LA BRUJA DIABÓLICA Y EL CAZADOR

Arman dejo suavemente a Elena en el sofa muy cerca mientra Saira aún seguía procesando toda aquella sed de sangre, aún no se levantaba del suelo, el miedo se apodero de ella.

Cada paso que él azabache daba hacia ella era aterrador y pronto sintió una presión en su cuello junto con su cuerpo elevandose, le faltaba el aire.

Él estaba furioso.

«no vale la pena hablar»

«cof... suelt... cof»

Saira trato de liberarse, pero fue un esfuerzo inútil, cada vez le costaba más respirar ¿Quien era aquel hombre que la estaba intentando matar?

[¿Quien demonios?, mi vista... no puedo verlo claramente]

«dejala»

Arman fruncio el ceño y arrojo a la mujer hacia una columna luego de aquella orden.

«tch»

Ack!!!!

Un fuerte dolor impregnaba cada parte del cuerpo de Saira, sus musculos temblaban al igual que sus huesos y aún no podia recuperar su vista, su respiración era difícil.

«cof, cof»

«llevaba de vuelta a su carruaje»

«...bien»

Arman lo hizo a regañadientes, la agarro como cualquier cosa y se la llevo afuera de la mansión.

Una sirvienta que estaba afuera casi se desmaya de la impresión al ver a su ama en tan desalmado estado.

«¡Duquesa!, ¡¿Por dios que le paso?!»

Saira aun sentía ese abominable dolor, no sabia nisiquiera lo que le decían.

«¡¿Que le hizo a la duquesa?!»

Reclamó la sirvienta al azabache delante suyo. Él la ignoró y arrojo a Saira dentro de su carruaje.

«¡Duquesa!, ¡¿Pero que demonios te pasa ella...?!»

Sintió un miedo indescriptible al ver aquellos ojos dorados y su temor aumento al escuchar su voz.

«cállate, agradece que este viva, ahora largo de aqui»

La sirvienta huyó, sus piernas no necesitaban ordenes de por si ya se habian movido. El carruaje regreso a la mansión.

Arman regresó y vio a Elena.

«¿Estas bien?»

«si, sabes muy bien que no morire por una miserable daga»

«aún asi fue peligroso»

«pero tu viniste ¿No?»

«quieres decir que seras imprudente solo porque estoy cerca?»

«sabes, recuerdo a un adolescente diciendo que seria mi guardaespaldas»

Arman sonrió ¿Aún recordaba eso?.

«bien que así sea, sere tu guardaespaldas y un guardaespaldas jamás se aleja del lado a quien protege»

«oye ese no es el punto..., eres un aprovechado»

Arman la abrazó.

«encerio, no seas tan descuidada»

«bien, bien, sere más cuidadosa»

«también...»

«¿?»

«desmiente esos rumores, sinceramente estoy cansado de oirlo»

Elena sabia muy bien a que se refería.

«son solo rumores, sabes bien que no es verdad»

«...»

Elena se levanto sosteniendo la mano de Arman.

«ya que solo estaremos aqui un par de dias, agamos algunas travesuras»

«¿Que quieres hacer?»

Elena sonrío maliciosamente.

***

Saira ahora mismo estaba recostada en su cama con dolores en su cuerpo y también estaba un poco feliz, al menos tenia la esperanza de que aquella mujer estuviera muerta, pero definitivamente cobraría venganza por su actual situación.

En aquella solitaria habitación no habia nada ni nadie, sus sirvientas habían ido a llamar al clérigo. Ella estaba ocupada pensando como soportar su dolor hasta que oyo risillas detras suyo.

«jejejeje»

Saira se asusto, eran como las risas de una niña algo pequeña, ella sabía muy bien que estaba sola.

«jejejejeje»

«¡¿Qui...ack!!» [maldición no puedo moverme, duele]

«jejejejeje»

Las risas se oian cada vez más cerca hasta que oyo una dulce, pero irritable voz cerca de su oido. Su cuerpo se erizo.

«jejejejeje ¿Como has estado hermanita?»

Saira giro bruscamente la cabeza, pero no había nada, su corazón latia salvajemente, esa voz, hacia tantos años que la había olvidado.

[Elena...]

«jejejejeje, hermana Sari...»

Giro su cabeza, la había escuchado detrás suyo y nuevamente se encontraba con el vacío.

«jejejejeje»

«q-quien es?»

Su cuerpo temblaba, era una estupidez hacer aquella pregunta cuando había reconocido la voz, pero también esta consiente de que ella la había matado hace 8 años.

«jejejejeje, recuerda... Sari»

«h-habla, q-quien eres?»

No veia nada a cualquier lado que girará su cabeza, aquella voz parecia un eco que resonaba en toda su habitación incluso se había olvidado del dolor que tenía en todo su cuerpo.

«vaaaamoos, Sari»

«...»

«jejejejeje juega conmigo Sari»

«esto... debo estar loca, hahaha no, tu estas muerta...»

«juguemos hermana....hermana...»

«¡No!, ¡No!, ¡No!, ¡Esto no es real, Saira despierta!»

«Saaaaarii-i, deberias morir... así jugaremos»

Saira se agarró la cabeza y se levanto desesperadamente de su cama, ya no le importaba para nada el dolor de su cuerpo. Empezó a caminar a la deriba en toda su habitación tratando de encontrar un lugar en donde no oyera aquella desagradable voz.

«heeeeeermaaaaanaaaa.... recuerda...»

«¡Cállate!»

«Sari recuerda»

«¡Cállate!»

«hermanita... ¿Recuerdas?... tú...»

«¡Silencio!»

«...tú me mataste...»

«¡Cállate!, ¡Te lo merecias!, ¡Merecias morir!, ¡Maldita!, ¡Cállate!, ¡Cállate!, ¡Cállate!, ¡Jajajajajajajajajajajajajajajaja!, ¡Cállate!»

En ese momento el clérigo entro junto con algunos sirvientes, el estado en que vieron a la distinguida Duquesa era un espanto. Todos corrieron hacía ella pra ayudarla.

Saira estaba despeinada, con los ojos vacíos y llenos de miedo.

«cállate maldita»

No dejaba de repetirlo incluso cuando ya había dejado de oir la voz.

La sirvienta se acerco tratando de ayudarla a levantarse.

«cállate...»

«¿Duquesa, que le sucede?, dios mio»

«que horror, Duquesa dejenos ayudarla»

Las sirvientas ayudaron a Saira a pararse, pero al estar parada empujó a todos y camino con una sonrisa desquisiada hacia su espejo.

Ahi lo vio, su hermana con el cuerpo casi putrefacto y encima suyo una imagen que era la muerte, su hermana movió los labios y ella esxucho como si le susurraran en el oido.

«pronto vendras conmigo Sari»

Cracshhhhh!!

Saira tiro el espejo y empezó a pisarlo locamente.

«¡Cállate!, ¡Cállate!, ¡Muere!, ¡Muerete en el infierno!»

El clérigo ya no soportó más esta escena y durmió a la mujer con su poder sagrado. La duquesa cayó al suelo sin dejar de maldecir.

Fue puesta en la cama y el clérigo la revisó, le habían dicho que la duquesa estaba gravemente herida, que todo su cuerpo estaba cubierto de moretones, pero al analizarlo no encontro nada, para él, la duquesa estaba en perfecto estado y no tenia ningun golpe. Lo único que sacaba a relucir es que la duquesa estaba humeda, como si la hubieran rocedo con agua.

Minutos después Rui entro, no era como si le importara su esposa, pero aún seguía siendo la madre de su hijo.

«Clérigo William ¿Como esta Saira?»

«...ella... lo siento mucho Duque, pero tal parece que la duquesa esta con problemas cerebrales»

«¿Que quiere decir?»

«cuando llegue estaba tirada en el suelo, rompio su espejo y le gritaba que se muriera en el infierno»

«...»

Rui solo miro a Saira desconcertado, sabía que su esposa estaba loca hasta cierto punto, pero llegar a tales extremos, esto ya era demasiado.

«¿Que sugiere?»

«lo primero es averiguar ¿Que provocó esta locura?, trate de hablar con ella y dependiendo de aquello que la aqueja a tal punto de volverla loca veremos que hacer luego»

«entiendo, hablare con ella, gracias Clérigo William»

William solo le dio unas palmadas en el hombro como para darle fuerzas, ya que según su experiencia, si la duquesa en verdad estaba loca, habría que recurir a un tratamiento y el tratamiento no era nada bonito.

Este paso muy cerca del espejo roto en pedazo y sintió el aura del inframundo, una esencia que era un tabu para los pertenecientes a la iglesia. Lo miro y pronto decidió recoger una pieza rota con un pañuelo, la curiosidad lo tento.

***

Elena veía toda aquella escena desde la lejanía, se sintió algo decepcionada al notar que no podria disfrutarlo desde cerca.

Arman estaba a su lado, no entendía muy bien, pero estaba bien con que aquella desconocida pague el apuñalar con una daga a Elena.

«Arman, ¿Lo has visto?, me gusta más la escena del espejo»

«te tomaste muchas libertades como para incluso curarla con mas de 20 pociones medicinales»

«ella estaba tan asustada, que ni cuenta se dio cuando mi fantasma le vertia la poción encima»

Elena había invocado un fantasma del inframundo, le ordenó rocear a Saira con las pociones así lentamente esta se fue sanando y no se dio cuenta de ello.

«parece que te divierte»

«¿Como no voy a divertirme?, solo quiero verla sufrir» [Rui no se salvara, pero por ahora no me metere con él, mi sobrino necesita alguien que lo cuide, no quiero que sea huérfano]

«tu travesura es muy interesante, ¿Que haras para mañana antes de despedirte?»

«oh, curioso eh?»

«es bastante entretenido de ver, cuando lo veo recuerdo que aún sigues siendo cruel»

Elena giró algo molesta.

«no eres el indicado para decirme eso, tu también eres cruel»

Arman puso su cara cerca al de Elena, a tal punto que esta se sonrojo un poco.

«¿Quien crees que me enseño a ser cruel?»

«¡No tengo idea!»

«se que sabes la respuesta»

«Hugh...»

Elena sabia lo que el azabache le trataba de decir "la bruja Elena es despiadada y yo aprendí de ella", eso era lo que Arman le decía indirectamente.

«bien, ya entendí, volvamos a casa»

Arman sonrió y Elena sintió un impulso que no pudo comprender ni ella misma, le sostuvo la mano.

«¿Que ocurre?»

Arman no comprendía por que la peliblanco lo retenia después de haberse parado incluso ella no lo entendia, solo una cosa había en su cabeza y la dijo en voz alta.

«p-puedes llevarme en tú espalda?»

«eh?»

Hubo un silencio algo incómodo y le solto el brazo al darse cuenta que estaba pidiendo algo extraño.

«no he dicho nada, olvidalo»

Arman se puso en cuclillas y esperó.

«sube rápido ¿Me dejaras en esta posición?»

«no es necesario que lo hagas sino quieres»

«¿Quien dice que no lo quiero?»

«...»

«sube rápido»

«...bien»

Elena se subió y un momento después rodeo con sus brazos en cuello de Arman. Mientras él caminaba ligeramente con una sonrisa satisfecha en su rostro.

[Es calido... estar cerca de él]

Elena se sentia tan comoda que pronto le dio sueño y se durmió sin saber el momento en que lo hizo.

Asi él día llego a su fín.

***

Al día siguiente Saira despertó con el cuerpo pesado y algo entumecido, pero ya no había dolor alguno.

El recuerdo de su hermana en el espejo hizo que su cuerpo temblara y dirigió su mirada al espejo, suspiró de alivió al ver que no había nada.

Una sirvienta entro.

«duquesa, buenos dias, es una alegría que este despierta a dormido toda la noche»

«...»

Saira se miró y sintio todo el cuerpo, noto que ya no tenia heridas o moretones, estaba bien, tal vez cansada a pesar de haber dormido, pero se encontraba físicamente bien.

«ire a dar aviso al duque»

«¿?»

Saira no comprendía ¿Que tenia que ver Rui con esto?, estaba segura que a él no le importaba.

Luego de un momento Rui apareció con su cara de poker y su voz tan fría con hielo.

«ya despertaste»

«...»

«¿Recuerdas lo que paso ayer?»

«paso algo?»

Rui se froto la cien, lidiar con su esposa seria más difícil de lo que había planeado.

«¿A donde fuiste ayer?»

Saira recordó que fue a ver a la condesa Milian y por poco muere a manos de un hombre que no recordaba, solo sabía una cosa, él era fuerte. Se agarró el cuello.

«yo fui a ver a la condesa»

«¿Que?, ¿Porque?»

«¡No me hagas preguntas estupidas, lo sabes muy bien!, ¡¿Sabes cuanta burla sufro en la alta sociedad solo por unos malditos rumores?!»

«...» [francamente me daba igual... eso creo]

«¡Ayer fui a decirle que se aleje de ti, es obvio que nos quiere separar!»

Rui fruncio el ceño ¿Separar?, ¿Desde cuando estaban juntos? El solo la tomo por esposa por obligación y cumplió sus responsabilidades como duque al concebir un heredero, de Saira ya no queria saber nada, sin embargo decirle todo aquello no servia de nada.

«en todo caso dime ¿Porque rompiste el espejo y gritabas "muerete" y "cállate" todo el rato el dia de ayer»

Saira recordó como se había portado el dia anterior y también recordaba aquella voz, su cuerpo volvió a temblar y se agarro la cabeza, creyo oir la voz de su hermana en su oido cuando en realidad no había nada.

«¡Silencio! yo..... yo.... yo....¡Te merecias morir!»

Rui se asusto, Saira empezó agritar otra vez, había oido de los otros sirvientes como se había comportado, pero creyo que eran unos exagerados, ahora que la veía confirmó que los sirvientes no habían exagerado. ¿Que le pasaba a Saira para estar de ese modo?.

(Notita de autor: uf!, esta fuerte el asunto ~(^w^)~, buenos dias, que hayan despertado con bien, les deceo un grandioso día. Veran queria agradecerles por su apoyo, cuando escribí esto dije "lo escribiré y ya", no pense que tuviera este apoyó, asi que MUCHAS GRACIAS, SON UNOS ANGELES!!!!!)

(me olvidaba, empecé a leer los comentarios, lo del maratón lo hare cuando llegue al capítulo 30 y saludos a todos (7W7)/)