Ella es acusa injustamente por un delito que no cometió y al darse cuenta que el ser que aseguraron que ella asesino esta vivo, hará lo que sea para vengarse y hacerlo pagar por todo lo que ella tuvo que vivir.
Y en el camino hacia su objetivo encontrará a un fuerte aliado que sin darse cuenta los dos caerán rendidos ante las garras del amor.
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Lista para comenzar.
...Zazil....
Casi tres semanas estuve en entrenamiento rudo, Elián me repetía que todo era por mi bien y para ser una mujer fuerte, ágil y que no se dejaría vencer por nada y por nadie.
En un principio me parecia demasiado extremo con sus enseñanzas, pero ahora que sé a la perfeccion el manejo de un arma de cualquier calibre, tambien aprendi defensa personal y me siento diferente y mas que lista para el siguiente paso del cual Elián es el unico que me dira que hacer.
Pero gracias a que cada día de entrenamiento nuestro roce era constante, mi manera de verlo había cambiado definitivamente, él es un hombre muy guapo, amable, amoroso, protector y no solo conmigo.
He visto la manera en que cuida, le habla y ama a mi hijo, porque aunque diga lo contrario, se que adora a Ramses, y por boca de Ellen se que él aun no acepta que Ramsés es un hijo para el.
Pero asi como a mi hijo lo concidera suyo, yo tambien anhelo que yo signifique algo en su vida, aunque sea una amiga, porque sé y tengo entendido que nunca podre aspirar a algo mas, ya que su extraño distanciamiento me lo deja mas que claro ...
Abri mis ojos y me di cuenta que mi hijo ya no estaba en la habitacion, me alarme y me levante con rapidez, busque por la habitacion, pero no estaba por ningun lado.
Tome mi arma de la mesita de noche y sali al pasillo el cual estaba a media iluminación, camine tratando de entender donde estaba, sabía que para las escaleras no iría, Elián la semana pasada mando poner un tipo de puerta para impedir el paso para bajar, por seguridad de Ramsés.
Mis manos temblaban, porque solo éramos nosotros, Ellen y Elián se habían ido hace dos días a un asunto de sus cosas, así que entendí que está sería mi primera prueba, quite el seguro del arma y me puse en guardia.
Abrí sin hacer el mínimo de ruido la habitación de Ellen, busque por todos lados y estaba limpio y sin rastro de mi hijo, salí y seguí caminando abrí la otra habitación, pero estaba igual y sin rastro de Ramsés.
Quedaba la habitación de Elián, e hice lo mismo, abrí sin hacer ruido, entre, pero lo que vi me sorprendió hasta que termino derritiéndome por la tierna escena que estaba viendo frente a mi.
Ramsés estaba acostado en la cama de Elián y el a su lado abrazandolo, estaban completamente dormidos, no sabia como es que habia dado mi hijo con el y tampoco en que momento llego Elián a casa.
Aún estaba apuntando, así que solo baje mi arma e iba a salir de la misma forma en la que había entrado, pero la voz de Elián me hizo voltear.
-- Ramsés estaba llamándome- solo asentí e iba a salir -- (¿por que no te quedas?).
-- no podría-- arrugo su entrecejo y se levanto, viendo su cuerpo al decubierto y solo retrosedi.
-- ¿no podrias que?, Zazil, ¿que piensas?-- trague saliva, ya que lo que según yo escuche, solo fue mi mente que anudo todo-- Zazil, ¿que sucede?.
Solo negue mientras segia retrocediendo, hasta topar con el filo de la puerta-- solo, solo descansen, mañana hablamos Elián. -- asintió y salí practicamente huyendo de la habitación y de su presencia.
Entre a la mia, más que agitada y solo me acosté, mi corazón latía a mil por hora, no me imagine la gran magnitud que me afectaría todo lo que llevo por dentro hasta ahora, pero también nunca pensé que mi mente me traicionaría de esa manera, Dios no sé cómo podre sobrellevar toda esta situación.
Intente conciliar el sueño, pero me fue imposible, todo esto de alguna manera me afecto, ya que mi mente buscaba las palabras adecuadas para intentar justificarme si en algun momento me preguntaba sobre lo de anoche.
Ya habia amanecido, pero aun era temprano, mis ojos ardian por no haber podido dormir, me levante para darme una ducha que en verdad la necesitaba, mi energia estaba por el suelo y este dolor de cabeza no era tan bonito.
Salí del baño envuelta en la toalla, me cambie, al salir de la habitación, la voz de mi hijo se escuchaba, así que tome el valor que necesitaba y fui a la habitación de Elián.
Toque tres veces hasta que escuche su voz tan varonil -- pasa Zazil.
Trague saliva y contuve mi respiración por segundos, abri para entra y lo primero que vi fueron sus brazos musculosos y su torso al descubierto, solte el aire siendo un poco sonoro y Elián volteo mientras Ramsés me hablaba -- ma, ma, ma.
Me acerque bajo la mirada de él, sonrei al cargar a mi hijo y lo abrace -- hola mi amor, ¿como estas?, ¿dormiste bien?.
-- si, dormí estupendo preciosa -- gire a verlo y Elián solo me sonreia, no entendía que sucedía -- ¡oh!, pense que me preguntabas a mi, disculpa, pero si, tambien desanse, ¿tu no?.
-- si, también descanse, Elián y, ¿Ellen? -- se levantó de la cama y solo estaba en calzoncillos y solo me gire para no verlo, pero sentía mis mejillas arder de solo pensar en lo que vi.
-- llega mañana -- solo asentí, carraspeo hasta que se escuchó la puerta junto a la regadera.
Y solo salí de la habitación para cambiar a Ramsés y mientras le daba un baño, mi mente seguía preguntándose, ¿que rayos paso?, ¿por que Elián se comporta así?, ¿en que momento cambio todo?, pero también de solo recordar su muy trabajado cuerpo, en verdad vuelvo a sonrojarme y a tener calores inevitables.
Después de cambiarlo, salimos de la habitación, bajamos la escalera al llegar al comedor ya estaba él, como siempre, leyendo el periódico, Ramsés fue caminando con dificultad hasta llegar a su lado, quien sin dudar dejo lo que estaba haciendo y lo cargo.
-- buenos días, campeón -- volteo a verme y nuevamente me sonrió -- siéntate, Zazil al terminar de comer iremos con la modista -- solo asentí y me senté cerca de ellos -- en el camino te explicaré lo que haremos.
Volvi a asentir y comi en silencio viendo de reojo a mi hijo junto a Elián, que quien los viera jurarian que ellos son padre e hijo...
Abordamos la camioneta e íbamos en camino, cuando el tomo mi mano y la beso -- este será el inicio, así que iremos a la fiesta que ofrece la empresa de Eloy por la fecha de su fundación.
-- ¿pero para que?, ¿que haremos ese dia? -- sonrio y me sorprendio que pasara su brazo tras de mis hombros para abrazarme.
-- no mucho, pero creeme que las veces que ese bastardo te visualice su noche no sera tan grata, pero este sera el principio y lo que sigue sera mucho mejor que esta, creeme -- beso mi frente y solo me pego mas a el invitándome a recostarme en su hombro y asi lo hice.
Llegamos y fuimos a un pequeño establecimiento, entramos y fuimos recibidos por una mujer pelirroja -- Elián, que milagro, cada vez estás más guapo, aun me sigues debiendo la noche que prometiste.
Elián solo sonreía mientras sostenía la mano de Ramsés; era tan incómodo, pero a la vez tan molesto, ver a esa mujer ser tan descarada y demasiado ofrecida, su manera de hablarle no me gustaba y el que solo se reía y no le paraba sus insinuaciones.
Y despues de casi diez minutos de alabanza, no aguante mas y me acerque a él, ella me observo de arriba a bajo y Elián me abrazo dejando un beso en mi mejilla.
-- necesito que hagas tu magia y le hagas un vestido espectacular para ella y lo necesito en tres días -- ella asintió, se me acerco comenzando a tomar medidas.
-- ¿algo en especial? -- Elián se acercó a ella mostrandole su celular -- perfecto, estará en tres días.
Termino de medirme y caminé a la salida, al voltear vi a esa mujer abrazándolo, sentí algo en mi corazón, cargue a Ramsés y me salí abordando la camioneta, mis ojos los sentía húmedos, no quería llorar, no lo permitiría y menos llorar por alguien que desde un principio nunca me insinuó nada.
Solo veía por la ventanilla mientras mi hijo me abrazaba, como si el intuía que eso era lo que necesitaba en este momento, suspire hasta que se escuchó la puerta y por su fragancia sabía que era él.
-- disculpa, pero ella es asi -- asenti sin voltearlo a ver -- Zazil, Zazil.
No voltee porque sabía que si lo hacía, él se daría cuenta de lo que sucedía, lo escuché suspirar, y el movimiento de la camioneta indicaba que ya nos íbamos.
Seguía mi vista puesta a la ventanilla, pero en realidad no veía el camino, iba completamente cegada, hasta que un toque en mi mano me hizo salir del trance.
-- ven -- solo dijo eso y bajo, hice lo mismo dándome cuenta que estábamos frente a una casa de modas -- aquí te harán el vestido.
Asentí sin decir nada y mucho menos preguntar, el porqué, entramos y Elián le mostró el diseño, me tomaron las medidas y en tres días estaría listo, al salir del salón me tomó de la mano.
-- de verdad lo lamento, no quise que te sintieras incómoda, yo jamás tuve que ver con ella, ni antes, ni mucho menos ahora— solo lo veía hasta asentir.
-- está bien, no te preocupes -- sonreí un poco forzada y continuamos hasta subir.
Los días fueron pasando y el vestido había llegado, aún no sabía como era el diseño y eso me ponía nerviosa, llegaron los estilistas y arreglaron mi cabello al igual que mi rostro dejándome impactante.
Me puse la ropa interior y a punto de sacar el vestido de su bolsa, cuando la puerta se abrió y era Ellen junto a mi hijo.
-- ¿te ayudo?— asentí y de inmediato lo saco y me ayudo a ponérmelo, era tan hermoso y tan pegado a mi cuerpo, mostraba curvas donde pensé que no tenía— tiene buen ojo Elián.
-- si, me queda a la perfección -- sonrió y me entregó una pequeña bolsa -- ¿que es?.
-- un regalo -- volvió a sonreír-- ábrelo y ponte, esta noche es tu noche, vive la vida mi querida Zazil -- sonreí, pero en realidad no entendía por qué decía ese gran discurso.
Me guiñó el ojo y salió junto a mi hijo quien solo agitaba su pequeña mano, abrí la bolsa y saque de su interior un pequeño perfume, al destaparlo su aroma era sutil, pero muy exquisito.
Me puse por todos lados, me vi al espejo para ver si todo estaba en orden y al ver que sí, salí de la habitación, baje escalón por escalón con sumo cuidado, acercándome cada vez más a Elián quien se veía tan guapo en ese traje del mismo color, él solo me sonreía sin parar de verme.
-- estas hermosisima -- lo vi pasar saliva y volviol a sonreír -- preciosa hoy es el día, ¿estás lista?— asentí mientras agarraba su mano.
-- más que lista para comenzar -- salimos de la casa y subimos a una de las camionetas.
Nos fuimos a alta velocidad hasta llegar a la pista, abordamos el jet y de inmediato despego, los minutos pasaban y era todo silencio cruzando miradas de vez en cuando.
Después de casi quince minutos de vuelo, por fin aterrizamos, bajamos la escalerilla, tomó de nuevo mi mano llevándome hasta un auto abordando.
Volteo a verme por unos segundos acompañado de un suspiro tan profundo que yo lo llegue a sentir.
Arranco el auto y nos fuimos a toda velocidad recorriendo las calles de Atenas, donde muy malos recuerdos llegan a mi mente.
-- tranquila, yo siempre estaré a tu lado -- beso mi mano y seguimos el camino, hasta llegar a donde sería el evento, nos estacionamos y antes de bajar, sacó de la guantera un arma -- ten por seguridad.
-- gracias -- subí un poco mi vestido y la coloqué en la piernera que me había puesto -- lista, es hora de comenzar.
Salimos del auto y caminamos tomados de mano junto a la gente de Elián.