Matrimonio a Precio Fijo

En el primer piso, se sirvió la comida de Igor. Tomó el tenedor y el cuchillo, preparándose para disfrutar del almuerzo retrasado de ese día. De repente, pudo oír una serie de pasos en la escalera del establecimiento, pronto alguien dijo su nombre y se acercó. Cuando llegó cerca de la mesa, él "accidentalmente" dejó caer la botella de vino, que golpeó el costado de la mesa de mármol.

La botella golpeó con fuerza la mesa, rompiéndose en varios pedazos. El vino se esparció, arruinando la comida que ni siquiera había tocado, además de salpicar su ropa y su rostro. El camarero que presenció eso quiso apresurarse a ayudar, pero fue detenido por André.

- ¿Te pidió que fueras a ayudar? Lárgate de aquí.

- Tú... - el rostro del camarero se endureció.

Fue arrastrado por otro camarero antes de que pudiera protestar.

- No seas precipitado, ellos son hijos de los dueños de este restaurante, si te metes acabarás siendo despedido, no nos involucremos, solo esperemos a que llegue el gerente.

André observó a los dos empleados, viendo que tomaron la decisión correcta y simplemente esperó a que su amigo hiciera su show. Victor se agachó e intentó intimidar al otro.

- Mira, ¿no es este el joven menos favorecido de la familia Rossi? Perdón, no sostuve la botella con firmeza - hizo hincapié en la palabra "favorecido".

Los otros dos que estaban al lado escucharon esa ironía y se aseguraron de sonreír. Igor suspiró y tomó algunas servilletas limpiando lentamente su rostro, no dijo nada ni mostró ninguna expresión excesiva, haciendo que quienes presenciaron esa escena pensaran que él estaba sufriendo acoso.

Victor vio que no respondió a su provocación y simplemente siguió limpiándose, asegurándose de continuar.

- Nos conocimos en el cumpleaños de tu abuelo, pero en ese entonces no fuiste tratado bien por tu familia, no te he visto en años, pero supe que te redujeron a una mera herramienta matrimonial por tu familia.

Igor dejó lo que estaba haciendo y levantó lentamente la mirada, finalmente hablándole.

- ¿No te vas a disculpar adecuadamente?

Anteriormente, Victor solo vio su apariencia en general cuando lo miró desde el segundo piso, pero después de observar bien a Igor, quedó deslumbrado por un momento, se preguntó cómo pudo haberse vuelto tan bonito y atractivo.

A su lado, André vio que su amigo bravucón no dijo nada y tosió débilmente, tratando de sacarlo de su ensimismamiento.

- ¿Por qué tengo que disculparme? - recobró sus sentidos y su insulto fue aún más fuerte - La familia Moretti no se preocupa por gente como tú, si tú y la familia Rossi tienen poco dinero, puedo conseguirte trabajo en un club nocturno que conozco, puedo hacer todo eso gratis, con esa cara bonita tuya, te aseguro que si sales con alguno de los jóvenes prominentes que siempre van allí, te irá muy bien.

Igor escuchó todo sin apartar la mirada de él, la comisura de sus labios se elevó, tomó la copa de vino que estaba en su mesa, se levantó y al segundo siguiente, arrojó el líquido en la cara de Victor, la copa la lanzó con fuerza a los pies de los dos primos que observaban de cerca, esparciendo fragmentos por todas partes.

La reacción repentina de Igor sorprendió a los tres que lo molestaban. Igor sonrió ante esa situación frente a él y soltó una frase casualmente.

- Vaya, también accidentalmente no sostuve bien la copa.

Durante esos años, Igor había vuelto a Milán pocas veces. Asistir al banquete de cumpleaños de su abuelo era solo una formalidad, no recordaba a las personas que no lo trataban con importancia.

En ese momento, por ejemplo, no se impresionó por Victor que estaba de pie cerca de su mesa. No necesitaba confiar en esa impresión para tomar la actitud que tomó frente a ellos, los tres estaban buscando problemas, así que él les demostraría que lo habían conseguido.

Victor estaba acostumbrado a ser elogiado y adulado por las personas, ¿cómo podía soportar ser tratado de esa manera? Limpió un poco del vino de su rostro y gritó ferozmente.

- ¿Cómo te atreves a hacer esto, Igor Rossi? ¿Quieres morir?

En el siguiente segundo, Víctor sintió como toda su sangre se helaba, ni siquiera supo cuándo, pero Igor agarró el cuchillo que se estaba utilizando para su comida y en cuestión de segundos lo acercó a su cuello, sintiendo el frío metal contra su piel.

— Dime, ¿quién está realmente buscando la muerte?

La voz de Igor fue alta y clara, su sonrisa no disminuyó mientras tomaba esa actitud, lo que hizo que aquellos que lo veían en ese momento estuvieran seguros de que era desenfrenado y nada temeroso. Los dos primos, que aún no habían tenido contacto con él antes, no se atrevieron a involucrarse, solo se miraron.

Claramente los dos se preguntaron, ¿no era este el hombre del que todos decían que no era favorecido en casa y que podía ser intimidado fácilmente? Y aún así, ¿tenía una personalidad débil? Pues aquel hombre frente a ellos, no parecía en absoluto al hombre mencionado en los rumores.

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