Malcriando A Mi Esposa

********Emma Rodríguez**********

Emma, al salir de la tienda, le pregunta a su amiga, porque las empleadas habían reaccionado de esa forma. Ella, emocionada con un brillo en los ojos, le contó, que significaba el color de las tarjetas.

En el mundo solo existe 2 clases de tarjetas para los ricos. La primera es la tarjeta dorada, lo tiene los presidentes, alcaldes o los multimillonarios y la segunda es tarjeta negra, se dice que la tienen la realeza o alguien de alto rango.

Luego de la explicación, ambas pudieron comprar los vestidos para el evento.

Eran las 6 de la tarde, pero Daniel aún seguía en el su despacho con Williams, después de un rato se dirigió algo cansado a bañarse para luego ponerse su traje. Me encontraba en otro cuarto para que Daniel pudiera cambiarse con tranquilidad, entre tanto me maquillaban.

Daniel estaba tratando de atar su corbata mientras dialogaba con su primo y Williams.

Cuando Emma estaba lista, bajo las escaleras dejando ver su hermosa apariencia con un vestido largo dorado apegado a su cuerpo dejando ver su silueta esbelta. El personal estaban impresionados por la belleza de su futura anfitriona. Ella caminó hacia Daniel, que se había quedado pasmado viéndola. Al mismo tiempo que, se detuvo atando su corbata. Emma con una sonrisa delicada y angelical le dijo que lo ayudaba atar su corbata. Luego, él se acercó a su oído diciéndole en voz baja.

Daniel: Cuando regresemos, lo primero que haré es devorarte.

Ella se puso sonrojada, pero se calmó en un instante porque todo el mundo estaba presente. Apartándose rápidamente de él, se dirigió a Williams diciendo.

Emma: ¿Dónde está Regina?

Williams: Ella se encuentra en camino dentro 3 minutos llegará.

Mientras que, ambos estaban entretenidos conversando, Leo se acercó a su primo por detrás y en voz baja con tono de burla le dijo.

Leo: ¿Qué pasa? Estás celosos de tu secretario o estás insatisfecho porque no puedes hacer otra cosa.

Daniel: (sonrisa altanera)- ¿Qué puedes saber? Si eres un mujeriego de 30 años virgen.

Leo: (molesto)- tú también eres un virgen. Apuesto a que no han tenido intimidad.

Daniel: (alza la ceja)- tú crees… (se va con su cara burlando)- lo dejo a tu libre imaginación.

Al llegar al hotel “White S” todo estaba tranquilo sin ningún inconveniente, Daniel y los chicos se habían ido quedándome con Regina. Después de un rato ella quería ir al sanitario, la acompañé, pero también me dieron ganas al entrar.

Escuche que ella había salido para ir a lavarse las manos, luego de un rato estaba en silencio no le tome importancia.  Cuando salí, supuse que estaba esperándome afuera. No obstante, al salir no estaba, me comencé a preocupar, regresé adentro a comprobar si se encontraba dentro, pero no había nadie.

Empecé a caminar con paso apresurado, buscando a Regina de un lado a otro por los pasillos, pero no lograba encontrarla. Luego siento que alguien por detrás me tapa la boca hasta perder el conocimiento.

Cuando Emma abrió los ojos con pesadez, sentía que alguien estaba respirando por su cuello. Marcos se encontraba besándola por su cuello y estaba en la cama encima de ella. Lo empujo con fuerza, haciéndolo caer rápidamente asustada, se revisó su cuerpo, pero sintió un alivio al ver su ropa intacta. Luego se bajó de la cama y lo miro molesta.

Emma: Marcos, estás loco, como te atreves a tocarme. Sabiendo quien es mi novio.

Marcos: Emma. (tratando de acercarse)- sé que estás molesta conmigo por terminar nuestra relación. Pero no puedo dejar pensar en ti.

Emma: (se aleja esquivándolo)- ¿Dónde está Regina? Qué le hiciste.

Marcos: Ella está bien, la dejaron en la fuente, pronto despertará - (con una expresión triste)- Solo quería estar a solas contigo.

Emma: (ironía)- Marcos siempre me alejabas de tu lado y ahora quieres que regresemos. No crees que es algo contradictorio de tu parte.

Marcos: Emma ¿Acaso te has enamorado de ese bastard*?

Emma: Él no es un bastard* –(molesta)- el único bastard* aquí eres tú.

Ella intenta salir por la puerta abriendo la manija, pero Marcos la detiene por detrás abrazando diciéndole.

Marcos: (rogándole con lágrimas)- Por favor, por favor. No me dejes Emma, perdóname.

Emma: (forzando)- Suéltame Marcos.

Marcos: (enojado)- No te dejaré ir –(sacando el afrodisiaco de Emily, mientras sostenía a Emma)- debes ser mi mujer. Solo eres mía, esta vez estaremos juntos.

Emma sintió un olor raro, pero rápidamente le piso el pie con sus tacones y dándole un codazo en la cara. Sale corriendo por los pasillos sin rumbo.

Cada vez sentía que su velocidad se disminuía y su respiración se aceleraba, estaba tiene los efectos del afrodisiaco. Caminaba sosteniéndose de la pared hasta que al girar se chocó con alguien, Emma estaba consciente y pudo distinguir el hombre que estaba de frente.

Emma: (aferrándose)- Primo, ayúdame.

Jorge: (sorprendido)- Emma - (la sostiene)- ¿Qué sucede?

Marcos: Suelta a mi mujer, no la toques.

Se acerca para arrebatarla, pero Jorge le da una patada en el estómago haciéndole toser sangre. Ella jadeando trata de mantener la cordura

Emma: Tengo c-calor, hace calor. (jadea)-Ah- ah~

Jorge se da cuenta de que Emma había sido drogada, enseguida la ingresa a su habitación que se hospedaba a 4 metros de ahí. Sin antes decir.

Jorge: (enojado)- trae a esa cosa adentro y tápale la boca. (mira a Emma y preocupado levanta)- Tranquila, pronto te sentirás mejor.

El personal del hotel le traía cubos de hielo y la colocaban en la bañera, entre tanto, ella estaba atada de las manos y pies porque el efecto había resurgido. Luego con dificultad la sumergió en la bañera y al salir puso seguro a la puerta por si acaso se soltara.

Luego, totalmente enfadado con Marcos, lo golpeo varias veces hasta calmar su ira, luego con su zapato le piso la cara diciéndole con un tono intimidante y aterrador.

Jorge: Hijo de perr*. Como te atreves tocar a mi pequeña prima. Hoy sabrás como se siente el infierno, te enseñaré lo que es estar loco. Te devolveré mil veces las cosas perversas que quisiste hacerle hoy y querrás desear la muerte.