COSAS DEL DESTINO

Luciana queria contárselo aAsus suegros, queria gritar que estaba embarazada y que iba a ser madre, pero no podia hacerlo, tenia que hablar primero con Yoimar.

Hiana entro a la oficina de Luciana, había tocado antes de entrar pero Luciana estaba sumergida en sus pensamientos que no escuchó, Hiana la vio sobando su vientre plano y se acercó a ella, Luciana se sorprendió al verla

HIANA: no quise asustarte, pero toque y no respondiste así que decidí entrar.

LUCIANA: estoy pensando en todo esto, en como me ha cambiado la vida, no se como lo vaya a tomar Yoimar.

HIANA: tienes que estar tranquila, he escuchado que las primeras semanas y hasta los tres meses tiene que cuidarte, no te vallas a llevar un disgusto al decírselo y por consecuencia tengas un aborto espontáneo. Luciana dicelo cuando estés mentalmente preparada

LUCIANA: tranquila, pero lo mejor es que el sepa lo más pronto posible, quizás hoy se lo diga, aprovecharé que mis suegros van a salir con los tuyos esta noche.

HIANA: ¡tu eres la que sabes! pero controlate porque tu misma dices cual puede ser sus respuesta a todo esto.

LUCIANA: ¡claro que me cuidaré! aunque tal vez reaccione de forma inesperada, quizá no entraba en sus planes, pero ya esta aqui dentro de mi, depronto cambie su forma de pensar al respecto, ¿No crees?

HIANA: ojalá así sea

Por la noche los padres de Yoimar salieron, Luciana pensó que era la oportunidad de contarle a su futuro esposo, ya estaban acostados, cuando ella intento hablar el la cayó con un beso, continuo besándola hasta que desapareció la ropa de du cuerpo, no pudo decir nada porque Yoimar no le dio oportunidad, ella correspondió y se dejó llevar por el placer, después los dos se durmieron y Luciana no pudo hablar con él.

Así pasaron los días y Luciana no había dicho nada, volvió a tener miedo de la reacción de Yoimar, toda su valentía se habia desaparecido, en ocasiones ella le daba mareos y ella se excusaba en el trabajo, Yoimar le dijo que se tomara unos días de descanso para que se recuperará, ella iba a sus citas de control, le dijo al personal de seguridad que no cometaran nada a Yoimar porque ella se lo iba a decir cuando encontrara el momento, ellos entendieron porque sabían que era algo personal de la pareja. También empezó con vómitos, el nunca había escuchado vomitar porque siempre le daba temprano y aprovechaba y se duchaba.

Una mañana Luciana se sintio mas tranquila porque se había despertado sin náuseas, pensando que al fin se habrían acabado para siempre dándole un pequeño respiro después de tantos días, por fin tendría una cosa menos de que preocuparse.

Bajó a desayunar junto a sus suegros y su marido, cuando le pusieron el desayuno sintió ganas de vomitar pero aguantaba un poco la respiración para controlar el vomito, pero se estaba poniendo pálida y su suegro lo notó.

MAGALIS: ¿que tienes Luci, te sientes mal?

Yoimar la miró y también notó lo pálida que estaba, Luciana no dijo nada y salió corriendo hacia el baño para vomitar lo que ni siquiera había comido aún, Yoimar corrió detrás de ella; vomitó un poco de líquido ya que no tenía nada más en su estómago, Yoimar se dio cuenta y estaba un poco asustado y le preguntó:

YOIMAR: ¿Estás bien mi amor?

Allí fue que se dió cuenta que la había seguido y estaba con ella en el baño y observó aquella escena desastrosa, ella no lo miró y solo le dijo que estaba bien, se hecho agua en la cara y se limpio la boca para quitar el sabor, Yoimar se quedó mirándola y le dijo:

YOIMAR: ¿fuiste al doctor para una revisión?

LUCIANA: no mi amor, al debió sentarme mal anoche algo de la cena

YOIMAR: ¿Y te hace efecto por la mañana? ¡eso no puede ser así! te llevaré con el doctor inmediatamente, si te hubiera sentado mal la cena te habrías puesto mal durante la noche, no ahora Luciana.

LUCIANA: no hace falta, ya estoy bien.

YOIMAR: ¡esto no es normal Luciana! ¿primero los mareos y ahora esto? Ultimamente estás muy extraña, tienes mareos que según tú se deben al extres del trabajo, no me quedaré tranquilo hasta que un médico te examine por completo y me asegure que no tienes nada.

LUCIANA: ya te dije que estoy bien

YOIMAR: ¿Bien?, ¿Llamas a esto estar bien?

Ella miró lo que él mostraba con su dedo, eran residuos de vómitos en el piso del baño, la mijo fijo a los ojos y dijo:

 YOIMAR: ¿Es que me estás ocultando algo Luciana?¿te pasa algo,verdad? ¡Dios Luciana, dímelo de una vez!

Luciana dió un largo suspiro para tomar valor, se dio cuenta que no podría ocultar más la verdad, que si no confesaba en ese momento lo que ocurríajamás se lo perdonaría.Tenía que decírselo, no podía ocultárselo más tiempo, él mismo se estaba dando cuenta de que algo le pasaba, ella no quería seguir escondiéndole algo que tarde o temprano se daria cuenta, no podía más, estaba llevando sola aquella carga de algo que era de ambos, que era fruto de los dos por más que él no lo quisiera, sin pensarlo más le sostuvo la mirada y le dijo:

LUCIANA: estoy embarazada Yoimar.

Ella soltó la noticia sin rodeos esperando su reacción, había pensado en las mil y una formas de cómo decírselo para que no pusiera el grito en el cielo, el se quedó mirándola sorprendido, sintio como si su sangre se cogelara, ella esperaba ansiosa que dijera algo, hasta que dijo:

YOIMAR: ¿cómo?

LUCIANA: que estoy embarazada, estoy casi en los dos meses.

YOIMAR: no, ¡no puede ser! ¿yo que te dije que queria tener hijos? ufff ¿Puedes...

LUCIANA: ¡ten cuidado con lo que vas a decir! Porque estás hablando de mi hijo, es una vida que se ha creado aquí dentro de mi, a pesar de haber sido completamente inesperado yo lo quiero, no lo busqué si es lo que estas pensando, pero no voy a renunciar a él.

Luciana comenzó a llorar y puso las manos en su vientre, la madre de Yoimar a ver la demora fue a ver que sucedía, encontró a Yoimar con cara de pocos amigos y Luciana llorando, se acercó y dijo:

MAGALIS: ¿que pasa? ¿te sientes bien Luci?

YOIMAR: ¡ mamá por favor déjanos solos!

MAGALIS: ¿pero que pasa hijo?

YOIMAR: ¡que nos dejes solos por favor! es un asunto que nos concierne a los dos, así que por favor.