Soy Emilia Jones, llevo dos años de matrimonio con Antonio Del Castillo, hoy se cumple nuestro acuerdo de matrimonio, y estoy en mi oficina cuando veo entrar a su abogado.
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Cena
Capítulo 23: Cena
Emilia
Reímos ante
el comentario del papá de mis hijos.
El trayecto,
luego quedo en silencio, Ignacio no pregunto nada más, al parecer entendió todo
lo que le dije.
Llegamos al
lugar en donde Ignacio había hecho la reservación con anterioridad, y eso me sorprendió,
tanta confianza tenía en que, si iba aceptar su invitación, entramos, nos
acomodamos y cenamos. Durante la cena, hablamos de cosas triviales.
Y este, me
confiesa su amor. Yo era adulta y no era la primera vez que me decían que me
quieren y que quieren ser parte de mi vida y de la vida de mis hijos, pero
siempre los rechazaba, yo no quiero a nadie en mi vida, me basto sola para
criar a mis niños y trabajar, sin embargo, esta ocasión, fue diferente, porque
quiero alejar a Antonio, por completo de mi vida.
Emilia: Ignacio,
eres guapo, y sincero, por lo que veo (dije mientras sonreía), pero yo no estoy
interesada en ti, apenas te conozco, hacen dos días, y muy pronto para sentir
algo por ti, e igual para ti, apenas me conoces y ya me dices que quieres estar
conmigo, Ignacio, esas cosas no se dicen a ala ligera.
Ignacio: no
estoy hablando a la ligera, y no te conozco de hacen dos días, sino desde
siempre, siempre he estado al pendiente de ti, por noticias, artículos,
incluso, los que salían en el extranjero, yo estaba pendiente a eso, y cuando
supe que regresarías, pensé que esta podría ser la oportunidad en que nos conociéramos,
y cuando supe que iba a trabajar contigo directamente, me puse muy feliz y
henos aquí. No quiero me respondas ahora, pero si quiero que nos conozcamos, y
que me puedas dar la oportunidad de estar en tu vida.
Pensé en
aquellas palabras y me quedé perpleja, pero decidí aceptar, porque también debía
continuar con mi vida y alejar de ella a Antonio.
Emilia: no
te prometo nada, podemos conocernos, y ver si las cosas funcionan, no estoy aquí
en busca de una relación, así que, te pido paciencia, por favor.
Ignacio: y
todo el tiempo que necesites, te lo daré.
Terminamos de
cenar, Ignacio me llevo hasta el hotel.
Ingrese, y
me dirigí hasta mi piso, me encontré con Antonio en el pasillo, no era extraño
verlo ahí, pues nuestras habitaciones eran vecinas, sin embargo, me sorprendió
que aun estuviera despierto, ya era tarde.
Antonio: Emilia,
¿Cómo puedes ser tan imprudente? Mira la horaque es, estaba preocupado,
desesperado, pensando que algo les había ocurrido.
Emilia: a
ver, cálmate, solo fui a cenar y se me hizo tarde, además, tu no debes de
preocuparte por mí, yo estoy grandecita, e Ignacio es un hombre.
Antonio: no
creas que no me doy cuenta de como te mira, esta interesado en ti.
Emilia: ¿y?
¿a ti que te importa? Eso no debería afectarte, pues, eres tú, quien está
casado no yo, yo soy una mujer libre, puedo estar con quien me plazca. Eso no
tiene nada que ver conmigo.
Antonio:
claro que me importa, porque tu ere mi…
Emilia: ¿soy
qué? ¿Qué soy para ti? Ah, Antonio.
Te recuerdo,
que estuvimos casados y que eso, ya termino. No entiendo porque te pones así,
si en casa te espera Jimena.
Antonio:
pero no la amo, yo te amo a i y se que tu aun me amas.
Antes de
que yo pudiera responder ante aquella revelación, me beso, me tomo por
sorpresa, me beso intensamente, al principio, yo quería apartarlo, pero el seguía
aferrado a mis labios, y termine correspondiendo con aquel beso intenso.
Sentía como
su lengua se abría paso dentro de mi bica, y grandes y una de sus manos
acariciaba mi espalda, mientras que la otra, me acariciaba el cabello. Me sentí
viva, por aquel beso. Solo recordaba la noche que pasamos juntos, antes de
nuestro divorcio. Pero también entre en razón, y sabia que este beso no debía
continuar.
Me solté de
su agarre y le di una bofetada, y sin más, entre a mi habitación.
Antonio tocaba
la puerta de la habitación, queriendo hablar conmigo, pero yo no le abrí, solo
le dije que debía irse, que no lo quería ver, y que me dejara en paz. Además,
le dije, que estaba saliendo con Ignacio, que no me buscara, que el tiene una
esposa que lo espera en casa.
Que nunca significó
nada para mí, y que ese beso, tampoco significa nada.
Obviamente,
yo estaba mintiendo, ese beso fue erótico caótico, me llevo en un segundo al
cielo y no me quería bajar de ahí, lo estaba disfrutando, hasta que Jimena y Chris,
llegaron a mi mente, y comprendí, que Antonio no me pertenece y nunca me perteneció,
entonces decidí apartarlo y le dije aquellas cosas para que se fuera, ahora sería
más incómodo trabajar con él, también, considere la propuesta de Ignacio, y
acepte, porque no quiero que esto se vuelva a repetí. Antonio, debe estar lejos
de mi vida y de mi alcance. No quiero dañar su matrimonio.
Aunque, sus
palabras quedaron en mi mente. El no ama a Jimena sino a mí, pro ese no es mi
problema, el mismo decidido todo esto.
Después de
tantas emociones en un todo un día, decidí darme una ducha, tomarme una copa de
vino y relajarme. Le escribí a Kati, pero no me respondió, quizá ya esta
dormida, ya mañana hablare con ella. Necesito desahogarme con alguien, necesito
contarle todo lo que esta ocurriendo a mi alrededor con Antonio.
será grave y profunda
y sigue con la esposa
quitarlo de hay y ya