La Madre Del Heredero

Después de varias horas, salí de mi habitación no sin antes darme una buena ducha, fuí a la cocina a preparar el desayuno, a las 10 de la mañana mi padre y yo debíamos estar en la clínica para la visita del día.

Mi padre se levantó bien a pesar de la noche que tuvo, llego a la cocina me dió un gran beso y yo lo invite seguir hasta la mesa, allí coloque el desayuno y nos sentamos a desayunar, solo me miró me dió las gracias y me dijo que siempre iba estar allí para mí, que podía contar con el, a lo que yo le agradecí con una gran sonrisa, para cambiar de tema, me preguntó cómo iban los escritos para mí próxima columna y cuál era el tema a tratar , le comenté que estaba trabajando en un artículo muy interesante sobre la antigua ciudad de Pompeya, ya que en esa zona los arqueólogos no dejan de hacer descubrimientos de gran importancia.

Claro es cierto hace poco hicieron un gran descubrimiento en esa zona comento mi padre, y posterior a eso le vamos a dedicar muchos meses a las culturas Americanas como los MAYAS y los AZTECAS , me parece excelente hija, exclamó mi padre.

Entre una charla amena hablando de cultura tuvimos un gran desayuno y claro cabe aclarar mi padre no se pierde ninguna de mis publicaciones es mi fan número uno.

De pronto sonó el timbre de nuestra casa, ambos nos miramos sorprendidos porque no esperábamos a nadie más.

Mi padre miró por la mira que tiene la puerta principal antes de abrir pero no reconoció el hombre que estaba parado frente a ella, a un así decidió abrir la puerta, el tipo de negro le pregunto a mi padre si era el señor Joaquín a lo que mi padre respondido que si, luego otro tipo se baja de una camioneta de alta gama con una pequeña caja en su mano y se la entrega a mi padre el cual la recibe y le indican que la enviaba el Jefe y señor Alonso.

El agradece y cierra la puerta detrás de si, que es eso le pregunto?, él no me dice nada solo me pide que me acerque a él para hacerme entrega del regalo, él sabía perfectamente bien que no era para él.

Yo lo recibí en mis manos y me gano la curiosidad por saber que contenía la caja misteriosa que había llegado, decidí abrirla con mucho cuidado de no romper nada, y así después de varios minutos mi padre y yo estábamos absortos contemplando un lujoso anillo de compromiso de valor incalculable.

El solo me miraba, a lo que yo le dije después de reponerme de mi sorpresa que no me lo podía poner en el momento, ya que si mi madre me lo veía me iba a preguntar por ese anillo y no podíamos contarle la verdad a lo que el asintió.

Pero tenemos que guardarlo muy bien antes de salir sino mi Padre, así que entró a su oficina con el anillo quitó el cuadro grande y abrió la caja fuerte en dónde estaban solo los papeles de suma importancia de mi papá y ahora un anillo de no se cuantos millones de euros.

Sin más preámbulo, salimos y cerramos bien la casa y nos dirigimos a la clínica, en todo el camino tuvimos la sensación de ser vigilados, sabía que el también lo sentía aunque él no me dijo nada, cuando llegamos, mi mamá nos esperaba en su habitación, así que nos quedamos más de dos horas con ella el tiempo estipulado para las visitas y hacerla lo más feliz que podamos para que su estado de ánimo no decayera.