Adika Adnan Hanafie quedó tan sorprendido al descubrir que su esposa le era infiel con su jefe, que no podía creer que la mujer que amaba fuera capaz de traicionarlo solo porque él era un médico en práctica sin ingresos estables.
Pero lo más aterrador es que Dona, su esposa, llegó al extremo de planear matar a Dika para poder casarse con su amante.
Pero nadie imaginó que un milagro sucedería y Dika volvería a la vida.
¿Será capaz Dika de vengarse de Dona y de su amante?
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Capítulo 23
Fani, enternecida por el rostro apuesto de Dika, intentó besarlo.
"Ay, qué tierno eres, pero ¿puedo besarte? ¿Puedo? Claro que sí, Fan, adelante", dijo Fani respondiendo su propia pregunta.
Dika solo gruñó en su interior al ver la actitud tonta pero adorable de Fani.
Fani resopló molesta al no poder besar al hombre de sus sueños al escuchar que alguien tocaba la puerta. Aparentemente, un mensajero había llegado para entregar su pedido.
"Gracias a Dios, estoy a salvo", dijo Dika aliviado.
Dika abrió lentamente los ojos al oler el aroma delicioso de la comida.
Fani parecía estar comiendo con mucho gusto su pedido.
Dika pareció sujetarse el estómago, que de repente rugió al ver a Fani devorando con tanto gusto su cena.
Fani dejó de comer de inmediato al darse cuenta de que Dika la estaba observando.
"¿También tienes hambre?", preguntó Fani.
Dika asintió de inmediato. Fani luego le quitó la máscara de oxígeno a Dika y comenzó a alimentarlo.
Mientras ambos disfrutaban de la cena, el doctor Hans pareció sorprendido al ver que Fani se atrevía a darle comida a Dika sin preguntarle.
"¿De verdad Dika puede comer esa comida?", preguntó Hans mirando fijamente a Fani.
La chica solo sonrió tímidamente con una cara de inocencia.
"Claro que sí, además el paciente es médico, seguro que sabe qué alimentos puede comer y cuáles no", respondió Fani.
"Qué excusa, mejor vete a casa ahora. Deja que Dika descanse", dijo Hans.
"No quiero, tengo que cuidarlo. No quiero que nadie intente hacerle daño de nuevo", respondió Fani.
"¿Y dónde vas a dormir?", preguntó Hans.
"Puedo dormir en cualquier lugar, incluso en el sofá. Con tal de protegerlo, estoy dispuesta a dormir donde sea", respondió Fani.
Hans tosió al instante al escuchar la voz de su hija.
"Deja que los guardias de seguridad lo cuiden. Mejor vete a casa y descansa. ¡No hagas que tu madre se preocupe!", dijo Hans.
Con rostro abatido, Fani finalmente dejó a Dika. Hans luego conversó con Adika. Le contó lo que le había pasado.
Dika pareció muy triste al enterarse de la muerte de Sardi. Respiró hondo liberando la opresión en su pecho.
Al día siguiente, Dika, que se sentía mejor, visitó la tumba de Sardi.
Solo quería agradecerle porque ese hombre lo había salvado. Incluso prometió ayudar a la economía de su familia, que seguramente estaría en crisis después de su muerte.
Después de visitar la tumba de Sardi, Dika regresó al hospital. Cuando entró en su oficina, un médico se le acercó para entregarle una invitación.
La invitación de la boda de Anam con Dona. Dika no se sorprendió al ver la invitación, sabía muy bien que ambos se casarían.
Aunque todavía sentía opresión al recordar la infidelidad de ambos. Sin embargo, Dika se esforzó por ser fuerte y aceptar todo con generosidad. Ahora era el momento de vengarse de lo que le habían hecho.
Pero en realidad no era su boda lo que hacía sentir mal a Dika. Sino los rumores de sus amigos que recién se enteraban de que Dona era la ex esposa de Dika.
"Ten paciencia, Dik", dijo uno de sus amigos dándole una palmada en el hombro.
Dika comenzó a hacerse cargo del evento y dejó que todo saliera bien. Pero lamentablemente todavía había algunos que seguían murmurando sobre él o sobre su ex.
Esta vez Dika inmediatamente ignoró los rumores.
Por la tarde, cuando Dika estaba a punto de asistir a la recepción de la boda de Anam y Dona, Fani lo visitó repentinamente.
La chica declaró sin rodeos que quería ser su pareja al asistir al evento.