Alexandra fue engañada creyendo que firmaba un contrato laboral y acabó siendo uno matrimonial.
En tanto que para Christopher la situación también ha sido complicada, ya que como presidente de la empresa familiar, al momento de firmar los papeles para asumir el cargo de manera oficial, dos cláusulas cambiarían su vida para siempre: casarse y ser padre.
Por obligación ambos debieron aceptar la situación; sin embargo, jamás pensaron que la llegada del otro cambiaría muchas cosas para ellos.
¿Podrá el amor surgir con base a un contrato dado por mentiras?
¿Pueden dos personas, con perspectivas de la vida tan distintas, llegar a llevarse bien?
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Capítulo 12 CONVERSACIONES AJENAS
Alexandra
Salgo de casa y lo primero que encuentro es el auto de Price con su chófer, al menos alguien me cae bien de los presentes
-Buenos días ¿Cómo le va?- pregunto en español al chófer
-Muy bien señorita, ¿Y a usted?
-Verlo a usted me alegró el día porque ver a su jefe solo me trae amargura, pero aquí estamos
-¿Yo estoy pintado? Es increíble que te pongas a hablar con el chófer y me ignores
-En primer lugar si estuvieras pintado seguramente estarías mejor, ¿No sabes que el maquillaje hace lucir más joven a la gente? y segundo el chófer es más agradable y tiene más clase que usted, definitivamente el dinero no hace a la persona
-¿Estás comparandome con un chófer?
-Eres un estúpido o quizás la edad te está dejando sordo, no podría compararte porque él es mejor persona de lo que tu podrías llegar a ser en un futuro
-¿Y cómo estás tan segura?
-¿Puedo preguntarle algo y me responde con honestidad?- me dirijo al chófer y le traduzco al bruto a mí lado
-Si señorita, ¿Que necesita saber?
-¿Usted obligaría a una mujer a ser su esposa y a acostarse con usted?- volví a traducirle al bruto
-Jamás lo haría señorita- respondió con seguridad el hombre
-Ahi tienes la respuesta, es mejor que tu. Ahora sí no es mucha molestia estaba teniendo una buena conversación con alguien agradable hasta que interrumpiste
Volví a conversar con el chófer mientras el gran jefe enloquecía a mí lado. Así que no te gusta que te ignoren querido bruto, ya verás que jamás obtendrás mí atención
Se acercó más a mí en el asiento e hice lo que me pareció mejor, pasé al asiento del copiloto
-¿Que crees que haces Alexandra?
-Cada vez te acercabas más a mí, seguro necesitabas más espacio y ahí lo tienes, fin de la historia, ahora deja de interrumpir que estaba conversando
-Señorita si me permite darle un consejo, no debería hacer enojar al señor
-Ese hombre que ve allí es todo menos un señor, él ya nada puede hacer para arruinarme más la vida. Quizás hasta se canse de mí y me deje libre y si no lo hace que se prepare porque tendrá como esposa a la mujer que más lo odia en este mundo
-Lamento por lo que está pasando
-Creame que yo más
Llegamos a la empresa y me bajé del coche sola mientras el bruto esperaba que le abrieran la puerta, me fui a mí puesto dejándolo atrás y pocos minutos después allí estaba imponiendo su presencia y queriendo lucir intimidante
-Debias esperarme, lo que hiciste es imperdonable, compararme con un chófer- caminaba de un lado a otro
-Para evitar eso no pase más a buscarme, ¿Cree que es muy lindo tener a alguien metiéndose en conversaciones ajenas?
-Me tienes cansado, intento hacer las cosas bien y que nos llevemos mejor pero no ayudas
-Con usted jamás me llevaré bien- se paró frente a mí y enderece mí postura mirándolo fijamente- no pierda su valioso tiempo en causas perdidas. Si tanto le molesto anule el contrato y déjeme en libertad
-No puedo hacer eso
-Si puedes, prometo discreción cuando presentes nueva esposa y olvidaré esto
-No haré eso, nos casamos en menos de un mes, prepárate porque ésta noche te llevaré a que conozcas a mí abuelo- salió de la oficina enojado
Esto no parece acabar jamás y aún no empieza, en que problema me metí por una estúpida firma
