Lian se enfrenta a la realidad en la que despierta como un anómalo, y deberá enfrentarse a las dificultades que su mundo le preparará; un mundo en el que la iglesia y la sociedad consideran a los anómalos como personas malditas, mientras el gobierno los ve como una amenaza.
¿Cómo superará Lian todos los desafíos por venir?
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Capítulo 22: Caos (Parte 2)
«¡¿Qué?! ¿El señor Dariel saldrá del cargo de director general?»
¡Biiiip, biiiip!; ¡biiiip, biiiip!
«¿Sera Emily?»
—Hola.
—Leonardo, ¿Escuchaste el comunicado que dió el director general?
—Sí... Ya sé lo del director. No puedo creer que vaya a dejar su puesto.
—Yo tampoco lo puedo creer... ¿Por qué dejaría su puesto?— preguntó Emily algo confundida.
—Bueno... Las cosas no han ido últimamente bien para la DCA. Desde la operación en Arames se vienen cometiendo errores muy graves... Y debe haber alguien que se responsabilice de todo lo ocurrido.
—¿En serio creés que haya sido por eso?
—La verdad no lo sé con seguridad, pero es lo más probable.
Emily solo permaneció en completo silencio por unos cuantos segundos, y poco tiempo después se despidió, terminando así nuestra llamada.
(Bostezo)
«Bien, debería ir a descansar... Mañana posiblemente sera un día bastante difícil»
Al día siguiente, me dirigía lo más rápido posible a la sede regional de la DCA, ya que se requería la presencia de todos los agentes de rango dos y tres.
«¿Por qué habrán llamado a todos los agentes?... ¿Habrá ocurrido alguna emergencia?»
—Ni siquiera pude terminar de desayunar.— exclamé mientras le daba los últimos bocados a mi sándwich.
Tuve que detenerme a mitad del trayecto que normalmente realizó para llegar a la sede, pues había quedado atrapado en medio del tráfico.
«Esto debe ser una broma» pensé mientras veía una gran cantidad de vehículos detenidos justo delante de mí. «¡¿Por qué hay tanto tráfico?!»
—Disculpe, ¿Sabe por qué hay tanto tráfico el día de hoy?— pregunté a un hombre de mediana edad que caminaba por la acera.
—Eso es porque hay una manifestación más adelante.— exclamó el hombre con desinterés.
—¿Una manifestación?
—Sí.— dijo el hombre antes de irse.
«No escuché ninguna noticia que hablará sobre una manifestación el día de hoy» (Suspiro) «Bien, veamos si ya van a anunciar al nuevo director general de la DCA»
Entonces, encendí la radio del vehículo y busqué la estación de radio en la que darían el comunicado de la DCA.
"Ahora pasaremos a escuchar el comunicado que dará el Departamento de Control de Anómalos con respecto al nuevo director general."
"Buenos días a todos... Mi nombre es Alya Robles y soy la nueva subdirectora general... El comunicado de hoy, como muchos de ustedes lo sabrán, es para dar a conocer el nombre del nuevo director general del Departamento de Control de Anómalos. Ante los diversos errores que el anterior director general cometió, se tomó la decisión de cambiarlo por alguien más preparado, teniendo siempre en mente el mejoramiento de la DCA, y así poder responder a las amenazas que se presentan por parte de los anómalos de una mejor forma... Sin nada más que decir, procederé a mencionar al nuevo director general... El nuevo director general del Departamento de Control de Anómalos es Jackson Miller, anterior subdirector..."
—Así que Jackson es el nuevo director general. «¿Por qué tengo un mal presentimiento de esto?»
Y mientras me encontraba perdido en mis pensamientos, los vehículos comenzaron a moverse.
Estuve atrapado en el tráfico durante media hora, pero logré llegar a la sede regional dos minutos antes de la hora establecida para la reunión.
«Por suerte, pude llegar a tiempo»
—Leonardo, ¿Por qué tardaste tanto?— exclamó Emily mientras se acercaba al vehículo.
—Quede atrapado en medio del tráfico por culpa de una manifestación.
—¿Una manifestación?
Yo solo asentí ligeramente para después bajar del vehículo, y así comenzar a caminar hacia el lugar donde nos reuniríamos los agentes.
—Hum... No sabía que hoy habría una manifestación.
—Yo tampoco escuché nada en las noticias. Por cierto, ¿Escuchaste el comunicado de la DCA?
—Claro que lo escuché.
—¿Y qué opinas del nuevo director general?
—Hum... No puedo decir que me caiga mal, pero tampoco he escuchado cosas buenas de él, así que no sabría decirte... Primero quiero ver que es lo que hará con la DCA... Una vez que lo haya visto con mis propios ojos entonces, podré decirte que pienso de él.
—Ya veo.
Y antes de que nos diéramos cuenta, habíamos llegado al lugar en el que estaban los demás agentes reunidos.
—Emily, ¿Tú sabes por qué reunieron a todos los agentes de rango dos y tres?
Ella solo respondió con un ligero movimiento de cabeza de izquierda a derecha, negando así que conociera algo al respecto.
En el lugar en el que nos reuniríamos todos los agentes, ya se hallaban presentes cuarenta personas, de las cuales, nueve eran agentes de rango dos y el resto eran del rango tres.
Pasaron algunos minutos hasta que el director regional hizo acto de presencia, pero este venía acompañado por otra persona. «¿Quién será él?» pensé mientras mis ojos lo seguían detenidamente. Aunque no era el único que observaba con curiosidad a aquella persona que acompañaba al director regional, mejor dicho, no había nadie que no lo estuviera mirando en estos momentos.
La persona que tenía la atención de todo el mundo era un hombre joven, teniendo probablemente 20 años de edad; el chico tenía la piel clara, unos ojos azules y su cabello era rubio; él vestía un traje de tres piezas de color negro, sus zapatos eran del mismo color que su traje y llevaba puesto un reloj de pulsera en su muñeca izquierda.
—Parece que ya estamos todos reunidos.— dijo el director regional mientras observaba a todos los agentes. —Antes de que iniciemos con el tema principal... Les quiero presentar a Cristián. Será un nuevo agente de la DCA y se incorporará en el rango dos.
«¡¿Qué?! ¿Será colocado en el rango dos?»
Todos permanecieron en completo silencio por unos segundos, pero después comenzaron a llover las quejas de diversos agentes. No es normal que un recién llegado sea puesto en el rango dos, por lo que es razonable el disgusto que se vive entre los agentes.
—¡¡Escuchen!!... Él tiene habilidades que ninguno de los aquí presentes poseen.
La escena se volvió a repetir, pues todos guardaron silencio. Sin embargo, poco tiempo después volvieron a escucharse quejas por distintos agentes que no lograron entender las palabras del director regional.
—Muestrales la diferencia que existe entre ustedes.— exclamó el director regional antes de retroceder unos pasos.
Cristián dio un pequeño suspiro antes de cerrar sus ojos, algo que desconcertó a uno que otro agente de rango tres, por otro lado, todos los agentes de rango dos ya habíamos entendido la situación que se presentaba frente a nosotros.
La sensación en el ambiente era la misma que en aquel departamento del distrito 11 en el que Emily y yo investigamos. No necesitaba ningún medidor de Kuxtal para saber que Cristián estaba reuniendo una gran cantidad en su cuerpo.
«Parece que todos los demás sienten lo mismo que yo» pensé mientras observaba el rostro de todos los agentes.
Cuando Cristian abrió los ojos, pudimos observar como el iris se había vuelto de color rojo, dejando atrás aquel azulado de sus ojos. Además, una especie de aura dorada recorría todo el contorno de su cuerpo.
«¿Por qué este sujeto fue puesto en el rango dos?... Con este poder... Fácilmente, podría ir a rango uno»
—S-Si Cristián fue bendecido con ese poder, ¿Por qué no está en el rango uno?— exclamó uno de los agentes de rango tres.
—Los altos mandos quieren que obtenga primero algo de experiencia en rangos inferiores al uno... Quieren evitar que otra misión pueda terminar como la operación Arames... Están planeando una mejor preparación de los agentes de rango uno... Ya puedes volver a la normalidad, Cristián... Vayamos con el tema principal. Como todos sabrán, los anómalos han llevado a cabo varios ataques no solo contra la población civil, sino que, también los han realizado contra el Departamento de Control de Anómalos, por lo que se ha decidido por los altos mandos realizar la detención de todos los anómalos potencialmente sospechosos de participar en ellos... Todos deberán ser interrogados e investigados a fondo. En estos papeles tengo los nombres, las características físicas y la ubicación de los potenciales culpables. En total, son diez los anómalos que deberán ser detenidos e investigados, por lo tanto, deberán formar diez equipos de cuatro agentes.
—Señor, pero quedarían dos agentes que no podrían estar dentro de ninguno de los equipos.— exclamó uno de los agentes de rango dos.
—Lo sé.— dijo con desinterés el director regional. —Sin embargo, esos dos agentes serán asignados a otra misión.
«¿Quiénes serán esos dos agentes?» me preguntaba a mí mismo, a la vez que intentaba averiguar quienes serían esos dos agentes que estarían asignados a otra misión.
—Agentes, recuerden que esta misión debe ayudar a restablecer la confianza de la población en el Departamento de Control de Anómalos, así que deben dar lo mejor de ustedes.— exclamó el director regional con seriedad.
—¡Sí, señor!— dijeron al unísono todos los agentes.
—Bien. Ya pueden retirarse... Agentes, Leonardo y Emily... Ustedes deberán quedarse.
«Así que nosotros éramos esos dos agentes»
Emily y yo solo asentimos ligeramente a las palabras del director regional.
Cuando los demás agentes abandonaron el lugar, el director regional nos pidió que lo acompañáramos a su oficina; una vez que llegamos a su oficina, el director nos indicó que tomáramos asiento.
—¿Cuál es nuestra misión, señor?— preguntó Emily con curiosidad.
—Primero quiero que lean la información que viene en estos papeles.— dijo el director mientras dejaba unos papeles sobre su escritorio.
Tanto Emily como yo nos tomamos el tiempo necesario para leer detalladamente la información de cada uno de los papeles.
—Listo, señor.— dije antes de dejar los papeles nuevamente en el escritorio.
—Yo también terminé de leerlos, señor.— exclamó Emily antes de dejarlos sobre el escritorio.
—Bien. Estos dos días han sido bastante difíciles para el Departamento de Control de Anómalos, al igual que para el gobierno central. Ahora mismo se están produciendo manifestaciones en las ciudades más importantes de las regiones de Ramines, Lamires, Shtorm y Svet. Todo esto ocurre por los atentados que hemos tenido recientemente... Las personas se encuentran molestas por lo ocurrido, y quieren respuestas de parte de la DCA y del gobierno central. El gobierno central cree que el disgusto de la población no se verá disminuido con el arresto de los anómalos que causaron los atentados, por tal motivo, se le pidió a la DCA la captura de todos los líderes y miembros de la organización de Los libertarios.
—Señor, ¿No había rumores de que tal acción llevaría al gobierno central a tener problemas con la región de Tlaloc?— preguntó con preocupación Emily.
—No deben preocuparse por algo como eso... El gobierno central ya se encargará de ese problema.— exclamó con tranquilidad el director regional.
—Entonces, ¿Cuál es nuestra misión, señor?
—Ustedes vigilarán de cerca a esta persona.— dijo mientras colocaba su mano derecha sobre los papeles que estaban en el escritorio. —Según la información proporcionada por el DIS, ella mantiene contacto con un miembro de Los libertarios. Si la información resulta ser cierta, la chica deberá ser arrestada y posteriormente interrogada. Es muy importante sacarle toda la información que contenga acerca de Los libertarios. ¿Entendido?
—Sí, señor.— dijimos ambos al unísono.
—¿Tienen alguna pregunta sobre la misión?
Ambos nos limitamos a responder con un simple no.
—Bien... Deberán partir hoy mismo, así que tengan listo su equipaje y su equipo lo más rápido posible. Ya pueden retirarse, agentes.
Haciendo caso a las palabras del director regional, Emily y yo nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos a la puerta de la oficina, pero fuimos interrumpidos por el director regional.
—¡Ah!, casi lo olvidaba. El agente Cristián será su compañero durante la misión.
—Entendido.— dijo Emily antes de salir de la oficina.
—Bien.— exclamé para segundos después cerrar la puerta de la oficina.
Después de haber abandonado la oficina del director regional, nos dirigimos al lugar en el que todos los agentes de rango dos y tres fueron reunidos, y así encontrarnos con Cristian. Cuando llegamos a nuestro destino, Cristian se encontraba recargado contra una de las paredes y con los ojos cerrados.
—Cristián...— antes de que Emily pudiera seguir hablando fue interrumpida por Cristián.
—Ya estoy informado de la misión. Partiremos en dos horas...
—¡¿Qué?!— exclamó Emily confundida.
—Lo que escucho, agente. Nos vemos en dos horas en la estación de tren.— exclamó Cristián antes de irse.
—¡Tch!, parece que es un idiota.— dijo Emily molesta.
(Suspiro)
«Está misión será bastante problemática»