La Tentación De Un Juego Peligroso.

Betsabet kohler

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-Mis ojos se abren lentamente mientras intento moverme, pero siento que me aprietan más. Veo unos brazos que me tienen abrazada. Con dificultad, me giro y observo a Salvatore con los ojos cerrados, sintiendo su respiración. Solo contemplo su rostro. A pesar de que me siento molesta por lo ocurrido ayer y su forma de tratarme, verlo dormido resulta increíblemente atractivo. Fijo la mirada en sus labios y muerdo el mío. Tengo tanto deseo de besarlo. Los pensamientos invaden mi mente, imaginando cuando él me hace suya, y quiero que eso suceda ahora. Con esfuerzo, me acerco a sus labios y le doy un suave beso. Luego, le doy otro. Lo miro despertar; se levanta sobre mí y dice- Sí, así serás toda la mañana que me despiertes. Debemos considerar que duermas conmigo.

-Él me besa suavemente, mientras succiona mi labio inferior y luego lo muerde. Con su mano comienza a acariciar mi cuerpo. Con agitación, me dice- Dime.

-Empieza a besarme el cuello, y yo le susurro- Lo deseo, no me castigues más; hazme tuya, por favor.

-Se aleja un momento, sus ojos se iluminan y, con su ayuda, empieza a quitarme el vestido, dejándome solo con la ropa interior. Me toma de la mejilla y me besa, diciéndome- Chloe, no sabes cuánto te deseo; tu cuerpo me está volviendo loco.

- Me quita el sujetador y deja mis senos al descubierto, los toma con su mano y los coloca en su boca, dándoles pequeños mordiscos y luego comenzando a succionarlos, mientras su dedo entra en mí. Sus movimientos son cada vez más rápidos; me recuesta sobre la cama, donde me quita la braga. Luego, se quita su bóxer, se acomoda en mi centro y penetra en mí; sus movimientos se aceleran mientras su boca devora mis labios y sigue besándome. Cada movimiento, cada entrada en mí, es absolutamente placentero; me gusta tanto cuando me hace suya. Después de un momento intenso, decidimos ir al baño, donde nos bañamos en su jacuzzi, dejando que la pasión nos lleve de nuevo.Transcurrida media hora, me cambio y le digo-Debo irme, necesito cambiarme de ropa.

-Él comienza a abotonarse la camisa y yo me acerco para ayudarlo. Él me observa con una sonrisa y me dice- Desayunarás con nosotros y luego te llevaré para que te cambies. De allí saldremos con Stepp al parque de diversiones.

-Al terminar de abotonar su camisa, le ayudo con el cuello y le digo-Como digas, mi cariño.

-Me alejo para ponerme los tacones. Entonces, él me toma la mano y pregunta- ¿Cómo me dijiste?.

- Lo miro sin entender hasta que caigo en cuenta; ¿por qué le he llamado mi cariño? No lo pensé, simplemente salió de mi boca. Me digo a mí misma, ¿qué me pasa? Le respondo- Como usted diga, señor Salvatore.

-Él me atrae hacia él y me dice-Quiero escuchar nuevamente esa palabra.

-Lo abrazo por la cintura, alzando mi rostro con una sonrisa de lado- Mi cariño.

-Él me da un beso en la frente y luego en los labios, diciendo-Suena tan bien cuando sale de tu boca, y quiero que me lo digas así de ahora en adelante.

-Con su mano me toma del mentón, y yo sonrío como una tonta. Me pregunto por qué me emociona tanto esto; ¿por qué me gusta que me abrace y que estemos así? Le digo- Es momento de que bajemos.

-Él responde-Como digas, mi cariño.

-Abro los ojos sorprendida, mi corazón late más rápido. Sonriendo, él me da un suave beso.me retiró, Me coloco un tacón, pero me doy cuenta de que no encuentro el otro. Le pregunto-¿Has visto el otro tacón? No lo encuentro.

-Él me responde- Está por las escaleras; ayer, con tu arrebato, se te cayó.

-Me quito el tacón y camino a su lado. Al mirarlo, me doy cuenta de que, sin tacones, parezco una hormiga a su lado. Él toma mi mano y caminamos hacia las escaleras, pero no encuentro mi tacón. Le digo- No está.

-Él me tranquiliza-No te preocupes, alguna empleada lo guardó. Ahora pregunto por él.

-Asiento y caminamos hacia el comedor. Al llegar, Stepp se levanta y corre hacia mí; noto que en su mano tiene mi tacón. Dice- Chloe, dormiste aquí, mira, encontré tu tacón en la escalera.

-Me lo entrega y le digo-Gracias por cuidarlo.

-Él me sonríe y me pregunta-La próxima vez que vuelvas a dormir aquí, ¿puedes dormir conmigo? Podríamos hacer una pijamada y podrías invitar a mis primos, ¿qué te parece?.

-Le respondo-Me parece fantástico.

-Los dos sonreímos. Luego, observo que Stepp comienza a servirnos. Me doy cuenta de que solo juega con su ensalada de frutas y le digo- ¿Pasa algo?.

-Él, en voz baja, me responde-Es que no me gusta la papaya.

-Tomo su plato y con cuidado empiezo a sacarle la papaya, entregándoselo nuevamente al decirle-Bueno, mi precioso, ya puedes comer. Necesito que comas todo porque hoy vamos a jugar todo el día; necesitas energía.

-Me sonríe con entusiasmo, se sienta y comienza a comer. Yo también lo hago mientras miro a Salvatore, quien me observa mientras toma su café. Le sonrío. Después de terminar de desayunar, salimos de la mansión. Stepp toma de mi mano mientras caminamos hasta el coche. Le hago una seña a Salvatore, quien se acerca y le digo al oído-Stepp no disfruta de la papaya.

-Salvatore me mira y asiente, luego se acerca a mi oído y dice- Gracias por hacer que mi hijo se coma toda la comida.

-Me da un beso en la mejilla y siento cómo mi rostro se sonroja; sonrío de la emoción. Al llegar a casa, me dirijo rápidamente a la habitación para cambiarme y luego bajo. Nos dirigimos hacia el auto y, tras veinte minutos, llegamos al parque de diversiones. Ver la ilusión en los ojos de Stepp me llena de alegría. Suelta mi mano y corre hacia el parque; aunque Salvatore lo llama, él sigue corriendo, así que yo lo sigo. Stepp señala emocionado hacia el barco pirata y le digo- Te veo muy feliz de estar aquí.

-Me responde-Es que es la primera vez que vengo, y más con mi padre, y es gracias a ti, Chloe.

-Me abraza las piernas y lo cargo. Le digo-La idea fue de tu padre, te prometo que haré todo lo posible para que salgamos más seguido.

-Esboza una sonrisa, me da un beso en la mejilla y luego me abraza, agradeciéndome. Siento un nudo en la garganta al abrazarlo; me cuesta no encariñarme con Stepp, no quisiera romperle el corazón, pero es un niño tan bueno y dulce que es imposible no hacerlo. Le digo-Debes agradecer a tu padre por traernos y digámosle que queremos subir a ese juego.

-Lo bajo y él corre hacia su padre, quien le sonríe mientras le habla. Salvatore le desordena el cabello y lo mira con ternura. Stepp lo toma de la mano y se acerca a mí. Solo puedo pensar que, a pesar de todo, Salvatore es un buen padre y se nota que ama a su hijo. Sonrío, pero me pregunto qué sucederá cuando tenga que entregar a Salvatore. ¿Qué pasará con Stepp? Yo seré la causante de su dolor. Pero es mi trabajo; esta es mi misión. Su padre es narcotraficante y debe pagar por sus delitos. Estoy haciendo lo correcto, entonces, ¿por qué me siento así? -