Rosa es una joven indígena Venezolana que nació entre selva y bosque, sus días pasan al lado de su abuela una sabía anciana de la tribu y sus padres... El jefe de la tribu es su padre siempre intenta casarla, pero ella está hechizada por el hada del arcoiris... ese hechizo solo el hada podrá eliminarlo, cuando Rosa consigue su verdadero amor, debe ir por el hada para poder contraer matrimonio con su enamorado... misterio, inocencia, hechizos, pasiones y lujuria se mezclan en una novela traída directamente del Amazonas... No dejes de leerla... te encantará...
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El ritual en el río
Karay y Rosa comen algo de frutas, preparan todo para ir al río, Karay busca entre sus cosas unas pequeñas lanzas, en forma de cuchillos...
Rosa le pregunta:
¿- Qué piensas hacer en el río con esas cosas, ya me da miedo la verdad?
- Tranquila mi Rosa, esto es para hacer un conjuro de amor, y usar en nuestros cuerpos desnudos, allá busco los ingredientes y hacemos lo que hacen en mi tribu, eso aquí de la manta llena de sangre no funciona para sembrar la vida en tu vientre...
En mi tribu es diferente, por eso tome esta decisión de llevarte al río, ahí haremos un ritual que sé que va a funcionar.
- No me gusta el trato que le dan a la mujeres en esta tribu, quiero enseñarte como tratamos y las reglas y leyes de mi gente, aquí están algo atrasados, por algo estoy aquí, guiando a ti, a mis futuros hijos y nietos, debemos cambiar todo, pero paso a paso, debes aprender mucho sobre nuestras costumbres y cultura,
sé que te va a gustar, eres distinta a tu gente...
- Así es, quiero que me enseñes, veo que eres el hombre que necesitaba, quiero ser tuya por siempre.
- Vamos Rosa, vamos que sea más tarde... Y que nadie se entere de lo que vamos hacer en este momento... Creo que no lo entenderían...
Ellos se van al río para hacer el ritual, Karay busca minuciosamente entre los arbusto los ingredientes, mientras Rosa se va metiendo lentamente al rio...
- Está divina el agua ven a meterte, está muy tibia. Divina para relajarse...
- Espera Rosa, déjame terminar esto...
- Está muy rica el agua, apúrate ven, mira el Dios Sol como nos ilumina...
- Rosa ven aquí ayúdame busca unas flores...
- Ven acá, quiero que te pongas hermosa para mí, este ritual es del amor verdadero... Busca unas flores...!!!
- Porque no me dijiste antes, pensé que estabas preparando un barro o algo para beber.
- Ya te ayudo, deja que salga del agua...
Ella se va muy ligeramente y empieza una ligera batalla tirándole piedras a Karay, se esconde para que no la encuentre... Él la ignora, aunque sabe que ella seguirá hasta cansarlo...
Y así pasa ella sigue, arrojándole piedritas por su espalda...
- Rosa cuídate hay mosquitos fastidiosos en mi espalda, siento sus puyitas...
- Cuáles Karay, no es eso...
- Si te agarro lo lamentaras Rosa, deja el juego…
- y tú jugando a la cocinita, preparando el ritual y yo quería divertirme un rato contigo...
- La tarde es larga, ve a buscar las flores. Ya casi termino esto.
- Pero que aburrido eres Karay... Ya estás como mi papá y mi familia, todo es seriedad y reglas...
- No Rosa esto es para nuestros cuerpos desnudos, ya verás la diversión, luego el río y el momento se encargará del resto...
Rosa no se da por vencida, así que sigue arrojándole piedras a Karay, este se voltea para pillarla, ve unos arbustos que se mueven y va hasta ahí, su risa la delata, él la agarra entre sus brazos y la lleva hasta donde está haciendo la preparación...
- Listo ya te agarre, ahora hazme caso, ve a buscar más flores, eso sabes hacer muy bien...
- Está bien, busco y me adorno y tú también te me pones lindo para mí...
Ellos pasan rato adornando sus cuerpos, cuando están listos se encuentran y se van metiendo en el río agarrados de la mano, se miran, frente a frente y Karay inicia el ritual...
-Rosa te ves hermosa, te ves más linda que un ave que surca el cielo azul, mis ojos casi lloran al verte, dame esas flores, que el río se las lleve, te despojo de los adornos de tu cuerpo por qué eres mía, tú también repite esto conmigo...
- Karay estás hermoso, eres un hombre muy fuerte, a mis ojos le gusta lo que ven, dame tus flores que se las lleve el río, te despojo de tus adornos porque tú completo eres mío...
Ellos se van quitando todo del cuerpo, hasta quedarse completamente desnudos, Karay le unta a Rosa la mezcla que acaba de hacer, están en la orilla solo sus pies les toca el río...
Rosa se envuelve en una llama ardiente cuando Karay pasa sus dedos entre las piernas, su respiración se agita, sus manos aprietan sus pechos redondos, ella se llena de placer, sus gemidos inundan el lugar, ella se desvanece entre sus brazos, sus manos envuelven su diminuta cintura, sus rostros se pasean uno contra el otro, se eleva su intimidad varonil, lista para el ataque, la acuesta entre las hojas secas y la hace suya en la orilla del río, bajo la mirada del Dios Sol, a quien le repite que siembre su semilla, que una nueva vida se reproduzca...
Rosa se deja llevar por la lujuria del momento, Karay la embiste una y otra vez, le gusta su mujer, le gusta como disfruta estar con él, le gusta sus sonidos alterados cuando alcanzan la cúspide del placer total... alcanzan el cielo y bajan en una loca sensación de amor...
Karay la lleva al río y la baña, la lava, sus manos tocan cada pedacito de su piel, ella hace lo mismo con él, pasan ahí su tarde... Unas dos veces más Karay la hace su mujer, él sabe que mientras más la haga suya, más rápido conseguirá su cometido...