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La Venganza De Alaia

La Venganza De Alaia

Status: En proceso
Genre:Venganza / Traiciones y engaños / Familias enemistadas / Secretos de la alta sociedad
Popularitas:3.9k
Nilai: 5
nombre de autor: Heidy Pilicita Y.

En un ducado renacido de las cenizas, Finnian Seraphina se alza como el salvador, ajeno a la sombra que se cierne sobre él. La enigmática Lady Nayana irrumpe en su vida, una exitosa comerciante cuyo ingenio y belleza ocultan un fuego inextinguible: el de Alaia Elowen. Impulsada por la pérdida de su familia a manos de Finnian, Alaia se infiltra en su mundo, usando sus negocios y su intelecto para tejer una red de engaño, mientras Cataleya la celosa amante de Finnian, ve su posición amenazada y se consume en la ira, Finnian se siente extrañamente atraído por Nayana, ajeno a que cada palabra halagadora, cada gesto calculado es un paso más en la implacable "Venganza de Alaia". ¿Logrará su sed de justicia consumirlo todo, o el precio de la venganza será demasiado alto?

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Capítulo 14

Finnian se quedó en silencio por un momento, su mirada fría se posó en las cuentas, y luego en Nayana, una mezcla de cálculo y una incipiente irritación velada por su compostura habitual. Cataleya, la mujer que se decía su mano derecha en los asuntos domésticos y administrativos, había demostrado ser, una vez más, una fuente de inconvenientes.

- Tiene razón existen varias inconsistencias, estaba confiado en que mis asuntos estaban en manos... competentes.

- Reitero mis disculpas por mi intromisión, Duque. Es solo que, en mis propios negocios, me he vuelto muy dependiente de la exactitud de las cifras. Un error aquí, un descuido allá, y un gran plan puede desmoronarse.

- No se disculpe, Lady Nayana. Su observación ha sido... valiosa, demasiado valiosa. ¿Cree que podría... detallar estas inconsistencias?

- Sería un honor, Duque, pero quizás necesitemos un momento más tranquilo y un acceso completo a los libros mayores para hacer un análisis exhaustivo. Lo que he visto son solo las anomalías superficiales.

- Un análisis exhaustivo, dice. Me gusta su diligencia, Lady Nayana. Mañana, enviaré a un mensajero con los libros principales del ducado. Me gustaría que se encargara personalmente de revisar cada partida. Y que me presentara un informe completo antes del anochecer.

- Haré lo que esté en mi mano, Duque. Con la misma dedicación que le doy a mis propios negocios. Será un placer servir a un ducado tan próspero bajo su liderazgo.

- Sabe, Lady Nayana, debo confesar que la razón principal por la que la invité aquí hoy no fue solo por los rumores de sus negocios. Cataleya... es una mujer con emociones intensas, y su relato sobre el incidente en su tienda era... pintoresco, por decir lo menos, aunque usted hasta ahora ha sido gentil conmigo, no podía dejar pasar por alto su pequeño incidente, lo entiende, verdad…

- Lady Cataleya no parece tener el mejor control sobre sus emociones, ya me lo ha demostrado en dos ocasiones, entiendo que al ser una persona cercana a usted sus palabras no podían pasar desapercibidas.

- Exacto y precisamente por eso, quise conocerla a usted. Tenía la fuerte sospecha de que la realidad era muy diferente a la imagen que ella intentó pintar. Un hombre en mi posición no puede permitirse tomar decisiones basadas únicamente en la indignación ajena, por muy ferviente que sea. Necesito ver con mis propios ojos, evaluar con mi propia mente.

- Agradezco su perspicacia, Duque. Es refrescante encontrar a alguien que no se deja llevar por las apariencias o las pasiones ajenas. Mis acciones no fueron malintencionadas, solo... directas. No tolero la falta de respeto ni la injusticia, ya sea en mis negocios o en la vida.

- Lo percibo y es precisamente lo que encuentro... intrigante en usted. Más allá de las historias, más allá de la rabia de Cataleya. Usted posee una cualidad que no abunda, pero hay algo que no me deja tranquilo cuando la veo, su mirada refleja odio, resentimiento…

El tono de Finnian se había vuelto más grave, sus ojos penetrando los de Nayana como si intentara desentrañar un secreto. Nayana sintió que el corazón le daba un vuelco. Él había percibido algo. Era hora de tejer una verdad a medias, una que resonara con la suya y, al mismo tiempo, lo tranquilizara, antes de volver hablar Nayana bajo ligeramente la mirada, dejando que la tristeza sea notoria.

- No lo negare Duque, estoy herida, la vida me arrebato lo que más quería a mis padres, estoy enojada con la vida, es por eso que llegue a su Ducado escapando de los recuerdos que me atormentaban, buscado de alguna manera reconstruir mi vida.

Finnian la observó con cierta empatía, el sabia el dolor que causaba la perdida de los padres, aunque para todos sus padres fueron unos traidores, él los amaba, eran su familia. Él mismo había reconstruido su vida sobre las cenizas de su propia tragedia.

- La pérdida es una maestra cruel, Lady Nayana - su voz se suavizó apenas, una rareza en él -. Forja a las personas de maneras inesperadas. Entiendo lo que significa que el pasado te persiga, pero el resentimiento... el odio... pueden ser cargas pesadas.

- Lo sé, porque la carga que llevo es muy pesada, espero que algún día el dolor y odio que siento logren disminuir, ahora busco estabilidad, Duque. Busco crear algo duradero, algo que nadie pueda quitarme de nuevo. Y quizás, solo quizás, busco una forma de sanar, de encontrar un propósito en este nuevo comienzo. Y para eso, necesito un lugar seguro, un lugar donde mis esfuerzos sean valorados y protegidos. Un lugar como su ducado, bajo su fuerte liderazgo. Tal vez su historia fue la que me trajo a este lugar, usted lo perdió todo, pero aquí esta, llevando la prosperidad al Ducado, luchando cada día, su historia, su vida, como sea levantando a pesar del dolor, es lo que necesito imitar, necesito ver su éxito, para sentir que yo también podre lograrlo. Mi deseo es aprender de usted de su fuerza.

Finnian la escuchó con una expresión indescifrable, las palabras de Nayana resonaron en él de una manera inesperada. No era adulación barata; era un reconocimiento de su propia lucha, de las sombras que también lo perseguían. La idea de ser un faro para alguien tan capaz y enigmática como ella, alguien que buscaba inspiración en su propia resiliencia, era profundamente atractiva para su ego.

- Usted no necesita copiar mi historia, usted debe construir su propia historia. La mía ha sido forjada en circunstancias que no le deseo a nadie. Si busca fuerza, debe encontrarla en sí misma, no en el reflejo de otro. Sin embargo, entiendo su deseo de tener un modelo. Y si cree que mi camino puede inspirarla, entonces... quizás haya algo que podamos ofrecerle aquí, en Seraphina, más allá de la mera protección.  ¿Está usted dispuesta a trabajar, no solo para su propio beneficio, sino para el beneficio del ducado, de la misma manera que lo ha hecho con sus negocios? La ambición, si está bien dirigida, puede ser una fuerza formidable y me parece que usted tiene mucha de ella.

- Si usted considera que soy digna de trabajar para el Ducado, lo hare con gusto. Que rápido ha pasado el tiempo – Nayana se pone de pie -, me tengo que marchar, no quiero viajar en medio de la oscuridad.

- Si desea puede quedarse esta noche en mi Ducado, ordenare que le preparen una habitación.

- Agradezco su invitación Duque, pero no deseo tener otro altercado con Lady Cataleya, así como usted me ha dado un consejo valioso, si me lo permite también le daré un consejo un poco osado.

-  Adelante, la escucho…

- En el Ducado se dice que Lady Cataleya es su amante - dio un paso hacia la puerta, su voz clara y cargada de un mensaje sutil, casi un desafío -, por la reacción que he visto hoy de ella, estoy segura que tienen una relación, si la convertirá en su próxima Duquesa, instrúyala, no solo para que lleve las cuentas del Ducado, si no para que deje en alto el hogar que usted ha construido.  Una Duquesa debe ser un pilar de estabilidad y respeto, no una fuente de vergüenza para el Duque, el honor del ducado no se mide solo en prosperidad, sino en la dignidad de quienes lo representan. Piénselo, Duque, le traje un regalo, mi doncella ya se lo debe haber entregado a su mayordomo, espero que sea de su agrado.

Nayana hizo una última reverencia, sus ojos esmeraldas penetrando los de Finnian, dejando que sus palabras se asentaran. Él permaneció inmóvil, su expresión una mezcla de asombro y una furia apenas contenida. La desfachatez de Nayana, el descaro de su "consejo", no solo lo había sorprendido, sino que había golpeado directamente en su orgullo. No la había insultado, no la había desafiado directamente, pero había expuesto la debilidad de Cataleya y, por extensión, la suya propia, de una manera que nadie se había atrevido.

Antes de que Finnian pudiera responder, Nayana se giró y abandonó el despacho, dejando la pesada puerta de roble cerrarse tras ella, Finnian permaneció en su lugar, sus puños apretados a los costados, la imagen de Cataleya y sus cuentas erróneas ardiendo en su mente. La mujer que acababa de marcharse era un enigma, una fuerza a tener en cuenta, y su "consejo" había sembrado una semilla de duda y resentimiento que comenzaría a germinar.

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Limaesfra🍾🥂🌟
y va ebtrando de a poco. La venganza es pasito a pasito
odonoroc
uy qué buena historia espero más capitulos
Limaesfra🍾🥂🌟
prepárate Alaia se fuerte, aprende a defenderte de mente cuerpo. Preparate en defensa personal espada y toda clase de armss
Limaesfra🍾🥂🌟
muy interesante, vamos a una nueva aventura
Francireth Riera
Se ve interesante...
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