Teniendo una difícil situación familiar, donde se enfrenta múltiples veces a los deseos de los demás, quienes quieren ir por encima de los de ella, jamás pensaría tener que llegar a una situación tan extrema.
Siendo ahora mujer casada, deberá enfrentarse a las secuelas de un accidente que la hará perder la memoria, olvidando a su esposo y el hijo que tiene en su vientre.
NovelToon tiene autorización de Joss Riverant para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Todas son iguales
La familia se despidió de Sofía, Osmara le decía que iba a extrañarla, Sofía le dijo que se hablarían todos los días.
Osmara se sentía triste, aunque ella y su hermana, habían discutido en los últimos días, ella la quería mucho.
En todo el camino pensó en todo lo que Sofía expreso al hablar de su esposo y pensaba que con Esteban ella no sentía mariposas, ella no sentía que su cuerpo se quemaba y tuvo envidia de que su hermana estuviera enamorada y ella no podía estarlo de Esteban a pesar de que el es un hombre bueno.
El tiempo transcurrió rápido, Osmara continuo con su rehabilitación, Esteban y ella trabajaban juntos, las cosas en el rancho iban mejorando, las deudas disminuyeron, cada que hablaba con su hermana ella le decía que estaba muy feliz, que su esposo era el mejor hombre que ella había conocido.
Que pronto iban a ir a visitarlos.
Osmara estaba feliz de que su hermana fuera feliz.
Llegó el día en que Sofía y su esposo llegaron al rancho, Sofía brazo a sus padres y a su hermana ella se miraba radiante.
Su esposo los saludo muy amable.
Osmara miraba a su hermana a lo lejos, ella miraba a su esposo encantada y el a ella, el la abrazaba y la besaba con deseo.
Sofía le pedía que se detuviera pues estaban con su familia.
Osmara sonreía al ver a su hermana tan feliz, ella miró a Esteban y su relación era diferente, ellos no se besaban con deseo, sintió por un momento que su vida era aburrida.
En la noche Osmara comenzó a sentir náuseas, no paro de vomitar hasta que su estómago se vacío.
En la mañana Esteban llamo al médico, el dijo que era un síntoma de su embarazo, los padres de Osmara le pidieron al doctor que no comentará que ya tenía dos meses de embarazo, que si podía mentir pues ella tuvo un accidente y no recordaba nada.
El doctor no se presto a su petición, pero cuando iba a entrar a la habitación a decirle a Osmara, Esteban lo tomo del cuello y lo amenazó.
- Lo mejor será que mienta o no creo que vuelva a dar consultas.
El doctor miró el arma que tenía en la mano Esteban y sonrió.
Entro a la habitación le comento a Osmara que estaba embarazada, que se cuidara que tomara vitaminas y que la vería el próximo mes.
Osmara estaba sorprendida miró asustada a Esteban, el sonrió.
- Pero solo fue una vez, dijo asustada.
- Seremos padres, dijo Esteban besándola.
Osmara se sentía tan estúpida, no era su primera vez, otras ocasiones con su ex había tenido sexo sin protección y ella jamás había quedado embarazada, como era posible que solo con un sexo de segundos ella quedará embarazada.
Las náuseas continuaron, le pido a Esteban que la dejara descansar, ya que no se sentía bien.
Su padre y su madre la felicitaron, ellos le decían a Osmara que era una gran noticia.
Osmara pensó que tal vez el destino así lo quería, que ella formara una familia con Esteban.
Mientras Osmara luchaba con las náuseas y vómitos matutinos, Arick le gritaba a sus empleados, los humillaba, detestaba que la gente fuera feliz, discutía todo el tiempo con su tía, al grado que ella se alejo de el y lo dejo solo.
Mando a quemar la cama donde hizo suya a Osmara, mientras se quemada su corazón se volvía de piedra, en su mente pensaba en vengarse de ella por humillarlo de esa manera, todos los que la conocieron tenían prohibido decir su nombre, pues su rabia se encendía y una ocasión termino golpeando a uno de sus socios.
En las noches que soñaba con ella se levantaba gritando de dolor, lloraba en silencio, sacaba una botella debajo de su almohada y trataba de ahogar su pena con alcohol.
Llegaba borracho a la oficina, era un desastre.
Una tarde mientras salía de su oficina, Verónica estaba parada en la puerta de su auto.
Arick la miró molesto.
- Cuando supe que me habías cambiado sufrí mucho, después me enteré que ella se burló de ti, pensé que no te afectaría pero sales en todas las revistas, eres un asco amor.
- ¿que carajos quieres?
- Regresar contigo, soy yo tu destino, no te das cuenta, sufres por alguien que solo conociste un instante, soy yo la mujer de tu vida.
- Arick la empujó, Verónica se asusto.
- Arick déjame ayudarte, yo te amo.
Arick la miró y la invitó a qué se subiera al auto.
Veronica se subió emocionada, llegaron a la casa de Arick, Verónica comenzó a besarlo y quitarle la ropa Arick solo dejaba que Verónica hiciera lo que quería, cuando sintió los labios de Verónica en su piel cerro los ojos y pensó en Osmara.
- No estoy listo, le gritó a Verónica arrojando su cuerpo al suelo.
- Me estás humillando, no pienso rogarte más.
- ¡No lo hagas, mejor lárgate, no quiero volver a verte!.
-Verónica, se levantó y lo dejo solo.
Arick fue directo a su cantina, miró su rostro devastado en el espejo.
- ¡me las vas a pagar Osmara!, dijo rompiendo el espejo, mientras la sangre brotaba de sus nudillos, se tiró licor y después se fue a la cama desnudo con la botella en la mano.
Al día siguiente se vistió, llegó a su oficina, su secretaria le sirvió el café, el la miró y le dijo que cerrará la puerta.
Ella la cerro, el se levantó y camino alrededor de ella, mirando su cuerpo.
- Te he dicho muchas veces que esa no es forma de vestir en una oficina, pero no entiendes.
La secretaria trato de bajar su falta.
El la tomo del cuello con suavidad.
- Eres hermosa pero no creo que a tu marido le guste saber que me coqueteas.
Ella lo miraba con miedo.
- ¡Estás despedida, toma tus cosas y lárgate!.
- Pero señor yo, no le coqueteo.
- ¡lárgate!, grito furioso.
La secretaria tomó sus cosas y se marchó llorando, todos en la oficina se quedaron helados, el se sentó y se sirvió una copa.
- Todas son iguales, pensé que tú eras diferente Osmara, pero eres la peor, dijo en voz baja mientras miraba su bebida.