarán una solución, aunque no sea correcta y cause daño a alguien que no lo merece.

—Entonces, si no ganamos... —empezó a decir Markel para luego ser continuado por Toffie, terminando su frase.

—Este sufrimiento y esta necesidad de querer más aumentará y perdurará hasta que la capital de Fénix caiga por completo. — dejando una tensión enorme en el ambiente.

Volviendo con Aka, él entendió que el hombre había robado comida por el bien de sus hijas, pero los amenazaba con su cuchillo. Ane sujetó el cuchillo con sus manos y, de un rodillazo directo al estómago, derribó al hombre. Las niñas abrazaron a su padre, desconsoladas y asustadas, pidiendo que no le hicieran daño.

—Deberíamos mandarlo al calabozo —mencionó Alex. Ane opinaba de manera similar, aunque la palabra final la tendría Aka.

1
Foquita Retrasada
¡Tu personaje principal es tan inspirador! Definitivamente recomendaré esta novela a mis amigos.
Shong: Te lo agradezco mucho 😊
total 1 replies
Erika Solis
Tu capacidad de crear un mundo tan fascinante y detallado es impresionante, ¡realmente tienes talento!
Shong: Muchas gracias 😊
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play