Isabela ha encontrado empleo en una multinacional mientras huye de su exnovio y de los problemas que este le ha generado, lo que no sabe es cada a su alrededor se generan una serie intrigas y hechos que la hacen ver como una persona egoista y malintencionada.
NovelToon tiene autorización de luna infinita para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 23
Narra Isabel
Desde ese día visitamos varias ciudades importantes de Europa y en las mismas yo siempre me comportaba como si fuera su pareja, nos besábamos, bailamos, en ocasiones sus manos tocaban algunas partes de mi que no debían pero era parte de lo que queríamos aparentar, lo cual se me hacía bastante difícil ya que estaba empezando a sentir algo por él y sus caricias me comenzaban a gustar, así como sus besos, por lo que me molestaba enormemente cuando veía o hablaba con otras chicas y lo peor es que debía disimularlo.
Sus supuestos amigos y socios buscaron siempre hacer que yo me fijara en ellos, lo bueno de todo eso fue que me quedé con gran cantidad de regalos, obtuve joyas, algunas cenas en lugares hermosos y cuando iban a pedir algo más, fui divinamente rescatada por Antón haciendo una escena de celos y me parece que es un excelente actor ya que varias de esas escenas fueron muy creíbles.
Otra cosa que no me ha gustado de todo este asunto es que hemos compartido habitación Antón y yo, el dice que para que sea más creíble que estamos juntos debemos dormir en la misma habitación, por lo que en ocasiones he despertado con su musculoso brazo encima y en otras he sido yo quien lo he estado abrazando, lo cual no le ha molestado para nada ya que no ha dicho absolutamente nada.
En algunos de sus locales todo iba de maravilla y no encontramos ningún problema o desfalco, mientras que en otros, sus balances son un desastre y se supone que eso es lo que va a solucionar Antón mientras yo descanso en las bellas playas de las islas canarias.
Hoy es nuestra última noche de todo este teatro, así que mañana voy a dormir hasta que mi cuerpo diga basta, hoy voy a lucir un vestido negro con un escote inmenso en la espalda y mucho brillo, ya he aprendido como sacarle provecho a mi cuerpo para estos casos así que ya no necesito ayuda.
A la hora indicada estoy lista y Antón pasa por mí, como siempre me observa de arriba abajo, yo lo tomo como que está revisando que esté todo bien, aunque en ocasiones me gustaría pensar que me está admirando como mujer.
Vamos a un lugar que se llama las sirenas canarias y por el nombre no me agrada el lugar, suena a puticlub.
-Aquí no te puedes alejar de mi ni por un segundo, no me dejes solo por nada del mundo, no importa si debes actuar como niña mimada, no debes dejarme solo nunca, hasta el baño debemos ir juntos, claro si quieres conservar tu pureza – su mirada era más de preocupación que de otra cosa
-Es un puticlub ¿cierto? – afirmó con la cabeza y entendí lo que sucedía
El lugar era bastante parecido al que fuimos en Praga en el que salí con un gran cheque, la diferencia era que el público en general eran hombres, las mujeres bailaban desnudas y tenían a un caballeros cuidándolas para que nadie las tocara y en los VIP en vez de mesas con tragos había un gran tubo en el medio donde una mujer mostraba sus dones, a la vez que habían bebidas y drogas.
Cuando llegamos al área VIP pude sentir las miradas de los hombres que estaban allí en todo mi cuerpo, por lo que aumenté el agarre en el brazo de Antón, en una esquina había una mujer desnuda con un montón de sushi encima, cual plato decorado y en otro lado estaba otra sirviendo las bebidas y solo tenía puesta una pajarita, me sentía fuera de lugar en ese sitio.
-Antón amigo mío trayendo arena al desierto – dijo un hombre que podría decirse que parecía un muñeco reconstruido, su cara era horrible, pero se notaba que cuidaba su cuerpo con muchas horas de gimnasio
-Tú sabes que no soy de compartir la arena que usa todo el mundo, me gusta la exclusividad – me tomó por la cintura y me acercó más a él
-Y yo que te había apartado a mi nueva adquisición, Katharina ve aquí – pude ver como se acercaba una mujer rubia, ojos azules, su cabello pasaba de las nalgas, delgada y con un cuerpo que me hacía sentir una tabla sin forma
-No te despreciaré el detalle, podrá hacerme compañía y después veremos si mi acompañante y yo nos la llevamos a jugar un rato – me dio un guiño y yo le sonreí, de verdad espero que no se le ocurra llevarse a esa mujerzuela con nosotros
La noche pasó lenta, ya que no había mucha diversión en ver hombres devorarse jovencitas a mi lado y de vez en cuando tuve que ver a Antón besar y acariciar a la mujercita esa, en una oportunidad me pareció ver que le echaban algo al trago de Antón y antes de que se lo tomara lo boté, supuestamente por accidente.
Sirvieron otro y vi lo mismo, así que tomé el trago y comencé a besarle el cuello y le dije que no bebiera nada que ese trago tenía algo, así que comenzó a besarme y la rubia quería unirse a nuestras caricias.
Él le pidió al dueño un lugar para divertirse y nos dieron llevaron hasta una habitación, era pequeña, tenía una cama grande y en las paredes cualquier cosa que necesitaras para hacer realidad cualquier fantasía, espero que por no menos laven eso con frecuencia y vi a la mujer besar a Antón como si no hubiera un mañana, tuve que dejarla sintiéndome demasiado incomoda.
-Gatito quiero champagne, estas bebidas no me gustan – inmediatamente mandó a traer una botella y por alguna razón trajeron tres copas ya servidas, entregándole una de ellas directamente a él, yo se la quité de las manos e hice como que había bebido, el hizo lo mismo y le dimos del mismo trago a la rubia
Cambiamos las copas e hicimos que la rubia se tomara prácticamente todas las bebidas, no había pasado mucho tiempo cuando esa mujer se puso como loca y no dejaba de tocar a Antón, me dijo que ya era hora de salir de allí, así que el pidió la salida de la mujer para el hotel y le dijo al dueño que se sentía demasiado caliente, que estuviera al pendiente por si necesitaba otra chica y nos fuimos.