Tío: Un Amor de Otra Vida

Cuando estaba cerca de la empresa, el coche de Lucas presentó un problema automotriz y el conductor tuvo que parar.

Un poco frustrado, él bajó del coche y se quedó observando al conductor verificar el problema.

Sin tener qué hacer, miró a su alrededor y divisó a un grupo de personas practicando danza como actividad física en el parque próximo de allí.

Él miró con curiosidad, distrayéndose, hasta que vio a una mujer que parecía Sofia.

Pensó que su mente le estaba jugando una pieza, pues aquella mujer parecía Sofia, pero al mismo tiempo no parecía.

La mujer era confiada, estaba sonriendo y divirtiéndose.

Divirtiéndose de un modo que él nunca vio a Sofia hacer.

Recordando la vida pasada, él pensó que siempre que veía a Sofia sonreír, veía un trazo de melancolía en sus ojos, algo que él pensaba ser patético, pensaba que ella estaba siempre intentando despertar un sentimiento de pena en él.

Pero aquella mujer del parque no tenía nada de eso, ella estaba sonriendo con los ojos y parecía que nada la entristecía más.

Sin percibirlo, él fue caminando para el parque, sus pies moviéndose por la curiosidad.

Él paró de andar cuando la música paró y oyó la voz de la mujer conversando con una amiga. E increíblemente era la voz de Sofia.

Las dos conversaron sobre los ejercicios, se despidieron de colegas, se sentaron en el suelo y tomaron agua.

Lucas quedó paralizado, percibiendo que Sofia estaba usando ropas deportivas, que eran pegadas al cuerpo, con confianza. Ella aún usaba fajas protegiendo las quemaduras, pero aún así, no intentaba cubrirse o esconderse.

Toda la inseguridad que demostraba con su cuerpo parecía haber desaparecido.

Y mirando ahora para ella, él percibió que ella adelgazó un poco. Su rostro estaba más fino, su cuello más aparente y su cintura menor.

— ¡¿Vamos a correr hoy?! — la amiga gritó y comenzó a calentarse, incentivando a Sofia.

Sofia miró las horas en el celular y dijo:

— ¡Está bien! Sólo espera que voy a avisar que voy a llegar tarde al trabajo.

Ella digitó algo en el celular y se levantó. Luego el celular de Lucas vibró y él miró, percibiendo que Sofia había enviado un mensaje en el grupo del trabajo, avisando que iba a llegar más tarde.

“¿Es ella misma?” él se preguntó y dio un paso adelante y cuando iba a llamarla, las dos mujeres comenzaron a correr, distanciándose de él.

“¿Cuándo Sofia cambió tanto?”

Él estaba atónito, la sensación era que Sofia que siempre andaba detrás de él, ahora lo había ultrapasado y estaba quedando cada vez más distante.

— ¡Ey, amigo! — él oyó una voz masculina llamándolo — ¡Deje a las chicas bonitas en paz! ¡Ellas sólo quieren practicar un poco de actividad física sin ser importunadas!

Él miró y percibió que varias personas que estaban practicando danza lo estaban mirando con una mirada de juzgamiento

Era de esperarse, ya que él no estaba vestido como ellos y aún, miraba fijamente para las espaldas de Sofia.

— ¡Eso fue un malentendido, yo… yo pensé que conocía a aquella chica! ¿El nombre de ella es Sofia?

Algunos relajaron la postura y continuaron lo que estaban haciendo y el hombre que llamó la atención de Lucas confirmó que era realmente ella y también fue a terminar sus actividades.

Sofia no estaba acostumbrada a correr, pero Lily era súper activa. Su cuerpo atlético reflejaba eso.

Sofia pensaba que Lily era muy bonita, con un cuerpo que llamaba la atención donde fuera, lo opuesto de cómo ella se veía.

Pero Lily en ningún momento juzgó su cuerpo y así que se vieron la primera vez se volvieron amigas instantáneamente.

Luly era un contraste sorprendente entre las personas que ella convivía, que siempre se reían de ella y apuntaban los “defectos” de su cuerpo, pues ella tenía un cuerpo perfecto, mucho mejor del que el cuerpo de esas personas que hacían bullying con Sofia, pero diferente de ellos, nunca la juzgó.

Lily incentivaba a Sofia a ejercitarse aún más, pues mientras corrían, ellas conversaban sobre cosas aleatorias y reían, distrayendo a Sofia de su falta de costumbre en ejercitarse.

— ¡Por tu culpa yo rompí mi celular y estoy sin tener cómo comunicarme por ahora! — Sofia dijo, empujando a Lily.

— ¡Ah, yo quería haber visto tu cara! — Lily reía tanto que estaba hasta perdiendo el aliento.

— ¡Yo casi morí de vergüenza! Y ni siquiera conseguí explicar. Ahora él debe pensar de verdad que yo soy una maníaca, loca por besos!

— ¿Y él no hizo nada? ¿No te jaló y te dio un beso de aquellos? — Lily bromeó, intentando besar a Sofia, haciendo que ella la empujara nuevamente.

— No, tal vez él ni siquiera me vea de esa forma que tú piensas.

— Sofia, tienes que entender una cosa. El papel de los hombres es respetar a las mujeres y cierto, él te está respetando. Ahora el papel de las mujeres es atacarlos a ellos, ¿entendiste? ¡Tienes que abrazar el cuello de él y dar un besote en la boca de él, de sorpresa! ¡Sólo así él va a percibir que no necesita más contenerse contigo!

— Ah, pero si yo hago eso, ¿qué él va a pensar sobre mí?

— ¡Que eres una mujer fuerte y sabes lo que quieres! ¡Por lo que me contaste, él no cree en las tonterías que la cobra venenosa habla! ¡Entonces él ya tiene una buena impresión sobre ti! ¿Por qué cambiaría la opinión si tú lo besaras? Lo máximo que él podría decir es que no quiere, pero después de todo lo que me contaste sobre lo que él hizo por ti, yo dudo mucho que él vaya a decir no para ti!

Sofia empujó a Lily y paró de correr, jadeante.

Ella apoyó las manos en las rodillas y Lily se aproximó, también descansando.

— El problema de todo eso, Lily, es que yo puedo estar embarazada de otro hombre...

De repente el clima cambió, Sofia quedó un poco melancólica. No por el bebé, pues ella escogió generarlo, pero por el supuesto padre de aquel niño y todas las complicaciones que eso podría generar para su vida.

Lily también quedó seria.

— Todo bien. No estés triste, esas cosas pueden suceder. ¿Aún no hiciste el test?

Sofia asintió en negativo. En verdad estaba aplazando eso al máximo, ya que así que confirmase, sabía que todo podría cambiar.

— Vamos a una farmacia ahora, a comprar un test. Si da positivo, tú cuentas toda la verdad para Rafael. Si las cosas cambian entre ustedes, todo bien, tú eres joven y tendrás muchas oportunidades de ser feliz. Un embarazo no es el fin para una mujer, ¿sabías? Conozco a varias que son súper bien sucedidas y crían a los hijos solas.

Sofia sonrió y abrazó a Lily. A veces ver la vida de otra perspectiva es todo lo que necesitamos para motivarnos.

…

Así que llegó a la empresa, Lucas convocó a todos los funcionarios del sector de arquitectura e hizo una reunión, aún sabiendo que Sofia no estaría presente.

Él pensó que podría conversar con ella personalmente sobre la reunión y aprovechar para tener una excusa para que ellos quedasen a solas.

— Llamé a todos aquí, para anunciar que el proyecto de construcción del condominio de lujo fue cancelado.

Todos se miraron entre sí, sorprendidos y asustados, ya que sabían que aquello no era una buena noticia.

— Ayer yo y Verônica fuimos a presentar el proyecto para los inversores interesados y a ellos no les gustó, por eso, el proyecto fue cancelado.

— ¡¿Cómo, jefe?! ¡El proyecto era tan bueno! Tal vez si usted hubiese llevado a Sofia a los inversores les hubiese gustado, ella presentó muy bien para nosotros.

— ¡¿Ah, Sofia?! ¿Creen que si yo no conseguí Sofia conseguiría? — Verônica se levantó, rebatiendo.

— ¡Siéntese, Verônica! — Lucas levantó la voz, impaciente.

— ¿Cómo así, Lucas? ¿Estás oyendo lo que ellos están diciendo? ¡Eso es porque tú despediste a Clair por culpa de Sofia, ahora todos piensan que ella tiene alguna importancia en este sector!

— ¡Cállate, Verônica! — todos abren los ojos, estupefactos, nunca lo habían visto actuar con grosería con Verônica — ¡Yo ya dije que tomé esa decisión pues la funcionaria estaba persiguiendo a la colega! ¿Cuál es tu intención en colocar el nombre de Sofia en todo?

— ¡Lucas! Yo sólo quería defenderme… Soy yo la que sufre persecución y a nadie le importa. ¡Creo que voy a pedir la dimisión y nunca más volver en esta empresa!

Ella comenzó a juntar sus cosas, con los ojos llorosos, como una víctima injusticiada.

Lucas suavizó la expresión y dijo:

— Disculpa por la forma en que hablé, ¿está bien? No tienes noción de la presión que estoy sufriendo ahora. Si no conseguimos hacer un proyecto mejor que el anterior y satisfacer a los inversores, el consejo irá a pedir una reformulación de los cargos del sector de arquitectura y si ellos deciden despedir a todos, ¡yo no voy a poder hacer nada! Esa es la realidad en este momento, Verônica. Si tú no consigues hacer un nuevo proyecto en un mes, mejor que el que fue rechazado, yo no voy a conseguir mantener tu cargo.